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Transición energética

El mundo utiliza el 40% de electricidad limpia: ¿Qué posición ocupa Argentina en América latina?

América latina y el Caribe se destacan con un 65% de la electricidad de la región proveniente de fuentes limpias en 2024.

El mundo alcanzó un hito histórico en 2024, cuando las fuentes de energía de baja emisión de carbono, incluidas las renovables y la energía nuclear, representaron el 40,9% de la generación mundial de electricidad. Este es el primer año en que se supera el 40% desde la década de 1940, según un informe del grupo de expertos internacionales en energía, Ember.

América latina y el Caribe se destacan por estar a la vanguardia, con un 65% de la electricidad de la región proveniente de fuentes limpias en 2024, superando ampliamente el promedio global.

Las energías renovables fueron el principal motor del crecimiento de la electricidad limpia a nivel mundial, con un récord de 858 TWh añadidos en 2024, lo que representa un aumento del 49 % en comparación con el máximo histórico anterior de 2022. La energía solar se consolidó como la mayor fuente nueva de electricidad por tercer año consecutivo, con 474 TWh agregados en 2024, y continúa siendo la de más rápido crecimiento durante 20 años seguidos. La generación global de electricidad solar se duplicó en solo tres años, alcanzando una participación del 6,9% en 2024.

El mundo utiliza el 40% de electricidad limpia

América latina se destaca como una de las regiones líderes en la generación de electricidad a partir de energía solar. Chile ocupó la segunda posición mundial en 2024, con un 22 % de su electricidad proveniente de la energía solar entre los países que generan más de 5 TWh, solo superado por Hungría (25 %). En los últimos tres años, el uso de energía solar en Chile para la generación eléctrica casi se duplicó.

México también supera el promedio mundial, con un 8 % de su electricidad generada por energía solar en 2024. Sin embargo, algunas de las principales economías de la región están por debajo de ese promedio, como Argentina (3 %) y Colombia (4 %).

“América Latina tiene un largo recorrido en el uso de las energías renovables en el sector eléctrico, donde la generación hidroeléctrica ha sido un pilar fundamental en muchos países de la región. Esto, sumado a la abundancia de recursos naturales, las políticas e incentivos, y  la caída de los precios de los componentes para el desarrollo de proyectos de energía solar y eólica, ha permitido que América Latina esté a la vanguardia en la generación de electricidad de fuentes renovables, comenta Wilmar Suarez, analista de América Latina de Ember, en diálogo con Economía Sustentable.

Brasil, por su parte, se posicionó como el quinto mayor generador de energía solar en 2024, superando a Alemania en el ranking mundial. En ese mismo año, Brasil experimentó el tercer mayor aumento global en generación de electricidad solar y eólica. La energía solar se ha más que cuadruplicado en tres años, alcanzando una participación del 10 % en 2024.

La sexta edición anual del Global Electricity Review de Ember ofrece un resumen completo del sistema eléctrico mundial en 2024, con datos a nivel país. Publicada ayer, incluye el primer conjunto de datos abiertos del mundo sobre la generación de electricidad de 2024, abarcando 88 países que representan el 93 % de la demanda eléctrica global, así como datos históricos de 215 países.

En el contexto del informe, se menciona que la energía solar es la fuente de electricidad de más rápido crecimiento. “La energía solar proporciona electricidad limpia y de bajo costo, por lo que su crecimiento ha sido muy acelerado. En América Latina y el Caribe la energía solar puede permitir la diversificación de la matriz energética, la disminución de las tarifas eléctricas, la generación de nuevos empleos verdes y el robustecimiento de la seguridad y la independencia energética en los países. Así mismo, es la tecnología óptima para garantizar el acceso a la energía a los más de 16 millones de personas que actualmente viven a oscuras”, explica.

“Aún existen desafíos de tipo regulatorio, político y técnico que deben ser superados para que el despliegue de la energía solar sea mayor. Se hace necesario acelerar los tiempos de las licencias para los proyectos, robustecer las redes de transmisión y distribución de electricidad, flexibilizar el despacho y conexión de los sistemas solares, e impulsar el almacenamiento de energía en baterías para sacar un máximo provecho a la generación solar”, agrega.

América latina y el Caribe se destacan por utilizar un 65% de la electricidad de la región proveniente de fuentes limpias en 2024

Aunque Brasil, Chile y México son líderes en energía solar en la región, algunos países como Argentina y Colombia están por debajo del promedio mundial, pero qué medidas se están tomando para mejorar su desempeño en energías renovables. “La creación de un marco político y regulatorio estable es fundamental para que las energías renovables tengan un rápido despliegue. Esto permite generar confianza en el mercado y los inversionistas, creando señales atractivas para el impulso a las energías renovables. Actualmente el enfoque de Colombia y Argentina para aumentar la participación de las renovables en la matriz energética está en la agilización de los tiempos para expedir permisos y licencias para proyectos renovables, el diseño de planes para el robustecimiento de las redes de transmisión y distribución, la promoción de la generación distribuida y la vinculación de las comunidades a los proyectos”, menciona.

Cuáles son las consecuencias de las olas de calor

Las olas de calor fueron el principal motor detrás del aumento de la generación de electricidad con combustibles fósiles a nivel mundial en 2024, aunque las energías renovables pronto cambiarán esta tendencia. El informe revela que las olas de calor representaron casi una quinta parte del incremento global en la demanda de electricidad durante el año, y fueron responsables del pequeño aumento del 1,4 % en la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. Sin las altas temperaturas, la generación fósil habría crecido solo un 0,2 %, ya que las fuentes limpias cubrieron el 96 % del crecimiento de la demanda no relacionado con las olas de calor.

En este sentido, remarca: “La olas de calor aumentan la demanda de energía principalmente por el uso intensivo de equipos de aire acondicionado y ventiladores. La energía solar justamente ayuda a reducir los picos de demanda ya que el consumo de energía aumenta justo en las horas de más alta radiación solar que es cuando los sistemas fotovoltaicos generalmente trabajan a su máxima eficiencia. En sistemas de generación distribuida, la energía solar ayuda a disminuir la presión sobre el sistema eléctrico central, disminuyendo la necesidad de inversiones en redes. Cuando se combina con almacenamiento en baterías, la energía generada durante el día, puede ser utilizada en la noche, permitiendo disminuir los picos de demanda eléctrica”.

En América latina, ya se está viviendo una disminución en el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad. En toda la región, la demanda de estos combustibles en el sector eléctrico alcanzó su punto máximo en 2015, y ha caído un 14 % desde entonces. El rápido crecimiento de la energía solar y eólica ha permitido que Brasil logre una disminución del 47 % en la generación de electricidad con combustibles fósiles desde su pico en 2014, mientras que Chile experimentaron una reducción del 43 % desde su máximo en 2013. Argentina (2016, -16 %) y México (2018, -4 %) vieron disminuciones más recientes y moderadas, mientras que Colombia registró un aumento en el uso de combustibles fósiles para la generación eléctrica.

“La voluntad política es fundamental para que se fijen metas ambiciosas que permitan una reducción del uso de combustibles fósiles en la generación de energía eléctrica. El mercado ya viene dando señales concretas que muestran que las renovables son competitivas, e incluso más baratas, que las tecnologías convencionales de generación con combustibles fósiles. El uso de instrumentos de mercado como las subastas de energía y potencia con fuentes renovables, las alianzas público privadas para financiar proyectos de generación y transmisión, el diseño de sistemas eficientes para el licenciamiento de proyectos y la vinculación de las comunidades en los proyectos de generación renovable es fundamental para acelerar la salida de los combustibles fósiles del sector eléctrico”, remarca. 

Por último, en 2024, las sequías impactaron la producción hidroeléctrica en varios países latinoamericanos. Brasil sufrió la mayor caída en la producción hidroeléctrica (-14 TWh, -3 %), mientras que Argentina experimentó la mayor reducción porcentual (-6 TWh, -18 %). Como consecuencia, ambos países tuvieron que recurrir temporalmente a más combustibles fósiles para la generación eléctrica. No obstante, los incrementos en la generación hidroeléctrica en Uruguay, México y Chile ayudaron a que la región en su conjunto solo registrara una reducción de 12 TWh en la electricidad generada por centrales hidroeléctricas.

Fecha de publicación: 11/04, 8:23 am