Masacre de pingüinos en Punta Tombo: condenan a Ricardo La Regina por maltrato ambiental y animal
El tribunal lo halló responsable por desmonte y destrucción de hábitats del Pingüino de Magallanes. Todos los detalles.
El 7 de noviembre de 2024, el Tribunal Colegiado de Juicio de la ciudad de Rawson, integrado por los jueces Carlos Richeri, Eve Ponce y María Laura Martini, emitió su veredicto en el juicio contra Ricardo Adolfo La Regina por maltrato animal y daños ambientales en la Estancia “La Perla”, ubicada en el Departamento Florentino Ameghino, en la provincia de Chubut, en el marco de la masacre de pingüinos en Punta Tombo.
La causa, caratulada como “Ministerio Público Fiscal S/ Investigación Maltrato Animal – Punta Tombo”, aborda las graves alteraciones al hábitat del Pingüino de Magallanes, una especie en peligro de extinción, y los impactos negativos sobre la flora autóctona debido a prácticas de desmonte no autorizadas. En este sentido, el tribunal consideró probada la autoría y materialidad de los hechos que le fueron imputados al acusado, aunque no se acreditó en su totalidad la denuncia de crueldad animal relacionada con el “Camino B”.
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Masacre de pingüinos en Punta Tombo: condenan a Ricardo La Regina por maltrato ambiental y animal
De acuerdo con las pruebas presentadas durante el proceso, se constató que entre agosto y diciembre de 2021, La Regina utilizó maquinaria pesada sin la debida autorización para realizar trabajos de desmonte y construcción en áreas sensibles al entorno natural, particularmente en zonas de alta nidificación de los pingüinos. Los hechos se distribuyen en tres intervenciones:
- El Camino A (10-14 de agosto de 2021), para la colocación de un alambrado.
- El Camino B (10-14 de septiembre de 2021), relacionado con otro alambrado en una zona de menor densidad de nidos.
- El “Triángulo” y Desmonte (26 de noviembre – 4 de diciembre de 2021), un área que incluía la remoción de suelo y el arrollamiento de pingüinos y huevos de la especie.
- El tribunal halló que el accionar de La Regina causó la destrucción de nidos de pingüinos, la alteración de su hábitat reproductivo y la muerte de varios ejemplares durante el proceso de construcción, particularmente en el último hecho imputado.
Daños irreparables a la fauna y flora
La fiscalía, en representación del Ministerio Público Fiscal (MPF), y las querellas -entre ellas la Fiscalía de Estado de Chubut y organizaciones ambientales como Greenpeace y Fundación Patagonia Natural- presentaron testimonios y pruebas documentales que confirmaron la destrucción de nidos y la alteración del ecosistema local. Se destacaron los informes de los biólogos Pablo García Borboroglu y Laura Reyes, quienes explicaron cómo las obras del acusado afectaron las zonas de alta nidificación, incluyendo el colapso de nidos por el paso de la maquinaria pesada.
Además, durante una inspección ocular realizada por el tribunal el 30 de octubre de 2024, se pudo corroborar la magnitud de los daños, verificando la ubicación de las obras y el impacto ambiental en la zona.
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El controvertido “Camino B” y la muerte de pingüinos
Uno de los puntos más debatidos durante el juicio fue la acusación de crueldad animal, relacionada con la muerte de pingüinos debido al paso de las máquinas. Los acusadores aseguraron que el “Camino B” destruyó al menos 26 nidos, y que este daño contribuyó a la muerte de varios pingüinos. Sin embargo, el tribunal consideró que no se pudo acreditar con suficiente certeza que la destrucción de nidos en esta zona haya resultado en la muerte de animales, debido a la época de migración de la especie y la baja concentración de nidos en esa área en particular.
A pesar de este fallo, el tribunal sí consideró probado que en el “Triángulo y Desmonte” (la última obra), La Regina arrolló nidos, huevos y pingüinos vivos, causándoles daño directo y sufrimiento. Los testimonios de los biólogos y la evidencia fotográfica permitieron establecer que la maquinaria pesada utilizada en ese sector no tuvo en cuenta la presencia de los nidos, lo que resultó en la destrucción de los mismos y la muerte de los animales.
La sentencia y el futuro de la causa
El tribunal condenó a Ricardo La Regina por los daños ambientales y el maltrato animal causado en la Estancia “La Perla”. La sentencia incluye una serie de medidas que buscan sancionar la conducta del imputado y prevenir futuros actos de maltrato hacia la fauna y flora de la región.
Además, la resolución marca un precedente importante en cuanto a la protección de los ecosistemas locales y la necesidad de cumplir con los requisitos legales en cuanto a permisos y estudios de impacto ambiental, especialmente cuando las actividades humanas afectan a especies en peligro de extinción como el Pingüino de Magallanes.
Este caso resalta la importancia de la intervención judicial frente a la creciente problemática del daño ambiental, subrayando la necesidad de proteger la biodiversidad en una de las regiones más sensibles del país.
Matías Arrigazzi, biólogo e integrante del equipo de campañas de Greenpeace Andino, sostuvo. “Este caso es un hito para la justicia ambiental y la protección de los pingüinos y la naturaleza. Esta masacre de más de un centenar de pingüinos, que despertó gran indignación de la ciudadanía, hoy recibe justicia. Este hecho constituye un antecedente histórico que, esperamos, siente las bases para implementar políticas y acciones más estrictas que eviten futuros atentados contra los animales y el ambiente”.
Lucas Micheloud, abogado ambientalista y Co-director de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, expresó: “Estamos ante una condena histórica y un punto de inflexión decisivo en la lucha contra la impunidad ambiental en Argentina. Es un poderoso precedente que enfrenta la criminalidad ecológica. Hoy, la justicia ha enviado un mensaje muy claro a toda la sociedad: destruir la naturaleza y maltratar a los animales no humanos tiene consecuencias penales”.
Por su parte, José María Musmeci, presidente de la Fundación Patagonia Natural, agregó: “Respecto al fallo de la justicia por los pingüinos de Magallanes y el sistema Punta Clara – Punta Tombo, el fallo es el que esperábamos. Ahora, las expectativas están puestas hacia delante, sobre todo en las herramientas que tendremos a disposición en el ámbito de la justicia para defender la biodiversidad, los ecosistemas y las áreas protegidas”.