Hallaron una “supertierra” con condiciones favorables para la vida
Ubicada a tan solo 35 años luz de la Tierra, este planeta llamado L 98-59 podría ser habitable e integra un sistema estelar cercano.
Un grupo de investigadores del Instituto Trottier para la Investigación de Exoplanetas identificó un nuevo planeta fuera del sistema solar que podría reunir condiciones para la vida. Bautizado como L 98-59 f, este mundo es una “supertierra” que orbita una estrella enana roja llamada L 98-59, ubicada a solo 35 años luz de nuestro planeta.
De acuerdo con los científicos, L 98-59 f recibe una cantidad de energía estelar similar a la que la Tierra recibe del Sol, lo que lo posiciona dentro de la llamada zona habitable. Esto sugiere que podría albergar agua líquida en su superficie, un elemento clave para la vida tal como la conocemos.
El sistema L 98-59 ya era objeto de interés astronómico, ya que alberga cinco planetas con características diversas. Estudios previos sugieren que los dos más cercanos a la estrella presentan una intensa actividad volcánica, similar a la luna Ío de Júpiter, mientras que otro podría ser un “planeta océano”.
El hallazgo del quinto planeta refuerza el potencial de este sistema para responder una de las grandes preguntas de la ciencia: ¿estamos solos en el universo? Para avanzar en esa búsqueda, los investigadores planean observar el sistema con mayor detalle a través del telescopio espacial James Webb, el más potente de la NASA.
“Descubrir un planeta templado en un sistema tan compacto lo convierte en un hallazgo especialmente emocionante”, destacó Charles Cadieux, autor principal del estudio. “Subraya la diversidad de los sistemas planetarios y la importancia de seguir explorando mundos potencialmente habitables alrededor de estrellas pequeñas”, agregó.
Además de su ubicación en la zona habitable, L 98-59 f destaca por ser parte de un sistema compacto que ofrece condiciones ideales para su estudio. A diferencia de otros exoplanetas descubiertos a mayores distancias o alrededor de estrellas más inestables, los planetas de L 98-59 orbitan una estrella enana roja relativamente tranquila, lo que aumenta las probabilidades de que sus atmósferas puedan ser analizadas con detalle y sin interferencias extremas.
Este tipo de investigaciones forma parte de una tendencia creciente en la astronomía moderna: identificar sistemas planetarios cercanos y accesibles que puedan ser examinados con tecnologías actuales. Gracias a instrumentos como el telescopio James Webb y otros observatorios espaciales, la comunidad científica está más cerca que nunca de caracterizar atmósferas, detectar componentes como oxígeno o vapor de agua, y avanzar hacia la eventual detección de biofirmas, es decir, indicios de vida más allá de nuestro planeta.