Calor extremo: Argentina, en el centro de la peor anomalía climática
Argentina enfrentó 40 días de calor extremo y fue el país que más días de riesgo por calor experimentó en toda América del Sur. Qué dice el informe.
Un informe de Climate Central reveló que Argentina fue el país sudamericano más golpeado por las olas de calor entre diciembre y febrero pasados, con un aumento promedio de casi 1°C en comparación con los registros históricos de los últimos 30 años (1991-2020).
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La intensidad y duración de estas temperaturas extremas reflejan el impacto directo del cambio climático en el país.
Anomalías térmicas «sin precedentes»
Argentina enfrentó 40 días de calor extremo en el último verano, de los cuales 18 están directamente relacionados con el calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Junto a Chile, fue el país que más días de riesgo por calor experimentó en toda América del Sur.
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El año pasado fue catalogado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) como el más caluroso en 175 años, y Argentina sintió ese impacto de manera directa. Las temperaturas extremas no solo afectan el bienestar de la población, sino que también tienen consecuencias sobre la producción agrícola, los ecosistemas y la infraestructura urbana.
Córdoba, Buenos Aires y Rosario, las más afectadas
Entre las ciudades más golpeadas, Córdoba lideró el ranking con un incremento promedio de 1,2°C y 22 días de calor extremo. La capital, Buenos Aires, registró un aumento de 0,7°C, mientras que Rosario experimentó un alza de 0,6°C. Estas cifras evidencian una tendencia preocupante hacia un clima cada vez más cálido y extremo.
El cambio climático, el factor central
El informe subraya que el aumento de las temperaturas en Argentina es consecuencia directa del cambio climático, impulsado por la emisión de gases de efecto invernadero derivados de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la industrialización.
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«La magnitud y frecuencia de estos eventos climáticos extremos confirman que el cambio climático ya está afectando la vida cotidiana de los argentinos», señala el informe.
Por qué impacta en la agricultura y la seguridad alimentaria
El calor extremo y la alteración en los patrones climáticos están afectando gravemente la producción agrícola en Argentina. Las sequías prolongadas y las lluvias irregulares han reducido el rendimiento de cultivos clave como la soja y el maíz, impactando tanto la economía como la seguridad alimentaria.
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La WMO advierte que este patrón podría agravarse en los próximos años, intensificando las pérdidas económicas y aumentando el riesgo de inseguridad alimentaria en el país.
Eventos extremos y desplazamientos forzados
El informe de la WMO también destaca que los fenómenos climáticos extremos provocaron el mayor número de desplazamientos humanos en casi una década. En Argentina, las recientes inundaciones en Bahía Blanca son una muestra concreta de este fenómeno.
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Las lluvias intensas y las inundaciones están afectando infraestructuras críticas y forzando a comunidades enteras a abandonar sus hogares. Esta tendencia refleja el impacto estructural que el cambio climático está teniendo en el territorio argentino.
La degradación de los ecosistemas marinos y terrestres también es una consecuencia directa de estas anomalías climáticas. El aumento de la temperatura de los océanos y la acidificación están afectando la biodiversidad y poniendo en riesgo actividades económicas clave como la pesca y el turismo en las costas argentinas.
Un desafío urgente para Argentina
El informe concluye que Argentina enfrenta un desafío urgente: adoptar medidas efectivas para reducir las emisiones, fortalecer las infraestructuras y proteger los ecosistemas frente a un clima cada vez más hostil. La respuesta a esta crisis climática determinará la capacidad del país para adaptarse y garantizar la seguridad y el bienestar de su población en las próximas décadas.