Cambios de consumo: ¿Cómo impacta la sustentabilidad en los consumidores?
Según un estudio, las nuevas demandas de los consumidores están dando forma a la transición de la economía circular de las empresas.
EL 2019 fue el segundo año más caluroso registrado en la historia, cerrando la década más cálida de la historia. También fue el año en que la sostenibilidad realmente llegó a la agenda global de noticias: grandes incendios intensos ardieron en Rusia y Australia; se alcanzaron temperaturas récord en Europa, además de las protestas por el clima a nivel mundial.
En este contexto, la consultora ING, analizó el impacto que las historias de sostenibilidad de 2019 han tenido en el público en general y sus comportamientos de compra. Para ello, encuestaron a 15.000 miembros del público en general en 11 países de Europa, APAC y América del Norte, centrados tres sectores industriales principales: moda, alimentación y electrónica.
El informe “Aprendiendo de los consumidores: Cómo los cambios en la demanda están moldeando la transición de la economía circular de las empresas», detalla las siguientes conclusiones:
Los consumidores creen que tienen un papel que desempeñar: la mayoría de los encuestados cree que su comportamiento y sus elecciones pueden tener un impacto positivo al abordar los desafíos ambientales globales (83%).
Votando con sus billeteras: el 49% dijo que estaría dispuesto a pagar más por los productos fabricados de manera respetuosa con el medio ambiente. El 61% dice que estaría menos dispuesto a comprar el producto de una empresa si descubriera que funciona mal en las prácticas ambientales.
Profundizando el 48 % de los consumidores menores de 34 años dijeron que habían boicoteado los productos de una compañía de alimentos después de descubrir que la compañía no estaba abordando las preocupaciones ambientales.
Pero a pesar de la intención positiva, hay barreras:
Conciencia y educación: en la industria electrónica, solo el 21% piensa que las compañías proporcionan información detallada sobre el impacto ambiental general de los productos; El 41% no sabe dónde acceder a los servicios de reparación; El 71% no conoce las plataformas para compartir dispositivos; y el 39% no puede distinguir entre plásticos reciclables y no reciclables.
Empoderamiento y tranquilidad: la razón principal para no reparar la ropa es la creencia de los consumidores de que, para hacerlo, necesitan habilidades que no tienen, y el 48% coincide en este punto. Mientras tanto, la preocupación por la seguridad de los datos (42%) es la segunda preocupación más citada sobre el arrendamiento de dispositivos electrónicos.
Infraestructura circular y conveniencia: el esfuerzo percibido requerido frena el compromiso con prácticas circulares más novedosas: el 41% piensa que alquilar ropa requeriría mucho más esfuerzo, y el 36% dice que el tiempo es una barrera para reparar dispositivos.
Costo: el precio sigue siendo un factor decisivo para muchos consumidores al comprar ropa, alimentos o dispositivos electrónicos. Más de la mitad (54%) de los consumidores aún elige artículos de bajo costo y de moda rápida en lugar de artículos más caros y más duraderos.
Los consumidores de todo el mundo se sienten empoderados para marcar la diferencia en la crisis climática. Este sentido de responsabilidad está llevando a muchos a no comprar productos de compañías que consideran poco amigables con el medio ambiente.
En contra posición, muchos consumidores elegirían productos sostenibles o se comprometerían con prácticas circulares si es más barato o más conveniente.
“Si las empresas quieren aprovechar todo el potencial de los modelos circulares y asegurar su negocio en el futuro, deben alinear su estrategia con las preferencias del consumidor y hacer que la transición a la sostenibilidad sea lo más fácil posible», finaliza Joost van Dun, Líder de economía circular, ING Sustainable Finance.