El plan de Central Puerto para ser la mayor generadora de energías renovables del país
El proceso está enfocado en inversiones orientadas al ámbito nacional y al internacional y con el objetivo de generar energía de forma eficiente. Cómo es la hora de ruta.
En el 2024 comenzó una etapa de transformación para la industria energética, orientada a fortalecer la organización y sostenibilidad de este sector a largo plazo.
En este marco, el gobierno del presidente Javier Milei avanzó en la revisión de distintos procesos regulatorios con el objetivo de generar un entorno más previsible y eficiente para las empresas del sector.
El proceso forma parte de un rumbo que deberá ser profundizado en los próximos años y que apunta a la consolidación de un marco de reglas más claras, la definición de roles entre el ámbito público y privado, y la búsqueda de mayor eficiencia y disponibilidad abriendo nuevas perspectivas para el crecimiento.
Diversificar las operaciones
De todos modos, varias de las principales empresas de esta industria comenzar a apostar a la diversificación de sus operaciones para evitar estar atadas al “riesgo” que suponen los vaivenes de las políticas oficiales en la industria energética.
Un caso paradigmático en este sentido es el de Central Puerto, que es mayoritariamente controlada por el grupo energético Sadesa, que tiene entre sus accionistas a los empresarios Carlos Miguens Bemberg, (33,9%); Guillermo Reca, (22,5%); la familia Escasany, (13,6%) y los hermanos Ruete Aguirre, (7%) y que llegó a contar también a Nicolás Caputo como otro de sus dueños pero que salió vendiendo sus acciones al resto de sus ex compañeros.
Actualmente, opera 13 plantas de generación de diversas tecnologías que incluyen centrales termoeléctricas; hidroeléctricas, así como unidades de cogeneración, además de ofrecer servicios relacionados al mantenimiento y reparación de componentes de plantas eléctricas, incluyendo turbinas de vapor y transformadores.
Es también líder en la producción de energía eléctrica en Argentina, cuenta con más de 1.000 empleados y alcanza un 16,2% de market share gracias a su excelencia operativa y rentabilidad.
Expandir su core business
La empresa modificó uno de los artículos de su estatuto para darle marco legal a su plan de diversificación hacia otros sectores.
Lo hizo el 30 de septiembre del 2023 durante una asamblea de accionistas organizada con el objetivo de modificar el artículo 4 del Estatuto de la compañía relacionado al objeto social con el fin de no considerar únicamente a la generación de energía como línea principal de negocios y expandir el alcance analizando otras industrias como minería, forestal, gas y petróleo y agropecuaria.
Luego de esa modificación, desembarcó en el negocio del agro con la compra de sociedades Empresas Verdes Argentina S.A.; Las Misiones S.A. y Estancia Celina S.A. que poseen más de 88.000 hectáreas de activos forestales para concentrarse, en parte, en la expansión de su capacidad de generación eléctrica y producción forestal consolidándose de esta forma como una de las empresas líderes del sector eléctrico y forestal.
Por la operación pagó u$s70 millones y se convirtió en el principal jugador en el sector forestal, mercado en el que mayormente operan compañías de capitales extranjeros.
De esa forma se quedó con 72.000 hectáreas en las provincias de Entre Ríos y Corrientes, de las cuales 43.000 están sembradas de eucalipto y pino.
En el medio, sumó los activos de Central Costanera que se encontraban en poder del grupo italiano Enel, dueño también de la distribuidora de electricidad Edesur, lo cual la consolida como líder del mercado en el sector de generación.
Liderazgo sostenido
Ya en el 2024, atravesó un año clave que le permitió lanzar proyectos estratégicos que impulsaron su crecimiento y consolidaron su posición de liderazgo, con una sólida posición financiera, bajos niveles de endeudamiento y una adecuada disponibilidad de recursos.
Dicho escenario le garantiza a sus accionistas una considerable capacidad para ejecutar proyectos de manera eficiente tanto de crecimiento orgánico como para futuras oportunidades de adquisición, con un total de energía generada de 21.605 GWh, de los cuales el 28,4% correspondió a energía renovable: hidroeléctrica, eólica y solar fotovoltaica.
Asimismo, pudo sostener su liderazgo en el mercado eléctrico nacional, con una participación del 19,69% en la generación privada del SADI a partir de los altos niveles de eficiencia operativa alcanzados y a la disponibilidad de sus equipos.
En la actualidad, Central Puerto es considerada como la compañía líder del sector de generación eléctrica en Argentina, tanto por su capacidad instalada como por su participación de mercado, con una capacidad instalada que, a fines del año pasado, era de 6.703 MW, compuesta por 4.784 MW (71,4%) de generación térmica; 1.440 MW de generación hidroeléctrica; 373,8 MW (5,6%) de generación eólica y 105 MW de generación solar.
Al respecto, Fernando Bonnet, gerente General de Central Puerto, sostuvo que durante el 2024, la empresa logró hitos clave “que fortalecen nuestra estrategia de crecimiento sostenible como la expansión de la capacidad de generación gracias al avance del proyecto de cierre del ciclo combinado en la Central Termoeléctrica Brigadier López, en Santa Fe, que sumará aproximadamente 140 MW, alcanzando así una capacidad total de 432 MW”.
Plano forestal
El ejecutivo también recuerda la construcción del primer Parque Solar San Carlos, en Salta, con una potencia de 15 MW, y una generación proyectada de 45 GWh al año, que es equivalente al consumo de 11.500 hogares y que ampliará la presencia de Central Puerto en el NOA y aportará energía 100% renovable al sistema interconectado a partir de que se conecte a la red de EDESA y al SADI a través de una línea de media tensión (33kV) de 1.5 km que la empresa está construyendo.
Otro dato que suma Bonnet es la compra del Parque Solar Guañizuil IIA, ubicado en Iglesia, San Juan, y que representa un avance clave en el compromiso de Central Puerto con la transición energética, logrando incorporar 100 MW de potencia instalada (117 MWp) a partir de 358.560 módulos solares que aportan energía limpia y sostenible al sistema eléctrico argentino.
“También sumamos nuevos proyectos en el Mater y fuimos adjudicados en el proceso público de CAMMESA correspondiente al cuarto trimestre de 2024 con dos nuevos proyectos eólicos que son PE-Alamitos (111 MW) en Bahía Blanca y PE-Achiras III (20 MW) en Córdoba, los cuales se espera que avanzará en su desarrollo en 2026”.
A esto, le agrega un acuerdo estratégico con la Corporación Financiera Intencionalidad (CFI), firmado en diciembre pasado para desarrollar una línea de transmisión de alta tensión destinada a abastecer con energía renovable a proyectos mineros en el noroeste argentino.
La iniciativa contempla una línea de aproximadamente 140 km de longitud, con origen en la Estación Transformadora Puna, y una capacidad estimada de hasta 400 MW y se llevará a cabo en asociación con otra compañía generadora.
En el plano forestal, logró que el año pasado pase a representar el 3% de los ingresos por ventas, contribuyendo a diversificar sus fuentes de ingresos.
“Sin dudas, la solidez económica y operativa de nuestra compañía, junto con las estrategias sostenibles e innovadoras, son clave no solo para la resiliencia del negocio, sino también para contribuir activamente al desarrollo de un sistema energético más seguro y alineado con las demandas actuales”, destacó el ejecutivo para quien “esta fortaleza nos posiciona en los procesos de transformación del mercado energético argentino ante nuevas oportunidades de expansión”.
En ese marco, la estrategia de crecimiento de Central Puerto está enfocada en desarrollar inversiones orientadas al mercado energético, con una proyección que integra tanto el ámbito nacional como internacional y con el objetivo de generar energía de forma eficiente maximizando el valor económico para la compañía y aportando al desarrollo de la sociedad en su conjunto.
“Es un proceso que se hace en armonía con el ambiente y en cumplimiento con los más altos estándares técnicos y operativos del sector”, detalla Bonnet.
El ejecutivo agrega que, con el objetivo de consolidar y fortalecer su posición en la industria energética argentina, “mantenemos una cartera de activos diversificada y desarrollamos nuevas oportunidades de inversión vinculadas al sector, contemplando la expansión hacia líneas de negocio en sectores donde el país cuenta con ventajas comparativas”.
Hoja de ruta de Central Puerto
En ese sentido, Central Puerto basa su plan de expansión en cuatro componentes que sus ejecutivos consideran claves:
- 1) Consolidar su posición de liderazgo en el sector energético, evaluando alternativas que generen valor mediante inversiones fundamentadas en un equilibrio entre la rentabilidad y la exposición al riesgo y capitalizando las sinergias operativas de las plantas actualmente en construcción, aprovechando la integración de sistemas, conocimientos técnicos, y redes compartidas de clientes y proveedores.
- 2) Convertirse en una empresa líder en energías renovables, teniendo en cuenta que diversos estudios de organizaciones como la Cámara Argentina de Energías Renovables, indican que Argentina tiene un potencial significativo, principalmente en los sectores eólicos y solar.
La empresa considera que estas energías renovables representarán una parte cada vez mayor de la capacidad instalada en el país y, en línea con este escenario, y conforme a los objetivos establecidos por la Ley N.º 27.191, que fija una meta del 20% del consumo eléctrico de Argentina para el 31 de diciembre próximo, aspira a aprovechar esta oportunidad mediante la ampliación de sus inversiones en la generación de renovables.
Para avanzar en este objetivo, en 2016 creó una filial orientada a desarrollar, construir y operar proyectos de generación de energía renovable, lo cual le permitió desarrollar y poner en operación parques y plantas que ampliaron su capacidad de generación renovable y consolidaron su participación en el sector.
Además, el año pasado comenzó la construcción del parque solar San Carlos, en Salta, con una capacidad instalada proyectada de 15 MW y que se espera que esté lista en el cuarto trimestre de este 2025.
- 3) Consolidarse como un actor relevante en el sector forestal, en línea con su objetivo de descarbonizar las operaciones, a partir del cual adquirió Forestal Argentina, que le permitirá explorar nuevos modelos de negocio enfocándose en aumentar y diversificar las fuentes de ingresos, generar exportaciones y evaluar la viabilidad de desarrollar créditos de carbono y generación de energía a partir de biomasa.
Es más, ya sumó 160.000 hectáreas en ocho campos; posee 1,8 millones de m3 de capacidad de producción para más de 50 clientes a través de 4 centros foresto-industriales y lleva generados u$s20 millones en ingresos solamente en 2024.
De hecho, la empresa mantiene su plan de inversiones, que fue diseñado para explorar oportunidades de crecimiento en la generación de energía eléctrica, mediante el desarrollo, construcción o adquisición de activos en mercados locales e internacionales.
Gestión de recursos
También busca identificar sinergias y optimizar eficiencias operativas; evaluar oportunidades de emprendimiento corporativo en la industria minera y analizar oportunidades de crecimiento o Iniciar nuevas obras, como la que se encuentra llevando a cabo para la conversión de la central térmica Brigadier López de ciclo abierto a ciclo combinado, cuya finalización está prevista para fines de este año, con una inversión de u$s185 millones para la turbina de vapor adicional y la configuración de ciclo combinado.
Del mismo modo, mantiene la ampliación del Proyecto Solar San Carlos, en Salta, que se encuentra en su etapa final, con plazo de ejecución estimado también para fines de este 2025 y en el que lleva invertidos u$s18 millones.
En el caso de la minería y litio, en abril del 2024, su filial Proener adquirió una participación del 4% en la empresa canadiense AbraSilver, propietaria del proyecto minero de oro Diablillos, ubicado en el noroeste argentino.
También suscribió 55 millones de acciones de 3C Lithium Pte. Ltd., empresa que posee el 100% de Minera Cordillera, titular de los derechos del proyecto “3 Cruces”, ubicado en Catamarca.
“A lo largo del 2024, consolidamos avances significativos en materia de gestión de recursos, conservación de la biodiversidad, fortalecimiento del monitoreo ambiental y modernización de herramientas de gestión”, señala Bonnet.
Entre las principales líneas de acción destaca el desarrollo de iniciativas orientadas a evaluar el uso del recurso hídrico; ampliación de superficies protegidas a través de nuevos acuerdos de conservación; mejora en la trazabilidad de la información ambiental mediante herramientas digitales; optimización de la gestión de residuos a través de nuevas herramientas de base de datos y el desarrollo de indicadores más precisos, lo que permitió un seguimiento más eficiente de los flujos y destinos.
Del mismo modo, encara el fortalecimiento del control de emisiones atmosféricas y la incorporación de sistemas que permitirán una medición más robusta de la huella de carbono corporativa, sentando las bases para una gestión ambiental más eficiente.
Reducir los impactos negativos
Para este año, la empresa se propuso continuar fortaleciendo su desempeño ambiental con una gestión más integral de los recursos naturales y de las emisiones, con prioridades como la ampliación del análisis de huella hídrica a escala corporativa y el avance en la conservación de la biodiversidad a través de la formalización de nuevos convenios y la consolidación de estrategias de conservación en áreas recientemente protegidas.
En igual sentido, la empresa pondrá en marcha un sistema de evaluación de la incorporación de nuevas superficies de valor ecológico; impulsará la implementación de herramientas de gestión ambiental digital, con el objetivo de estandarizar y mejorar la trazabilidad de los cálculos de emisiones a lo largo de toda la organización y priorizará mejorar la proporción de residuos reciclables mediante el fortalecimiento de la segregación en origen que permita optimizar la recuperación y valorización.
En ese sentido, el directorio de Central Puerto tiene como objetivo evitar o reducir impactos negativos sobre el entorno y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente en gestión ambiental.
Como parte de la misma estrategia y a nivel global, implementa varias etapas de procesos en cada período del ciclo de vida del proyecto, siendo la Etapa 1 la de planificación y realización de los estudios necesarios para la aprobación del proyecto, desde la etapa de prefactibilidad.
Además y a partir de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que permiten identificar los riesgos potenciales y definir estrategias para prevenirlos o mitigarlos, elabora los Planes de Gestión Ambiental (PGA), que contemplan actividades de monitoreo y control ambiental durante las fases de construcción y operación, permitiendo detectar posibles desvíos respecto a lo planificado y aplicar medidas correctivas o de mitigación cuando sea necesario.
En cuanto a la Etapa 2, se basa en la implementación de los planes previamente definidos; seguimiento ambiental, y evaluación de los resultados en función de los parámetros establecidos por la legislación vigente y compromisos voluntarios asumidos por la compañía.
Para la Etapa 3 se reserva la implementación del Sistema de Gestión Ambiental (SGA) que garantiza una administración ambiental estructurada, trazable y orientada a la mejora continua y que, de esa forma, le asegura la coherencia entre lo planificado en la etapa de evaluación y lo ejecutado durante la operación.
Monitorear los riegos ambientales
Bonnet explica este proceso como “la búsqueda para alcanzar la eficiencia económica y ambiental en nuestras operaciones, lo que nos permite generar más energía, ser más rentables y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental asociado”.
En el caso de la generación hidroeléctrica, durante 2024 registró una disminución del 15% en comparación con 2023, atribuida principalmente a menores aportes en Yacyretá y Comahue.
En este contexto, la Central Piedra del Águila tuvo una reducción de su generación en un 16%, como consecuencia de menores aportes en los ríos Limay y Collón Curá.
En energías renovables, la generación eólica de los parques de Central Puerto fue un 3% inferior a la registrada en 2023, debido a una menor disponibilidad del recurso eólico y a las indisponibilidades en los WTG ubicados en la región de Bahía Blanca (específicamente en La Castellana II) como consecuencia del temporal ocurrido en diciembre de 2023.
En cuanto a la energía solar, la planta Guañizuil II generó 281 GWh, siendo el primer año de operación completa dentro del portafolio de Central Puerto.
Para la generación térmica alcanzó los 15,5 TWh, lo que representa un incremento del 11% respecto del 2023 que se explica principalmente porque, un año antes, Central Costanera fue contabilizada a partir del 17 de febrero, fecha en que fue adquirida por Central Puerto.
Adicionalmente, a nivel nacional, el parque térmico registró un mayor despacho en 2024, como respuesta a la menor disponibilidad de generación hidroeléctrica.
En lo que respecta a la producción de vapor, la planta de cogeneración San Lorenzo produjo 1.777.811 toneladas, lo que representa un incremento del 63% respecto de 2023 que se debió a una mayor disponibilidad de la unidad, y a un crecimiento en la demanda por parte del cliente.
En la planta de Luján de Cuyo, la producción de vapor alcanzó las 1.164.375 toneladas, un 25% por encima del año anterior, como resultado de un mayor requerimiento por parte de YPF.
A partir de estos datos de producción, desde Central Puerto monitorean las emisiones gaseosas, verificando el cumplimiento de los límites establecidos por las normas regulatorias vigentes y manteniendo un inventario de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) calculados a partir de los protocolos IPCC.
A su vez, contribuye a disminuir la huella de carbono energética con el ahorro de GEI producido por la generación renovable y periódicamente analiza la evolución de los resultados para identificar y analizar los desvíos y mantener actualizado el inventario de las fuentes de emisión.
En este sentido, como el año pasado incrementó la generación de energía un 12,4%, sus emisiones absolutas también crecieron un 10%, aunque la empresa pudo optimizar sus procesos y logró reducir la intensidad de carbono un 2% en Alcance 1 y un 13,1% en Alcance 2.
Se trata de mejoras que reflejan un uso más eficiente del gas natural (27,6% de aumento), permitiendo que cada unidad de energía producida tenga una menor huella de carbono, incluso en un contexto de mayor producción.
Para lo que resta de este 2025, los desafíos establecidos por el Directorio de Central Puerto son los de implementar el módulo SAP EHS para la medición de la huella de carbono corporativa; realizar los ensayos de PS1 en los equipos de opacidad TV05, TV07 y TV08 en Planta Buenos Aires, como parte del plan de verificación y asegurar la calidad de medición.
Para el caso de la gestión de residuos generados por sus operaciones, se incrementaron un 75% debido a la limpieza y remoción de chatarra en la Planta Costanera y los diferentes mantenimientos programados que hubo durante el año pasado en las plantas de Buenos Aires, San Lorenzo, Mendoza y Central Costanera.
En base a su programa de residuos, la empresa identifica las fuentes de generación y garantiza la trazabilidad, unificando criterios entre sitios sobre cartelería, colores, puntos de acopio, formas de registro; dictando capacitaciones referidas y concientizando para la reducción de residuos peligrosos, entre otras prácticas.
Para este año, el objetivo es reforzar la capacitación de proveedores externos en planta, sobre todo en los parques eólicos, y mejorar y renovar la cartelería vinculada a la segregación inicial de los residuos.
Para el caso de la gestión del agua, la empresa promueve la captación, consumo, tratamiento y vertido racional, eficiente y cada vez más responsable siendo su desafío el de implementar un plan de acción para estandarizar el cálculo de escasez de agua, en el resto de las plantas de la compañía.
Con relación a su negocio forestal, Central Puerto aplica un plan de de manejo sostenible de bosques nativos del Parque Eólico La Castellana, en donde lleva adelante acciones y políticas de restauración ecológica en el predio ubicado en Villarino, Provincia de Buenos Aires.