Los planes de Dow para convertirse en el grupo de “ciencia sostenible” más importante del mundo
La multinacional quiere dejar de ser una productora de químicos transformando su matriz productiva con planes de sustentabilidad que ya aplica en Argentina.
Dow, una de las mayores empresas químicas del mundo, busca seguir transformando su matriz productiva para convertirse en la principal empresa de ciencia de materiales más sostenible, inclusiva e innovadora del mundo.
El grupo, que tiene su sede en Midland, en el estado norteamericano de Michigan, intenta ganarle esta carrera a sus principales competidores, entre los que se destacan las multinacionales DuPont y BASF.
En la actualidad, sus principales características son las de la innumerable producción de reactivos químicos en varios de los 175 países donde está presente.
En ese proyecto se incluyen también planes para continuar profundizando los cambios en su planta de la localidad bonaerense de Bahía Blanca, a partir de un proceso global basado en tres pilares surgidos de los llamados “Objetivos de Sostenibilidad” que en el país fueron anunciados en junio pasado por las autoridades de la compañía.
El plan
En este contexto y con el objetivo de ser un holding de ciencia de materiales más sostenible, en los próximos años desarrollará un nuevo plan en Argentina y el resto de la región que abarca:
- Reducir las emisiones anuales de carbono en cinco millones de toneladas para 2030 y lograr la neutralidad en 2050.
- Invertir en el desarrollo de tecnologías y procesos para que se recoja, reutilice o recicle un millón de toneladas métricas de plástico para 2030.
- Mejorar la cartera con un enfoque en el diseño para la reciclabilidad de modo que, para el 2035, la empresa ofrezca productos 100% reutilizables o reciclables en aplicaciones de embalaje.
En este sentido, desde Dow Argentina recuerdan que, durante los últimos 25 años, el grupo se ha guiado por tres generaciones de objetivos de sostenibilidad de una década cada uno.
Aseguran que, a partir de esa premisa, refuerzan ahora el compromiso con la sustentabilidad trabajando con diferentes tomadores de decisión y actores clave como son gobiernos, universidades, asociaciones, otras empresas y organizaciones para desarrollar soluciones basadas en las nuevas metas y con un foco prioritario en tres áreas principale como son la protección del clima; el impulso de las economías circulares y la entrega de materiales más seguros.
“Estamos posicionados en la base de una de las cadenas de valor más relevantes y nuestras soluciones juegan un papel importante en la suma de esfuerzos para lograr el desarrollo sustentable de la industria latinoamericana”, sostuvo Javier Constante, presidente de Dow para América Latina.
El ejecutivo anticipó estos planes durante el evento virtual “Diálogos más sostenibles” que e holding organizó para presentar los resultados de los proyectos desarrollados en Argentina y América Latina, y del cual participó economíasustentable.com.
En el caso de la protección del clima, durante el evento se recordó que Dow viene invirtiendo en la adquisición de energía eólica y se hizo mención al proceso que, en ese sentido, se está llevando a cabo en su complejo industrial en Bahía Blanca, donde el año pasado cerró un acuerdo con Central Puerto que asegura el abastecimiento de un 20% de energía eléctrica renovable.
El acuerdo le permite cumplir con la Ley de Energías Renovables antes de su entrada en vigencia establecida para 2025 y ayuda a la compañía a reducir la huella de carbono favoreciendo el equilibrio ambiental.
A partir del convenio Central Puerto se compromete a la provisión de 80 GWh por año provenientes del parque eólico Vientos La Genoveva II, ubicado también en Bahía Blanca.
Dow tomará el 48% del total generado por la planta que consta de 11 aerogeneradores y 42MW de potencia total, el equivalente a abastecer 20.830 hogares. El recurso renovable se integrará a la red de Transmisión nacional administrada por CAMMESA para ser utilizado por Dow en su planta de Bahía Blanca.
De este modo, Dow ya cumple con el objetivo fijado para el 2025 por la ley 27.191 que obliga a toda la demanda eléctrica a abastecerse de, al menos, un 20% de energía renovable.
La norma, publicada en enero del 2018, le permite a las empresas que consuman más de 2.6 GWh por año, a contratar la provisión con un generador o comercializador.
A partir de los planes globales, Dow replicó este acuerdo en Bahía Blanca en el uso de fuentes de energía renovable en las fábricas que posee en Aratú y Breu Branco, en Brasil.
La compañía espera que los contratos firmados en la región aceleren el objetivo global de obtener 750MW de demanda de energía renovable para 2025.
Economía circular
Otro de los aspectos vinculados al uso de energías renovables destacados en el plan es el estilo de construcción usado para el Dow Center, un centro de entrenamiento que fue levantado con soluciones sostenibles y de última generación.
Desde la empresa aseguran que, desde su diseño y funcionamiento, el edificio se comporta de forma respetuosa con el medio ambiente, limitando los impactos negativos y potenciando los positivos, reduciendo el consumo de energía y agua, protegiendo los recursos naturales y utilizando energías renovables.
El segundo objetivo de Dow para los próximos años se basa en desarrollar y fomentar la economía circular en la Argentina y en el resto de la región. El proceso contempla la creación de programas e iniciativas que fomentan proyectos de circularidad en los principales mercados clave en los que opera la compañía.
Esto se debe a que, además de reducir la cantidad de residuos desechados, la circularidad tiene un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La incorporación de más contenido reciclado de calidad en el ciclo de producción permite reducir la huella de carbono y está en línea con nuestros objetivos globales”, apuntó Constante durante el encuentro llevado a cabo hace un par de semanas de manera virtual.
El ejecutivo explicó que, utilizando tecnologías avanzadas y diseño para la reciclabilidad, Dow está desarrollando soluciones para que la industria produzca envases con menos plástico en sus estructuras y para que sean reciclables. Además de estas soluciones, que incluyen familias de productos compatibles que facilitan el reciclaje de polietileno y otros materiales, se acaba de lanzar la nueva resina plástica elaborada a partir de residuos de PCR (reciclado post-consumo).
Este proceso se lleva a cabo en asociación con Boomera LAR, y se inició con la producción industrial de resina PCR HDPE 96032, hecha completamente de plástico post-consumo.
El producto se comercializará en Brasil, y próximamente se lanzarán resinas similares en Colombia, México y Argentina, donde ya se han anunciado alianzas con socios locales.
El objetivo es comercializar en esos mercados un producto con un alto estándar de tecnología y calidad de producción para ser incorporado en diferentes aplicaciones de envasado, cumpliendo con los objetivos de incluir contenido reciclado de propietarios de marcas (una media de 25 % hasta 2025, según la Fundación Ellen MacArthur), manteniendo la procesabilidad y asegurando un alto rendimiento del material.
Para abastecer esta producción, Dow ha desarrollado un programa de reciclaje inclusivo que garantiza una fuente constante y confiable de desechos plásticos.
El piloto de este programa se desarrolló en San Pablo, Brasil, en alianza con Boomera y Fundación Avina, y se denomina “Reciclaje que Transforma”.
En este piloto, la compañía trabajó con cinco cooperativas, mejorando los procesos y prácticas de gestión y formalizando este mercado.
Además de este programa, Dow, a través de Latitud R, apoya proyectos de alto impacto social y económico relacionados con el reciclaje inclusivo y la economía circular para aumentar el acceso de los recicladores informales a los mercados de reciclaje en América Latina y el Caribe.
A partir de estas premisas es que actualmente, Dow ya no se define como una multinacional química sino como un grupo que combina uno de los paquetes tecnológicos más importantes en la industria con integración de activos, innovación especializada y escala global para alcanzar un crecimiento rentable y convertirse en la empresa de ciencia de materiales más innovadora, enfocada en el cliente, inclusiva y sustentable.
“Nuestro portafolio para los negocios de plásticos, materiales de performance y intermedios industriales ofrece una amplia gama de productos científicos y soluciones diferenciadoras para segmentos de alto crecimiento, como empaques, infraestructura y cuidado del consumidor”, detalla la compañía en su página web.
También recuerda que opera 109 plantas industriales en 31 países; que emplea aproximadamente 36.500 personas a nivel global y que genera ventas por aproximadamente u$s43.000 millones anuales.