Envases de lata, ¿por qué son los más reciclados?
Ocho de cada 10 envases de aluminio se reciclan en el país, según datos privados. Qué campaña impulsa Ball Corporation, el mayor fabricante de latas en la Argentina.
Las latas de aluminio permiten mantener las propiedades de alimentos y bebidas intactos por mucho tiempo, y además son 100% reciclables.
En Argentina, casi el 80% de estos envases post consumo son reciclados. Y este proceso consume solo el 5% de la energía necesaria para fabricar aluminio virgen, con lo que se reducen en un 95% las emisiones de gases de efecto invernadero comparadas con la producción primaria de este material.
En esta línea, Ball Corporation, uno de los mayores fabricantes de envases de aluminio a nivel global, con dos plantas productivas en el país, relanzó su campaña “Quiero lata”, para impulsar el uso y reciclado de este tipo de envases.
“El movimiento surgió en Brasil en 2018 con el nombre “Vale lata”, y este año lo trajimos a Argentina”, comentó Estevão Braga, Gerente de Sustentabilidad de Ball Corporation Cono Sur.
“Desde el comienzo de nuestras operaciones comenzamos a trabajar en un modelo integral de reciclaje, manteniendo el eje central de nuestro negocio en la sustentabilidad y en la posibilidad de generar un círculo perfecto, donde utilizamos el aluminio para nuestras operaciones y, al ser 100% reciclable, lo reutilizamos y reciclamos de manera que no se generen desperdicios ni residuos”, destacó.
“En nuestra producción utilizamos bobinas de aluminio que se componen en un 78% de este material reciclado, a fin de colaborar con el cuidado del ambiente”, apuntó Braga.
La compañía, con presencia en 70 países, 15 plantas en América latina y dos en Argentina (en los parques industriales de Burzaco y Garín, provincia de Buenos Aires) trazó el objetivo de llegar a un 90% de aluminio reciclado para 2030 en todas sus fábricas.
Para esto, no solo generan acuerdos con compañías fabricantes de alimentos y bebidas, sino con cooperativas como Recicladores Del Oeste, que se ocupan de recuperar latas post consumo para revenderlas a la industria recicladora que las transforma en materias primas para envases de bebidas y alimentos, pero también para construcción civil y la industria automotriz.
Economía circular
Argentina tiene, según datos de la consultora privada Euromonitor, una tasa de reciclado de aluminio del 79%. Esto es mayor a la media mundial (60%), bastante por encima de la de Chile (45%) y menor a la de Paraguay (90%).
En los últimos años, el uso de latas, sobre todo en bebidas, creció en forma sostenida y se incorporaron categorías nuevas, como el vino y los espumantes.
De acuerdo a una encuesta de la consultora global Metaforce en Latinoamérica, más del 60% de los brasileños y argentinos, consideran las características sustentables de los envases a la hora de comprar sus bebidas.
“Cada vez más consumidores son conscientes de la crisis climática, la generación exponencial de residuos y los impactos sociales y ambientales que esto genera. Y comienzan a tomar decisiones de compra alineadas con estas preocupaciones. Es por esto que las empresas debemos alinear la agenda EGS (criterios ambientales, sociales y de gobernanza) con esta tendencia”, sostuvo Thais Moraes, directora de Comunicación de Ball Corporation.
Actividades cotidianas como la elección de envases fácilmente reciclables, y la separación de residuos en origen que permite recuperarlos y reciclarlos efectivamente, son un eslabón fundamental en la Economía Circular.
A diferencia del modelo lineal que se basa en la extracción de recursos, producción, consumo y descarte al final de su vida útil, el modelo circular promueve que los materiales sean recuperados y vuelvan al ciclo productivo sin generar basura.