El calentamiento global impulsa el aumento del nivel del mar y estas son las regiones argentinas en peligro
Advierten que entre 1901 y 2018, la altura promedio se incrementó unos 20 centímetros, con una aceleración en los últimos años.
El planeta está experimentando un calentamiento y un aumento en el nivel medio de los océanos a un ritmo sin precedentes. Entre 1901 y 2018, el nivel medio de los mares subió aproximadamente 20 centímetros, con una aceleración notable en los últimos años; entre 1993 y 2023, este incremento fue de alrededor de 9,4 centímetros. Esta información proviene de un informe del Equipo de Acción Climática de las Naciones Unidas, basado en datos de la NASA y la Administración Espacial de Estados Unidos, titulado “El aumento del nivel del mar en un mundo que se calienta”. El informe también se apoya en datos del panel de expertos en clima de la ONU (IPCC).
António Guterres, secretario general de la ONU, calificó la situación como “una crisis completamente causada por la humanidad que pronto alcanzará una magnitud casi inimaginable, sin ninguna solución que nos salve”. Guterres instó a los países del G20, los principales emisores de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global, a asumir “capacidad y responsabilidad” para liderar la discusión sobre este problema. Argentina es parte del G20 y, como nación costera, enfrenta estos riesgos. Un estudio de la organización Climate Central señala que una de las áreas más vulnerables en el país es la costa atlántica bonaerense, que incluye ciudades como Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell, así como partidos del conurbano como Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Lanús y Quilmes.
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Otro punto sensible es el delta del Paraná, con la provincia de Entre Ríos en la mira: allí, las áreas de mayor riesgo se encuentran en las costas del río Uruguay, donde están las ciudades de Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, así como zonas bajas, más que nada en los departamentos de Diamante, Victoria y Gualeguay.
Aumento del nivel del mar
El informe de la ONU indica que el nivel medio de los océanos está aumentando rápidamente debido al calentamiento global causado por actividades humanas, impulsado por dos principales factores: el derretimiento del hielo polar y la expansión térmica del agua marina. Cindy Fernández, comunicadora meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó: “El aumento en el nivel del mar se debe a dos razones fundamentales. La primera es el deshielo de glaciares en la Antártida y Groenlandia, que contribuyen significativamente al incremento del nivel del mar debido a que el hielo en tierra firme se convierte en agua adicional para los océanos”.
El segundo factor es la expansión térmica de los océanos: “A medida que los océanos se calientan al entrar en contacto con el aire cada vez más cálido, el agua absorbe este calor y se expande. El agua caliente ocupa más volumen que el agua fría. Dado que el Pacífico cubre una vasta extensión, incluso una expansión mínima puede provocar un aumento notable en el nivel del mar”, agregó la experta.
Estos dos factores son los principales responsables del aumento en el nivel de los océanos, afectando de manera desigual a diferentes regiones, como Oceanía y el Pacífico sudoccidental, que alberga unas 25.000 islas.
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El nivel de los océanos está en ascenso y este aumento se está produciendo de manera cada vez más rápida. El Equipo de Acción Climática señala en su informe que, en el último siglo, el ritmo de incremento ha sido más acelerado que en cualquier otro período de los últimos 3,000 años. “La tasa promedio de aumento fue de 0,13 centímetros por año entre 1901 y 1971, luego se incrementó a 0,19 centímetros por año entre 1971 y 2006, y alcanzó 0,37 centímetros por año entre 2006 y 2018”, destaca el estudio, basado en datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El aumento del nivel de los océanos representa una amenaza para todas las regiones del planeta, incluida Argentina. Según Fernández, todas las áreas costeras están en riesgo. Aunque muchas ciudades han construido infraestructuras para protegerse, estas a menudo resultan insuficientes frente a un clima cada vez más extremo. “Las obras de protección a menudo son solo soluciones temporales que, si el nivel del mar sigue subiendo, se volverán obsoletas rápidamente. El informe de la ONU indica que la subida se está acelerando, lo que sugiere que la infraestructura actual podría quedar obsoleta en un plazo cada vez más corto”, advirtió.
Un estudio de Climate Central revela que, incluso si se logra limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, como establece el Acuerdo de París, la mitad de las poblaciones costeras del mundo podrían enfrentar aumentos extremos en el nivel del mar para el año 2100.
En la Argentina, las zonas más afectadas serían parte de las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos, como se dijo, que podrían quedar bajo el nivel del mar en un escenario de suba global de la temperatura de 3 o 4 grados por encima de los valores preindustriales. En los mapas de esa publicación, la zona del delta del Paraná y la costa del Río de la Plata y la Bahía de Samborombón aparecen identificadas como sensibles. “Se destaca el delta del Paraná y gran parte del este de la provincia de Buenos Aires”, detalló la especialista del SMN.
El caso de la bahía de San Antonio
Valentina Fernández, geóloga, realizó su tesis final de grado analizando el impacto del aumento del nivel del mar en la bahía de San Antonio, en Río Negro, con un enfoque particular en San Antonio Oeste. Según Fernández, esta localidad ya está experimentando los efectos del incremento del nivel del mar y teme que la situación se agrave, aumentando la amenaza para la región.
Para su investigación, Fernández empleó diversos métodos: modelos teóricos basados en relevamientos topográficos, la colaboración de los residentes locales y el uso de cámaras. “Nuestro modelo fue validado de varias maneras. Realizamos un taller participativo en el que los habitantes de la localidad marcaron en un mapa hasta dónde habían visto llegar el agua, y estos datos coincidieron con los resultados de nuestros modelos”, explicó.
Además, instalaron cámaras de fototrampeo en los canales de la bahía, que capturaron imágenes cada doce horas durante seis meses. “Todo fue confirmado. La localidad ya enfrenta problemas cuando llueve, hay marea alta y sudestada, con agua que ingresa a la ciudad. Existe una gran preocupación por escenarios futuros que podrían ser aún más graves”, añadió Fernández.
“Los escenarios de marea con sudestada y las proyecciones para el año 2100 indican áreas vulnerables que persisten y se extienden, afectando diversos barrios”, dice la investigación.