Cambio climático: la exorbitante cifra que costó la crisis ambiental en 2021

El pronóstico en materia de soluciones ante la crisis climática no es muy alentador a nivel mundial. Lo vimos en lo que dejó la COP26 y ahora un estudio de una ONG británica lo pone, al menos, en números.

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Sólo 10 de los fenómenos meteorológicos más destructivos de 2021 costaron alrededor de 170.000 millones de dólares en daños.

Por ejemplo, el huracán Ida, una tormenta tropical que azotó gran parte del este de Estados Unidos causó la muerte de al menos 95 personas y costó a la economía u$s 65.000 millones.

“Los costos del cambio climático han sido graves este año”, sostuvo Kat Kramer, responsable de política climática de Christian Aid y autora del informe a la agencia de noticias Bloomberg.

Y agregó: “Está claro que el mundo no está en camino de garantizar un mundo seguro y próspero”.

Un mes antes del huracán Ida, las inundaciones en Europa causaron 240 muertes y una pérdida económica de u$s 43.000, según el mismo estudio publicado por la organización sin fines de lucro Christian Aid.

En tanto, las inundaciones de julio en la provincia china de Henan provocaron más de 300 muertos y un costo superior a u$s 17.000 millones.

Cabe destacar que los autores del informe estimaron los daños basándose en las pérdidas aseguradas como Aon Plc, “lo que significa que los verdaderos costos de estas catástrofes probablemente sean aún mayores”.

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“Los cálculos suelen ser más costosos en los países más ricos debido al mayor valor de las propiedades y los seguros, mientras que algunos de los fenómenos meteorológicos más mortíferos de este año afectaron a países más pobres que contribuyeron poco al calentamiento global”, señala la misma agencia de noticias.

Por ejemplo, Sudán del Sur se vio afectado por inundaciones que obligaron a casi un millón de personas a abandonar sus hogares, mientras que África Oriental fue fuertemente golpeada por la sequía.

Argentina, dentro de la lista

En el informe internacional Argentina aparece en la lista de las 15 catástrofes de 2021. El reporte incluyó a la bajante del Paraná, evento que afectó al país e implicó costos extra para la producción y la población local, además de dañar al ecosistema.

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Según datos de la la Bolsa de Comercio de Rosario, por la bajante del Paraná se perdieron alrededor u$s 620 millones a septiembre de 2021. Ese cálculo lo realizó la entidad al comprar los precios que se pagan en el puerto por los derivados de la soja, en relación a los de Paranaguá en Brasil.

En la última medición, tomada el 29 de diciembre de 2021, el hidrómetro de Paraná registró 0,22 m, y el de Rosario 0,18 m.

Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), afirmó que “esta disminución del caudal tiene un impacto directo en el abastecimiento de agua para consumo humano, la generación de energía y la navegación”.

“Y manteniéndose el período de sequía se dificulta la reproducción y alimentación de la fauna y se condiciona fuertemente toda la logística relacionada con el mantenimiento de la vía fluvial y la logística de la navegación, además de los procesos de potabilización del agua urbana”, sostuvo.

Qué se espera para 2022

El Acuerdo de París sobre el calentamiento global, cuyo objetivo es mantener el aumento de las temperaturas globales por debajo de 1,5 grados centígrados, no alcanzará sus objetivos a menos que se tomen medidas más urgentes, según el informe.

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El informe afirmó que en 2022 se debe hacer más para proporcionar ayuda financiera a las naciones vulnerables, incluyendo un fondo para hacer frente a los daños causados por el cambio climático, algo que no se consiguió en las conversaciones mundiales sobre el clima celebradas este año en la COP26.

“Fue una amarga decepción abandonar la COP26 sin que se creara un fondo para ayudar a las personas que sufren pérdidas permanentes a causa del cambio climático”, sostuvo Nushrat Chowdhury, asesor de Christian Aid en materia de justicia climática en Bangladesh.

Y concluyó: “Dar vida a ese fondo tiene que ser una prioridad mundial en 2022”.