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Más sustentable

Con 15 genéticas de cáñamo nuevas, esta empresa busca expandir la industria en Argentina

Apuestan por incrementar la producción sustentable y desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo.

La industria del cáñamo se afianza en la Argentina. Además de presentar la primera empresa pública que venderá semillas para la industria medicinal, una empresa apostó por introducir 15 genéticas de cáñamo nuevas en el país.

¿El objetivo? Expandir la industria y desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo.

Se trata de Industrial Hemp Solutions (IHS), empresa argentina que se dedica a desarrollar localmente soluciones industriales de este estilo y que comenzó en febrero el cultivo en territorio argentino de 15 genéticas nuevas, con apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE).

IHS introdujo 15 genéticas de cáñamo nuevas en el país.

“En SENASA estamos trabajando para asegurar el desarrollo de la industria del cáñamo en cumplimiento de los estándares de calidad y de seguridad establecidos para su producción y comercialización. El ingreso de estas nuevas variedades de genética de cáñamo es un paso importante para el desarrollo de esta industria en nuestro país”, comentó Diana Guillén, presidenta de SENASA.

Por su parte, Gabriel Giménez, director nacional de Articulación Federal de INASE y representante de la Secretaría de Agricultura, resaltó: “Desde el Instituto Nacional de Semillas estamos comprometidos a fomentar la innovación y el desarrollo de la industria del cáñamo en Argentina. La introducción de estas nuevas variedades a través de la empresa IHS es una excelente oportunidad para fortalecer la industria, garantizando la calidad y seguridad de los cultivos”.

Potencial “enorme”

Para la selección de las variedades más apropiadas para el territorio, desde IHS explicaron que en septiembre de 2022 realizaron un convenio específico con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), liderado por el Ing. Agrónomo Daniel Sorlino, coordinador del grupo de estudio y trabajo en Cannabis (GET Cannabis) e integrante de la cátedra de Cultivos Industriales, donde llevarán adelante la evaluación de diferentes genéticas de cáñamo, no sólo concentrándose en sus rendimientos, sino también en las propiedades de sus derivados para entender el impacto real que puedan llegar a producir en aquellas industrias que elijan migrar hacia el uso de estos biomateriales.

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“El potencial de la bioeconomía argentina es enorme, y en este contexto el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso. Estamos muy entusiasmados de poder expandir el uso del cáñamo para mejorar el impacto en las industrias del país y potenciar exportaciones con valor agregado. Nuestra compañía cuenta con el equipo y la experiencia internacional para llevar adelante la utilización de nuevos modelos de industrias que permiten crear economías sustentables”, expresó Maximiliano Baranoff, director de Innovación y Nuevos Negocios de IHS.

Expandir la industria y desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo, el objetivo de IHS.

Entre las genéticas a validar en suelo nacional destacan las del Programa Polaco de Cáñamo dependiente del Ministerio de Agricultura de Polonia, que llevan más de 90 años realizando trabajos de fitomejoramiento maximizando los rendimientos de sus variedades.

¿Puedo el cáñamo contribuir a mitigar el cambio climático?

El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático. Los países tienen un compromiso importante en la lucha contra el cambio climático, y el desarrollo de negocios que fomenten la producción y el uso del cáñamo puede contribuir significativamente a la captura y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

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El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2).

La totalidad de la planta de cáñamo tiene aplicaciones que incluyen la industria alimenticia, usos textiles, cosmetología o usos en la construcción, entre otros. Las fibras pueden emplearse en diversos procesos tales como construcción, celulosa, química, energía y automotriz, entre otros, y su uso puede reemplazar materiales no renovables de origen fósil, reduciendo el impacto negativo de los mismos en la cadena de valor.

De acuerdo con un informe de la ONU, el mercado global del cáñamo podría cuadruplicar su valor estimado de 2020, alcanzando los $18.600 millones de dólares en 2027 . Los granos que provienen del cultivo del cáñamo son considerados un superalimento, por lo que existe una creciente demanda de sus aceites, harinas y proteínas en los países desarrollados.

Según explicaron desde la empresa, en la actualidad, ya existen 200,000 hectáreas cultivadas de cáñamo en todo el mundo, incluyendo mercados como Europa, China, Canadá, Estados Unidos y Paraguay, entre otros.

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Fecha de publicación: 02/03, 12:59 pm