Cómo funciona la primera lancha ecológica fabricada en la Argentina
Recorrerá el Delta para transporte de pobladores, turistas y alumnos. Los detalles de esta embarcación sustentable.
La primera “ecolancha” de fabricación nacional fue probada exitosamente en el Delta del Tigre. Se trata de Eco Delta 1, una embarcación para 22 pasajeros que funciona con motor eléctrico (en lugar de hacerlo con diesel, como las lanchas convencionales) y posee paneles solares en el techo para el auto-abastecimiento energético.
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Entre sus ventajas, reduce el ruido y la contaminación ambiental, así como el riesgo de vertido de combustibles al río. Además, al utilizar energías renovables, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del cambio climático.
Detrás de este proyecto se encuentra Leonel Falcón, presidente de la línea de transporte fluvial Delta Argentina Uruguay SA; junto al astillero local Unidelta y el fabricante de motores eléctricos Naval Electric.
“El objetivo de construir esta primera ecolancha es mostrar que el prototipo funciona para luego ir reconvirtiendo nuestra flota a embarcaciones eléctricas, que son más sustentables y requieren menos mantenimiento que las convencionales”, explica Falcón.
Y brinda algunos detalles de la embarcación: “Mantuvimos la estética de las lanchas -colectivo tradicionales del Tigre- pero al ser de aluminio en lugar de madera son más livianas y de navegación más eficiente, ya que por su diseño ofrecen menos resistencia y generan menos oleaje. La idea es construir otro modelo más grande para 64 pasajeros, y un catamarán para paseos turísticos con el mismo principio”, adelanta.
La iniciativa surgió hace cinco años, en 2018, y la forma de llevarla adelante fue crear un consorcio entre la compañía de transporte fluvial, el astillero y el fabricante de motores, quienes financiaron y llevaron adelante la construcción del prototipo.
Movilidad sustentable
Con sus intrincados canales y bellos paisajes, el Delta del Paraná es uno de los mayores del mundo, apreciado por su biodiversidad y por ser el único que no desemboca en el mar, sino en el agua dulce del Río de la Plata.
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“Tenemos que preservar nuestro Delta. Ir hacia la movilidad eléctrica, que reduce el ruido y la contaminación, es una forma de hacerlo”, dice Falcón, tercera generación al frente de la compañía fluvial fundada hace 81 años por sus abuelos.
La firma opera actualmente 160 embarcaciones, que realizan 58 recorridos diferentes en el Delta, para transportar a pobladores de las islas, turistas, y alumnos y docentes de escuelas a lo largo de 72 kilómetros que abarcan desde la provincia de Buenos Aires hasta la localidad de Diamante en Entre Ríos, con dos servicios internacionales que llegan desde Tigre hasta Carmelo y Nueva Palmira, en Uruguay.
El proyecto Ecolancha, presentado a la provincia de Buenos Aires, prevé la construcción de 174 unidades en astilleros nacionales, con una inversión de $90.000 millones y la generación de más de 1.000 puestos de trabajo: 500 para su fabricación y mantenimiento y 500 para su operación diaria. Asimismo, la firma Delta Argentina Uruguay tiene previsto usar este tipo de embarcaciones para realizar turismo fluvial sustentable en Puerto Iguazú, Misiones.
El plan contempla la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a cero, mediante el reemplazo de los combustibles fósiles por energías renovables. Y “aquellas emisiones que no puedan reducirse, serán compensadas comprando bonos de carbono para financiar proyectos de forestación y preservación de humedales”, dice Falcón.
“Nosotros seríamos pioneros en la Argentina, pero la movilidad sustentable es una tendencia en el transporte fluvial en todo el mundo, de la que no podemos quedarnos afuera”, sentencia el empresario.
Fuente: iProfesional