¿Cómo nuestras conductas diarias de movilidad definen nuestra huella de carbono?
Los estudios sobre el transporte valoran que el costo anual de los embotellamientos es de 160.000 millones de dólares en todo el planeta.
¿Pensaste alguna vez en la cantidad de tiempo que pasás a diario atrapado en el tráfico? ¿La cantidad de cosas y nuevas actividades que podrías haber hecho en lugar de dar vueltas hasta encontrar un lugar para estacionar?
Los estudios sobre el transporte valoran que el costo anual de los embotellamientos es de 160.000 millones de dólares, lo que incluye 7.000 millones de horas de nuestro tiempo perdidas por estar sentados en el tráfico y más de 11.000 millones de litros adicionales de combustible quemado. Los números hablan por sí solos.
Un nuevo estudio del MIT sugiere que el uso de los servicios de transporte compartido podría reducir al triple el número de vehículos en la calle sin afectar significativamente el tiempo de viaje.
El transporte privado es una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y aumentan cada día. Pero la pregunta del millón es si podemos y estamos dispuestos a reducir nuestra huella de carbono diaria.
Para la mayoría de nosotros, los trayectos de ida y vuelta al trabajo son el cierre de nuestra rutina diaria. Sin embargo, la forma en que elegimos viajar es también una de las mayores decisiones climáticas que tomamos cotidianamente.
Según el informe de gases de efecto invernadero de 2019, en promedio un auto a nafta produce el equivalente a 180g de CO2 por kilómetro, mientras que un taxi normal emite mucho más carbono equivalente a 210g de CO2 por kilómetro.
Una investigación de la Universidad de California refleja que la gente tiende a utilizar más el transporte público para realizar trámites cotidianos, evitando así usar su auto privado, cuando tiene la certeza de que luego pueden tomar una app de movilidad.
Si hablamos de la huella de carbono, la Argentina se comprometió a fines de 2020, a reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero un 26% menos a lo que ya se había responsabilizado en 2016.
Además, se estableció un compromiso a presentar una estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo, con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en el año 2050. Estas decisiones y planificaciones son necesarias para año a año ir concretando objetivos que son fundamentales e impostergables.
El transporte compartido: ¿Tendencia o necesidad en América latina?
América Latina es el hogar de más de 650 millones de personas, de las cuales el 83% vive en zonas urbanas; para 2050, esta cifra podría ascender al 90%, según las previsiones de UN-Hábitat.
No sólo eso, sino que en la próxima década se estima que la población urbana total aumentará a 711 millones. Pensá en esto: casi el 30% del tráfico de las grandes ciudades se debe a los conductores frustrados que deambulan en busca de un lugar para estacionar.
En la ciudad de México, una de las ciudades más congestionadas del mundo, un trayecto al trabajo lleva un 66% más de tiempo que el promedio en otras ciudades, y el tráfico añade 227 horas de viaje a la vida anual de un viajero típico.
Por otro lado, tenemos a los millennials, una gran parte de la población a la que no le importa tener un auto. Los millennials constituyen una cuarta parte de la población total de América latina, un gran porcentaje de la población, conocido por su estilo de vida ecológico y que tiende a adoptar a gran velocidad los modos de transporte alternativos y los servicios a pedido que puedan marcar la diferencia en su huella de carbono diaria.
Con respecto a la electro movilidad en América latina, los datos revelan una oportunidad única. En 2018, solo se registraron 23.000 autos eléctricos híbridos y se comercializaron 3.700 vehículos eléctricos de batería. Para 2025, se espera que el mercado de la movilidad eléctrica alcance las 114.700 unidades, con una tasa de crecimiento anual del 25%.
Según un informe del Sistema de Información Online del Mercado Automotor (SIOMMA), durante el 2020, en la Argentina se vendieron casi 2.400 autos eléctricos. Es decir que, durante el año pasado, el patentamiento de este tipo de vehículos (híbridos y eléctricos), creció un 53,9% al alcanzar las 2.383 unidades vendidas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental en América latina. Los datos expuestos reflejan y piden soluciones que ayuden a las grandes ciudades modernas a accionar, y la movilidad es un factor primordial.
La electro movilidad es la solución y es lo que nos permitirá construir un entorno más sustentable. Es importante comprender que cada decisión, por pequeña o grande que sea, es la que marcará la diferencia.
(*) Gerenta general de Beat en la Argentina.