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Planificación

El método que utiliza Argentina para actualizar la cartografía de sus bases antárticas

Las tareas comenzaron en la Base Esperanza y permitirán profundizar el conocimiento científico de esos territorios.

Un grupo de técnicos del Instituto Geográfico Nacional emprendió un viaje este verano a la Antártida, llevando consigo un dron especializado en relevamientos aerofotogramétricos. El propósito de esta iniciativa es llevar a cabo una actualización cartográfica de las bases argentinas en el continente blanco, con el fin de profundizar el conocimiento científico de estos territorios y consolidar la presencia soberana en la región.

Este proyecto surge de la colaboración entre el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) y la Dirección Nacional del Antártico (DNA), siendo ejecutado en el terreno por el equipo conformado por el suboficial mayor Sergio Martínez, el suboficial principal Manuel Villalba, el sargento ayudante Jorge Insaurralde y el sargento primero Diego Liste del Servicio Geográfico Militar.

Las operaciones de vuelo se llevan a cabo con el Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) eBee PLUS, que posee un tamaño de píxel de 2,33 y una resolución de 2,8 cm/pixel a 120 metros de altura. Este proyecto es coordinado por el teniente coronel Facundo Casasola, un ingeniero geógrafo con maestría en Aplicaciones Espaciales para Alerta Temprana y Respuesta en Emergencias, y está a cargo de un equipo de 39 militares con formación técnica pertenecientes a la Dirección General de Investigación y Desarrollo del Ejército Argentino.

Casasola destacó la excelente resolución espacial de las imágenes generadas por el VANT, aproximadamente 5 centímetros cuadrados por píxel, proporcionando una precisión necesaria para la elaboración de un Modelo Digital de Elevación. Se enfatiza que el último relevamiento similar en las bases antárticas argentinas ocurrió hace unos 40 años, y el objetivo actual es aprovechar la tecnología disponible para actualizar la cartografía y comprender mejor el comportamiento topográfico de esos territorios.

El ingeniero militar explicó que las imágenes de alta resolución permiten la generación de curvas de nivel para modelar el terreno, siendo esenciales para investigaciones científicas en biología, geología, medio ambiente y cambio climático en la Antártida.

Además, señaló que la complejidad de la tarea radica en las condiciones climáticas adversas de la región, donde se requiere poco viento para mantener la estabilidad del VANT y sin nubes que puedan afectar la interpretación del terreno.

La planificación incluye la realización del relevamiento en futuras campañas, con el trabajo ya completado en la Base Esperanza y próximo a llevarse a cabo en la Base Petrel, San Martín y Carlini en los veranos siguientes, sujeto a posibles ajustes logísticos.

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Fecha de publicación: 08/02, 3:01 pm