Milei da de baja un programa para la creación de municipios saludables
La motosierra del Presidente también pasa por las políticas que buscan promocionar mejores hábitos de consumo en el país.
Mediante la Resolución Ministerial N° 1592 del 4 de diciembre de 2008, el ex gobierno kirchnerista que comandaba Cristina Fernández creó el llamado Programa Nacional de Municipios y Comunidades Saludables, en el ámbito de la ex Subsecretaría de Relaciones Sanitarias e Investigación.
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Se trataba de un programa orquestado para mejorar la salud de la población y que se enfocaba en fortalecer las políticas de promoción de la salud y prevención de enfermedades en los municipios; desarrollar las capacidades institucionales de las provincias para gestionar las políticas de salud y modificar los factores que determinan negativamente la salud de la población.
También ponía el foco en desarrollar los factores que inciden positivamente en la salud de la población mediante el cumplimiento de preceptos como los del derecho universal a la salud; justicia social; igualdad de género; solidaridad; inclusión y desarrollo sostenible.
Para poder llevarlo a cabo la gestión K firmó un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Préstamo 5032/OC-AR “Proyecto de Respuesta Inmediata de Salud Pública en el marco de la Pandemia COVID-19 para Contener, Controlar y Mitigar su Efecto en la Prestación de Servicios de Salud en Argentina.
Criterios de equidad
Bajo ese paraguas, los sucesivos gobiernos que fueron desembarcando en la Casa Rosada suscribieron convenios con las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires para establecer las condiciones de cooperación y acción conjunta entre las partes para el desarrollo del programa.
Participación limitada
La idea era la de trabajar sobre los factores que determinan y condicionan la situación de salud, además de promover y fortalecer el desarrollo de políticas de promoción y prevención abordadas de manera integral y con criterios de equidad.
Sin embargo, luego del desembarco de Javier Milei al Sillón de Rivadavia, el programa fue analizado por una comisión especial del Ministerio de Salud para establecer la validez o no de sus objetivos.
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El organismo llegó a la conclusión de que los objetivos de dicha estrategia “no han sido suficientemente alcanzados”, asegurando que “se evidencia una limitada participación de los municipios y el escaso cumplimiento de indicadores, como así también los logros y avances de todas las fases previstas por el Programa, por parte de la mayoría de estos”.
Por lo menos así surge de la Resolución 6184/2024 del Ministerio de Salud publicada en el Boletín Oficial de este jueves 26 de diciembre, en la cual también se advierte que “en el contexto actual, la inversión en políticas sanitarias debe ser evaluada bajo los conceptos de costo- oportunidad, costo-efectividad y costo-beneficio”.
Redireccionar los fondos
En el mismo sentido, el Ministerio entiende que se deben destinar recursos a otras áreas prioritarias de salud pública, donde la efectividad y el impacto podrían ser mayores.
Por lo tanto, se advierte sobre la necesidad de “redirigir tales recursos hacia intervenciones que maximicen los beneficios sanitarios para la población en general, dado el marco económico restrictivo”.
Es decir, la resolución deja sin efecto la norma de creación del Programa Nacional de Ciudades, Municipios y Comunidades Saludables y deroga tanto la norma que lo creó como sus modificatorias.
De igual modo, se dan por finalizados los convenios suscriptos con las jurisdicciones provinciales y la Capital Federal, tal como figura en el Artículo 1° de la resolución en el cual se informa sobre la derogación “de las Resoluciones Ministeriales N° 1592/2008, N° RESOL-2017-129-APN-MS, N° RESOL-2018-1628-APN-MS, N° RESOL-2021-1848-APN-MS y toda otra norma o disposición modificatoria y/o complementaria”.
El segundo artículo instruye a las autoridades sanitarias “a adoptar todas las medidas necesarias para hacer efectiva la decisión de rescindir todos los convenios vigentes en el marco del Programa Nacional de Ciudades, Municipios y Comunidades Saludables –cualquier fuera el modelo en virtud del cual se hubieran suscripto aquellos-, a cuyos efectos se lo faculta para suscribir y diligenciar los pertinentes instrumentos a notificar”.
Políticas efectivas
Lo cierto es que, más allá de estas apreciaciones, además de haber sido creado en 2008, el programa se modificó en 2017, 2018 y 2021 y en su última etapa contaba con financiamiento del BID debido a que se lo usó para combatir la pandemia del Covid-19 con fondos utilizados, por ejemplo, para adquirir ambulancias o construir depósitos de vacunas.
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De hecho, en el 2022 la Nación y varios gobiernos provinciales ratificaron la continuidad del programa mediante una firma de un nuevo convenio en el que participaron los jefes comunales de 16 ciudades.
En ese entonces, el acto fue encabezado por la ex ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto con otros colegas del interior y de la Ciudad de Buenos Aires quienes habían destacado los objetivos de fortalecer las capacidades de los municipios en la promoción y la gestión de la salud actuando sobre los principales determinantes de la salud de la población, priorizando con un enfoque de equidad.
