PUBLICIDAD
Moda sustentable

Creó una marca de anteojos a partir de desechos plásticos y va por más: “Los biomateriales son el futuro”

Se llama Malcolm Rendle, fundó BOND y apostó por fabricar gafas a base de plantas y libres de químicos. Por qué es un proceso 100% circular.

La posibilidad de compostar los anteojos y que se degraden existe, y la idea es “made in Argentina”. Malcolm Rendle en 2017 creó BOND, una marca de lentes a partir de plásticos reciclados y decidió redoblar la apuesta: fabricarlos a base de plantas, orgánicos y libres de químicos.

//Mirá también: Son argentinos y crearon desde cero una tiny house sustentable en el paraíso de Valle de Uco: cuánto invirtieron

La línea se llama BIOBASE y, en palabras de su creador, “demuestra que se puede fabricar algo desde cero sin afectar a las próximas generaciones”.

Anteojos a base de plantas, así son las gafas biodegradables de BOND.

“Los biomateriales son el futuro. No había algo así en el mercado, en Argentina -afirma Rendle en diálogo con Economía Sustentable-. Decidimos innovar e ir por ese lado. Pensá que no generamos desperdicios en el futuro. Es un producto 100% circular porque, el día de mañana, el cliente que quiera cambiar sus gafas, en vez de guardarlas en un cajón y que queden ahí, le ofrecemos que las traigan a nuestros locales, así las volvemos a reciclar y creamos otro producto”.

Además de apuntar a la moda más sustentable, otro ejemplo que pone Rendle es que, si uno pierde los anteojos, en la playa o en el lugar que sea, no van a ser un desperdicio plástico que contamina ya que es biodegradable.

Cómo se hacen los anteojos plant based

En la lucha constante contra la contaminación por plásticos que ya lleva siete años y más de 70.000 kilos de plásticos reciclados, Rendle buscó nuevas materias primas para fabricar los lentes que él mismo diseña. Así, encontró una empresa en Italia que desarrolla materiales biodegradables que se adaptaban perfectamente a lo que estaba necesitando.

//Mirá también: Con este residuo orgánico de la cerveza, hacen panes de hamburguesas y buscan revolucionar el mercado

Según explican desde BOND, para fabricar la línea BIOBASE utilizan una “celulosa vegetal proveniente de fuentes sustentables cuyo cultivo y cosecha se gestionan de acuerdo con las directrices del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés)- y un plastificante de origen vegetal”.

Malcolm Rendle creó BOND en 20217.

“La celulosa es un polímero natural que representa la columna vertebral de todo el reino vegetal, y al reaccionar con anhídrido acético se obtiene este material. Luego, se le agregan plastificantes para mejorar sus características físicas y trabajabilidad. En este caso, el plastificante tradicional se reemplaza por una solución de origen vegetal, logrando un bioplástico con gran base biológica”, precisan.

En este sentido, aseguran que la producción y uso de este tipo de material tiene una doble ventaja: por un lado, se reduce el uso de combustibles fósiles limitados (petróleo), por otro lado, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero que tanto influyen en la aceleración del cambio climático.

Para fabricar la línea BIOBASE se utiliza una “celulosa vegetal proveniente de fuentes sustentables”.

“El material cumple con los requisitos establecidos por la norma ISO 17088: 2012, donde se define como compostable a cualquier material que no solo sea biodegradable, sino que también se desintegre y cuyo proceso dure menos de 3 meses”, añaden.

Sobre la inversión para hacer las gafas plant based, Rendle explica que fue mucho menor a los u$s20 mil dólares que necesitó para iniciar la Pyme, donde hoy ya trabajan 16 personas. Arrancaron con un stock mínimo para testearlas en el mercado local, y la reacción de la gente fue “muy satisfactoria”. “Es cada vez más grande la demanda que hay de estos tipos de productos porque, cuando le empezás a contar al consumidor cómo están fabricados, cuáles son las ventajas, y demás, y los terminan eligiendo”, dice el dueño de BOND.

Un futuro colaborativo sin contaminación por plástico

BOND (que significa “vínculo”, en inglés) nació como la idea de ser una “marca 100% y 360° sustentable”, que busca trazar una relación entre la comunidad y el medioambiente. Actualmente, fabrican alrededor de 3.000 unidades por mes y siguen incentivando a sus clientes a ser parte del proceso.

//Mirá también: Son suizos, se enamoraron de Mendoza y con u$s 2 millones crearon una bodega eco-friendly

¿Cómo? Por ejemplo, tienen una campaña en donde los clientes pueden llevar sus plásticos domiciliarios y “pagar” con ese descarte. Así, por ejemplo, si uno deja 25 kg, te dan 50% off en la compra de gafas (ver más acá )

“Nuestras gafas nunca vuelven a su estado original, ya nunca vuelven a ser plástico de un solo uso, sino que se convierten constantemente en otras gafas. Y el cliente puede ver todo el proceso, ¡qué mejor trazabilidad que esa! Con eso, creamos otro producto y ellos se llevan otras con un 50% de descuento. Entonces premiamos la economía circular. No hay desperdicios ni en la fabricación ni en el posfabricación”, sostiene Rendle.

Si bien admite que aún falta educar un poco más a los consumidores, Rendle afirma a sus 32 años que “el futuro, queramos o no, es más sustentable”. “Lo que siempre digo es que las empresas que no se aggiornan a esta nueva modalidad de trabajo o a esta nueva modalidad de productos, van a quedar fuera”, sentencia.

Fecha de publicación: 16/02, 6:42 pm