Cómo una startup argentina busca restaurar 45 millones de hectáreas de bosques, el plan más gran de América Latina

Con sus ejes puestos en la restauración de bosques, clima, comunidad y biodiversidad, la startup Nideport puso el foco en la selva paranaense, ubicada en la provincia de Misiones para lanzar un proyecto de restauración de bosques con impacto en comunidades más grande de América latina en extensión y cantidad de créditos de carbono.

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Al tomar posesión del bosque en el 2021 la compañía dice haber interrumpido una actividad que degradó el bosque, los servicios ecosistémicos y a toda su biodiversidad.

A partir de esa fecha comenzó a realizar tareas de reforestación, restauración, empoderamiento comunitario, seguridad del sitio, prevención de incendios y caza y tala furtiva. Ya en el 2023 se plantaron 15.000 plantines de especies nativas en 29.5 hectáreas generando impactos en aproximadamente 120 hectáreas.

Este año comenzaron a ejecutar el plan de plantación con una gran cantidad de especies como cedro (2.184), timbo (3.214), caña fístula (3.746), lapacho (3.000), araucaria (2.856), llegando a un total de 15.000 ejemplares en alrededor de 30 hectáreas con el objetivo de generar impactos en aproximadamente 120 hectáreas.

Según explica Juan Durañona y Vedia, uno de los fundadores de la startup y cuya familia posee tierras forestales en Misione, el proyecto nació en base a la crisis climática actual y el punto de no retorno estimado para el 2030.

“Tenemos la idea de llevar a cabo acción climática de alguna forma rentable, que además de lograr la buena voluntad de la gente, también pueda ser un modo de hacer negocios, para asegurar no solo la rentabilidad de las actividades sino su posible continuidad y expansión”, explica el empresario.

De esta forma, agrega, “analizamos posibles soluciones a la crisis climática y concluimos que la absorción de carbono atmosférico con soluciones basadas en la naturaleza representa un punto clave en lo que respecta a la prevención del cambio climático y que hasta hoy no existen suficientes proyectos a largo plazo (en realidad tampoco suficientes proyectos) para contrarrestar la cantidad de emisiones que genera el ser humano y que ha generado a lo largo de la historia”.

Cómo es el plan «perpetuo» de la startup argentina

Así, junto con sus socios en Nideport consideró que, no solo debían tener sus propios proyectos, sino que también debían asegurar que sean a largo plazo para garantizar la permanente conservación de las tierras que su startup restaura.

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“Fue así como llegamos al plan de perpetuidad: analizamos el nivel de degradación de la tierra, estudiamos el período de tiempo que llevaría restaurar hasta el punto en que el sumidero de carbono adquiriera capacidad de regeneración y nos comprometemos a donar la tierra luego de ese período de tiempo al Estado correspondiente al lugar para su conservación como parque nacional o provincial o categoría equivalente”, destaca.

A modo de ejemplo explica que el proyecto misionero de la localidad de San Pedro requiere de un período de 100 años de restauración y conservación, para continuar luego con su proceso natural de regeneración y luego de ese plazo esas tierras serán donadas al Estado.

Además de este ejecutivo, Nideport está integrada por Juan José Núñez, CEO de la empresa y especializado en seguridad y tecnología web3 y la implementación de sistemas integrales de seguridad para gestión de contingencias.

También se encuentra Tomás Gutierrez Oyhanarte, como su CFO y experto en consultoría estratégica y asesoramiento financiero para empresas y startups.

Lo acompañan Andrés Pérsico Durañona en el puesto de COO quien está a cargo de las operaciones en GBM; Javier Ureta Saenz Peña – Head de Expansión y fundador de los Cascos Verdes en 2006; Tomas Gonzalez Arata – Head de Campo; Mariano Iturbe – Head de I+D+i y Máxima Pérez Quesada – Head de Comercial.

El equipo se completa con Cesar Kleisner – Head de Legales y Compliance; Marcelo Alejandro Taboada – Head de Certificación; Victoria Gardella – Head de Marketing y Eugenia Strobbe Pellegrini – Head de Recursos Humanos.

Todos dicen tener una mirada global ya que poseen dos millones de hectáreas analizadas en diferentes países, como México, Paraguay, Brasil, la Argentina, Irlanda e India, con el objetivo de restaurar ecosistemas que han sido altamente degradados y que tienen un gran impacto en materia de biodiversidad y comunidades locales.

Restaurar bosques degradados

Los fundadores de Nideport trabajan también en la reducción de incendios y la lucha contra la caza y tala ilegal, utilizando tecnología avanzada y colaborando con comunidades locales, asegurando que, al restaurar un bosque, no solo protegen la biodiversidad, sino que también regeneran ecosistemas vitales para el bienestar del planeta.

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Nideport, que forma parte del grupo internacional Heimdall Corp, ya recibió financiamiento de varios fondos inversores internacionales entre los que se encuentran Draper Cygnus, Alma Vest y Embarca para llevar a cabo sus iniciativas.

Su principal enfoque es restaurar bosques altamente degradados o extintos, teniendo en cuenta que a nivel mundial existen 4.000 millones de hectáreas de estos bosques (cuatro veces el tamaño de Estados Unidos).

En esa línea, también acaban de lanzar un programa para la construcción de viviendas para las comunidades locales en zonas donde ya llevaron a cabo inventarios de fauna para identificar diversas especies y poblaciones, priorizando las que contribuyen a formar un hábitat propicio para la prosperidad de la fauna nativa.

En el mismo sentido, la empresa tech se encuentra trabajando en lograr la certificación de mayor calidad para los créditos de carbono que están divididos en cinco niveles y se apalancan en tecnologías de todo tipo para prevención de incendios, caza furtiva con la intención de que su operación sea escalable y, de ese modo, acelerar la restauración y el impacto.

Con la impronta de la ONU

Sus dueños explican que para el 2030, el objetivo es administrar 45 millones de hectáreas, equivalente al 20% de la superficie de la Argentina, siempre poniendo el foco en la restauración ecológica y la conservación de la biodiversidad, con un enfoque sólido en la responsabilidad social.

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La misión, agregan en la empresa, es restaurar bosques altamente degradados involucrando a las comunidades locales en el proceso, actividad que tiene como resultado la certificación de créditos de carbono de alta calidad que representan una mitigación real, adicional y permanente.

El plan se enfoca en generar un enfoque integral para enfrentar los desafíos ambientales y sociales en un mundo dinámico que necesita de ambos para revertir el calentamiento global.

En cada proyecto la mirada se enfoca principalmente en:

1. Restauración Ecológica: trabajando en la recuperación y mejora de ecosistemas degradados por el ser humano, contribuyendo así a la salud y sostenibilidad del medio ambiente. La restauración de ecosistemas nativos genera un impacto ambiental como absorción de dióxido de carbono, restauración de suelos, mejora la calidad del aire y el agua, entre otros.
2. Conservación de la Biodiversidad: el objetivo es conservar especies y hábitats en riesgo, ayudando a mantener el equilibrio de los ecosistemas.
3. Responsabilidad Social: involucran a las comunidades locales en sus proyectos generando un impacto positivo en las personas y sus entornos.
4. Impacto Sostenible: la empresa busca asegurar que los esfuerzos de restauración y conservación tengan beneficios a largo plazo para la naturaleza, las comunidades locales y las generaciones futuras.

Financiamiento verde

Además, dicen especializarse en la emisión de créditos de carbono de alta calidad generando y certificando este tipo de herramienta financiera proveniente de proyectos de restauración forestal que cumplan con estándares rigurosos de remoción y captura de gases de efecto invernadero, incluyendo la protección de áreas forestales en riesgo de explotación, evitando mayor degradación ambiental para preservar el capital natural, los servicios ecosistémicos y los límites de la naturaleza.

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Estos créditos se otorgan por la captura y almacenamiento de carbono en los bosques restaurados, contribuyendo así a compensar y mitigar la huella de carbono global.

De hecho, ya cuentan con 24.500 hectáreas, lo que representa 805.000 créditos anuales (considerando la primera cosecha) al cierre del año, o el 20% de la cuota de mercado de créditos de carbono para la restauración forestal y nuestro objetivo es mantener esta cuota de mercado hasta 2030.

La razón por la cual se imponen dicho objetivo se basa en los estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que plantean la necesidad de restaurar 300 millones de hectáreas para ese año, cuando tienen intenciones de mantener una cuota de mercado del 20%, lo cual se traduciría en restaurar 45 millones de hectáreas.

Para la empresa, la alta calidad se asegura mediante la verificación de un organismo de certificación independiente, el impacto positivo en la biodiversidad, el apoyo a las comunidades locales y el cumplimiento estricto de estándares reconocidos internacionalmente.

Inteligencia Artificial, una aliada para restaurar bosques

También desarrollan tecnologías integrales en distintos verticales para lograr la escalabilidad del proyecto.

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A modo de ejemplo, en la empresa aseguran estar trabajando en desarrollos que incluyen Inteligencia Artificial, Robótica, Blockchain, IoT (sensores, radares y drones), imágenes satelitales y biotecnología.

Las actividades que realizan en todos los países son búsqueda y evaluación de ecosistemas naturales que estén altamente degradados o incluso extintos por el ser humano para que puedan incorporarse a nuevos proyectos e incrementar la misión de combatir el cambio climático.

De origen uruguayo pero con expertise argentino, en el país vecino Nideport realiza tareas de gestión administrativa, planificación y evaluación mientras que localmente lleva a cabo la gestión de los activos naturales del Proyecto Selva Paranaense – Vida Nativa para reforestación, restauración, trabajos con la comunidad, seguridad del sitio y prevención de incendios y delitos.

También operan en Estados Unidos, donde está radicada su estructura societaria a partir de la cual se encuentran proyectando nuevas iniciativas Pulmón de Misiones que abarca una extensión de 157.798 hectáreas de Selva Paranaense, y se distingue por ser un proyecto paraguas que integra múltiples sitios estratégicos dentro de la provincia de Misiones.

La ubicación de los diferentes sitios alrededor de la Reserva Provincial Esmeralda asegura una cobertura integral de las áreas críticas para la conservación del Corredor Verde Provincial, facilitando una gestión más coordinada y efectiva de los recursos naturales y la biodiversidad de la región.

El modelo de negocio aplicado por la empresa es altamente escalable y aprovecha metodologías de expansión que capitalizan la rentabilidad y una estrategia en la que todos ganan. El principal desafío radica en escalar las operaciones de manera eficiente.

Para abordar esto, se encuentran desarrollando varias tecnologías con diferentes empresas como la llamada IoT para recopilación de datos.

Se trata de la implementación de dispositivos para recopilar datos en tiempo real sobre las condiciones ambientales, mejorando la toma de decisiones y la eficiencia operativa.

También estudian la Inteligencia Artificial para planes de restauración y para acelerar el proceso de certificación, asegurando una ejecución efectiva y eficiente del proyecto.

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Otra herramienta usada por la tech es la robótica para agilizar y automatizar las operaciones de restauración, mejorando la velocidad y la precisión.

A esto le suman el uso de drones y radares para mejorar la seguridad y monitorear y proteger las áreas de restauración de actividades ilegales e incendios.

En cuanto a la biotecnología, su incorporación se debe a la necesidad de mejorar las técnicas de restauración del suelo y aumentar las tasas de secuestro de carbono que se complementa con imágenes satelitales que le permiten el análisis de proyectos y la prevención de incendios, brindando monitoreo y gestión de riesgos integrales.

Al integrar estas tecnologías avanzadas, el objetivo de la startup es superar los desafíos de escalabilidad y lograr un impacto ambiental significativo, creando más de 10.000 puestos de trabajo y restaurando 45 millones de hectáreas para 2030.