El Gobierno destina $10.000 millones para fomentar la economía verde
Los fondos se usarán para incorporar la sustentabilidad en la producción a través del fomento de procesos productivos circulares y la adecuación ambiental, en más de 3.500 empresas de diferentes sectores.
El mundo necesita avanzar hacia una transición ecológica que combata de manera efectiva el problema del cambio climático y la degradación ambiental.
En este contexto, se coincide en que la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero es el uso de combustibles fósiles, tanto en la generación de energía como en el transporte.
En la Argentina, para intentar dar respuesta a este inexorable cambio, el Gobierno acaba de lanzar el llamado Plan de Desarrollo Productivo Verde que apunta a congeniar las tres sostenibilidades: la social (generación de puestos de trabajo, igualdad e inclusión social); la macroeconómica (ahorro de divisas, sea por mayores exportaciones como por la producción local de bienes) y la sustentabilidad ambiental.
Se trata de un proceso que lidera el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y que movilizará recursos por más de $10.000 millones para incorporar la sostenibilidad en la producción a través de diferentes herramientas de apoyo técnico y financiero para el desarrollo de proveedores en la economía verde, el fomento de procesos productivos circulares y la adecuación ambiental, en más de 3.500 empresas argentinas de diferentes sectores.
Los ejes del plan, que fue presentado oficialmente este martes durante un acto que se realizó en la sede de la empresa Reciclar en Avellaneda, se basa en la promoción de bienes industriales y servicios basados en el conocimiento para abastecer nuevos sectores productivos como la electromovilidad y las energías renovables, y la transformación de otros sectores hacia una economía verde.
En concreto, los ejes del plan le permitirán al Ministerio de Desarrollo Productivo impulsar el desarrollo de PyMEs Verdes a través de capacitaciones, y de asistencia técnica por hasta $1,5 millones en aportes no reembolsables para acompañar el 80% de cada proyecto sobre mejora ambiental y desarrollo sostenible, presentado por una pequeña o mediana empresa.
A su vez, habrá una línea de financiamiento del Banco Nación con créditos de hasta $50 millones, con tasa subsidiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) del 18% y un plazo de 5 años, para proyectos de adecuación ambiental de las PyMEs, con foco en las radicadas en cuencas hídricas.
Se incorporan además como sectores estratégicos, en el marco del Programa de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO), a los fabricantes de equipamiento para la industria del reciclaje; equipamiento para el control de efluentes, emisiones y desechos; motores industriales de alta eficiencia energética.
Este programa ofrece asistencia técnica, una línea de créditos por hasta $200 millones y aportes no reembolsables de hasta $40 millones.
Y a través del Programa Soluciona Verde, se impulsará el desarrollo, implementación o adopción de soluciones, productos o servicios innovadores generados por los sectores de la economía del conocimiento que aporten en la transición hacia el desarrollo sostenible. Se otorgarán aportes no reembolsables por hasta $20 millones, por el 90% del monto de los proyectos.
También se fortalecerá, a través del Programa de Desarrollo de la Industria Solar Térmica, la oferta de calefones solares mediante asistencia técnica y financiamiento, y la certificación de los productos (INTI).
Se trabajará para aumentar la capacidad productiva de las cooperativas y PYMEs en la valorización de residuos; se impulsará con la industria la fabricación local de bicicletas eléctricas.
También, en la reconstrucción de un conglomerado de empresas nacionales, con producción de bienes y servicios en generación de energías renovables, conformando un Clúster Renovable Nacional; y se promoverá la creación de un régimen especial de fomento tanto de la demanda como de la oferta de tecnologías de movilidad no convencionales.
Es decir, todo el plan se centra en cuatro ejes:
- Promover una industria nacional para la economía verde.
- Fomentar la transición hacia una economía circular.
- Propiciar una producción sostenible para ganar más competitividad.
- Impulsar una industrialización sostenible de los recursos naturales asociada al desarrollo de proveedores nacionales y la integración de los actores locales.
Se plantea además una transición hacia una economía circular para fomentar desde el diseño mismo de los productos y procesos hasta el reciclado y la disposición final.
A esto se le agrega la adecuación ambiental, trazabilidad y eficiencia de recursos y energía en los procesos productivos para el cumplimiento de estándares ambientales y exigencias de emisiones para impulsar la competitividad de los productos argentinos.
Sustentabilidad en 3D
La Ley de Movilidad Sustentable también forma parte del plan ya que permite la creación de un régimen especial de fomento tanto de la demanda como de la oferta de tecnologías de movilidad no convencionales, con rol preponderante del segmento de transporte público de pasajeros y los vehículos de la Administración Pública Nacional, y foco especial en los vehículos con baterías de litio.
También se profundizará la promoción del hidrógeno verde con una estrategia de desarrollo de la cadena de valor del H2, mediante una nueva ley de fomento y la inclusión del sector en otras herramientas de incentivo y/o programas.
“Hoy es un día importante, venimos a plantear la agenda de la economía verde porque consideramos central que la política productiva haga un aporte clave en este aspecto para construir una Argentina sustentable con producción nacional”, afirmó Kulfas durante el acto de lanzamiento del Plan de Desarrollo Productivo Verde, que quedará bajo la órbita de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Desarrollo Productivo.
El funcionario sostuvo que el proceso nuclea las tres dimensiones de la sustentabilidad a través del desarrollo productivo, la articulación de la sostenibilidad macroeconómica con la social, generando puestos de trabajo a partir de la recuperación de la producción nacional, y al mismo tiempo la coordinación con la sostenibilidad ambiental.
“Este plan es el inicio de un camino hacia el desarrollo sostenible y la economía verde del siglo XXI”, agregó Kulfas invitando también a diferentes actores del sector público, el sector privado, de los trabajadores, los movimientos sociales y ambientales, las ONGs a construir en conjunto un modelo de desarrollo sostenible “que nos permita crecer, reducir la pobreza y la desigualdad, aumentar el empleo y la productividad, a la vez que protegemos el ambiente local y global”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, sostuvo que “en materia de medio ambiente es clave el trabajo del gobierno local en la articulación con los vecinos y en la concientización de la separación en origen de los residuos, y a partir de allí el valor agregado que incorpora el trabajador, en este caso el reciclador, que puede sentirse incluído en este proceso. En este proyecto están contenidas todas esas visiones”.
Para la vicejefa de Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca, es necesario “movernos de la economía de la timba y el descarte a la economía de la producción y la inclusión de los materiales, de las personas, de los trabajadores, de quienes están en etapa activa y quienes ya terminaron su período de trabajo, de los niños y las niñas con el desafío de identificar los ejes que pueden ser vectores de desarrollo”.
Además, agregó que “la agenda verde y la consideración del medio ambiente también pueden ser un vector de desarrollo en un mercado interno que explica entre el 60 y el 70% del PBI, por lo cual si no hay mercado interno no puede haber una economía que crece sostenidamente en el tiempo”.
En este aspecto, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción, Gerardo Martínez, también presente en el acto, afirmó que el país “tiene la capacidad, las trabajadoras y trabajadores para acompañar el desarrollo de proyectos basados en la sustentabilidad con esta mirada estratégica y este lanzamiento que representa un futuro verde pero también desarrollo productivo, buen hábitat y justicia social para todos”.
Ecodiseño y economía circular
Con respecto a las propuestas del plan, lo funcionarios explicaron que permitirá fomentar la productividad y la competitividad, así como la diferenciación de productos a través de la innovación y el ecodiseño para mejorar el acceso a mercados dinámicos.
Agregaron que también favorecerá los procesos productivos circulares, la paulatina reducción y la reutilización de materiales en desuso; promocionará el uso de las energías renovables y la producción de equipamiento nacional para su aprovechamiento y la reducción del consumo energético como estrategia de mejora de la competitividad
También se va a propiciar la resiliencia de las pequeñas y medianas empresas para reducir la vulnerabilidad de los sistemas productivos y las economías regionales frente al cambio climático.
Asimismo, va a profundizar el trabajo para tener una minería sostenible a través del Plan Estratégico de Desarrollo Minero, en donde diferentes sectores económicos y sociales, de manera participativa, incorporando la dimensión ambiental y preceptos de desarrollo de una minería sustentable e inclusiva.
A partir de la adecuación ambiental, la trazabilidad y la eficiencia de recursos y energía en los procesos productivos se propiciará el cumplimiento de estándares ambientales y exigencias de emisiones para impulsar la competitividad de los productos argentinos; e impulsar una industrialización de los recursos naturales asociada al desarrollo de proveedores nacionales, con un estricto control ambiental y procesos de inclusión de los actores locales.