Debido al cambio climático, temen que los glaciares de los Alpes se derritan para 2100
Si bien la fecha parece lejana, durante las últimas temporadas las montañas de la región se ven cada vez más afectadas por la falta de nieve.
Debido al cambio climático, Los Alpes podrían derretirse para el año 2100. Si bien parece una fecha lejana, los principales países europeos no hacen mucho por detener el aumento de la temperatura.
Los Alpes son la cadena de montañas ubicada en Europa central y es uno de los lugares de esquí más turísticos del mundo. Siendo el área más grande del planeta destinada para este deporte, con más de 600 Km de pistas. Sin embargo, el cambio climático podría poner en jaque este lugar.
Si bien tienen una superficie seis veces más amplia que el Cerro Catedral en Bariloche, los Alpes se ven apremiados debido a las condiciones climáticas de las últimas temporadas y esto no permite que se desarrolle las actividades deportivas por excelencia.
Durante los últimos años se registró una ausencia muy inusual de nieve en los Alpes, una situación que nadie puede dejar de relacionar con el cambio climático y que impactará este año también en la región, según las predicciones meteorológicas.
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Respecto a la falta de nieve en la región, el profesor de Geopolítica de la Universidad Royal Holloway de Londres, Klaus Dods, reveló: “El pequeño pueblo francés de Saint-Firmin retiró recientemente su telesilla (que data de 1964) simplemente porque ha faltado nieve durante más de una década”.
“Este año, siete de los ocho eventos de esquí de la Copa del Mundo de principios de temporada se cancelaron debido a otro verano muy cálido en los Alpes, cuando las temperaturas récord nos recordaron que los entornos de gran altitud no son inmunes al calor excesivo”, agregó.
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Las temperaturas en los Alpes, en promedio, aumentaron 2 grados a lo largo de los siglos, una cifra extremadamente preocupante, ya que es el doble del promedio mundial.
“Dado que el hielo y la nieve son más reflectantes que la roca y el suelo subyacentes, con menos cantidad en el suelo, se absorbe más calor y no se irradia desde la tierra. A su vez, un suelo más cálido dificulta que la nieve se acumule y permanezca congelada, y así sucesivamente”, explicó.
Ante este panorama, las actividades que involucren la nieve como el esquí corren peligro. “Para evitar ese escenario, el mundo tendría que reducir notablemente las emisiones en el período intermedio”, afirmó Dods.
“Salvar la economía de invierno en los centros turísticos alpinos resultará muy desafiante. El esquí no desaparecerá de la noche a la mañana, pero se encontrará operando en una Europa donde el invierno, tal como lo conocemos, parece estar desapareciendo”, concluyó Dods.