El pueblo de Buenos Aires con 100 habitantes y 2 nombres que se volvió un imán turístico

A pocos kilómetros de la ciudad de Chivilcoy, existe un pueblo que se presenta como una de esas joyas rurales que resisten al paso del tiempo. Este pequeño lugar del interior bonaerense, nacido alrededor de la antigua estación de tren, conserva su esencia ferroviaria y un ritmo pausado que invita a desconectarse del bullicio urbano.

También conocida como Achupallas, hablamos de llama Villa Grisolía, partido de Alberti, que se suma así a la lista de pequeñas localidades bonaerenses que reivindican la vida simple, el patrimonio ferroviario y el turismo sustentable como una forma de mantener viva su identidad.

Cómo es Villa Grisolía

Fundado en 1911 a partir del desarrollo del Ferrocarril del Oeste, el lugar lleva el nombre de José Grisolía, uno de los impulsores del ramal. Con menos de 200 habitantes, el pueblo sorprende por la calidez de su gente y por el esfuerzo de los vecinos en mantener viva su historia.

Entre sus atractivos se destacan la vieja estación, hoy restaurada y convertida en centro cultural, y las típicas calles de tierra bordeadas de casonas centenarias.

Qué hacer en Villa Grisolía

Además, los visitantes pueden disfrutar de caminatas por los alrededores rurales, observar aves y recorrer los campos que rodean la villa. Durante el año, se organizan ferias de artesanos, encuentros de autos antiguos y festivales que celebran las tradiciones locales, convirtiendo a Villa Grisolía en una escapada ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

Cómo llegar a Villa Grisolía

Llegar desde la Ciudad de Buenos Aires es sencillo: se puede tomar la Ruta Nacional 5 hasta Chivilcoy y luego continuar unos 15 kilómetros por caminos rurales bien señalizados. En auto, el viaje dura alrededor de tres horas.

También existen servicios de micros hasta Chivilcoy, desde donde se puede acceder en taxi o remis al pueblo.

Te dejamos la página oficial de turismo de Alberti