Califican a la transición energética como “fundamental” para atraer inversiones
Más allá de los planes del gobierno argentino, se advierte que el cambio de modelo de abastecimiento energético es necesario para impulsar nuevas operaciones.
Para la Argentina, el cambio en la matriz energética es uno de los objetivos fundamentales para modificar la estructura productiva del país recurriendo a un escenario de transición energética.
//Mirá también: The Line: revelaron los 12 estudios de arquitectos que trabajarán en la construcción de la megaciudad
El objetivo es llegar al 2030 con un cambio estructural en los sistemas de abastecimiento y utilización de la energía asumiendo, lo que para el Gobierno, son los seis objetivos que caracterizan una estructura productiva: inclusión, dinamismo, estabilidad, federalismo, soberanía y sostenibilidad.
De hecho, la Secretaría de Energía elaboró un documento denominado “Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030” que se divide en seis secciones que van desde exponer los antecedentes vinculados a las cumbres internacionales y los compromisos climáticos asumidos por el país, pasando por la visión, los objetivos y los lineamientos de la transición energética nacional, hasta presentar los escenarios energéticos al 2030 y los resultados esperados.
Según el documento, el proceso implica un cambio estructural en los sistemas de abastecimiento y utilización de la energía para evolucionar del paradigma fósil tanto facilitador de la expansión de las economías centrales en los últimos dos siglos como causante del deterioro ambiental del planeta.
La Argentina plantea cumplir sus compromisos internacionales mediante un sendero de descarbonización acorde a sus capacidades tecnológicas y productivas, considerando sus posibilidades macroeconómicas y su delicado contexto social.
Predicción global
En ese marco, el Gobierno ya tiene en sus manos un informe elaborado por la consultora PwC que plantea a la transición energética como un elemento indispensable para la atracción de capitales e inversiones en las áreas de energía, servicios públicos y recursos.
//Mirá también: En imágenes: una estrella del fútbol mundial convirtió en eléctrico un auto Bentley de 1961
La predicción parte de un informe elaborado por la consultora PwC sobre cómo será el desempeño de las operaciones de compra y venta de activos durante el 2023, en comparación con lo ocurrido a lo largo del 2021 y 2022 cuando los volúmenes de transacciones y los valores promedio cayeron de manera considerable.
De acuerdo al trabajo la disminución osciló en un 17 % y un 37 %, respectivamente en especial a medida que crecieron los obstáculos macroeconómicos y geopolíticos y la invasión de Rusia a Ucrania que desencadenó una crisis energética, creando una mayor incertidumbre entre los inversores.
Un escenario que se replica en la Argentina, donde también existen activos de estos sectores en venta que no encuentran por ahora interés de capitales privados, tanto por las trabas internacionales como por los problemas domésticos de cambio de las reglas de juego, inseguridad jurídica e incertidumbre económica y política.
De todos modos, hubo movimientos en los sectores de productos químicos, petróleo y gas, energía y servicios públicos, mientras que en minería y metales se mantuvo por debajo de los niveles previos a la pandemia.
“A pesar de esto, creemos que la transición energética seguirá siendo una prioridad clave para los inversores y los equipos de gestión en 2023 y en el futuro previsible, y esperamos que esos grupos continúen asignando grandes volúmenes de capital a fusiones y adquisiciones (M&A) y otras actividades de desarrollo de proyectos de capital”, considera el trabajo de PwC.
También observa un enfoque cada vez mayor en la seguridad del suministro, especialmente para las energías renovables y los minerales críticos, como un impulsor importante de fusiones y adquisiciones para los equipos de gestión.
Deuda y financiamiento
La salvedad que hace el informe es sobre el encarecimiento y dificultades que existen para obtener fuentes tradicionales de capital de deuda para financiar esas operaciones.
//Mirá también: El mayor grupo empresario argentino profundiza su negocio en las energías eólicas
Sin embargo, señala que los altos precios de las materias primas han fortalecido los balances de muchos negocios, así como la aparición de proveedores de deuda alternativos, como los fondos de crédito. “Estos dos factores han reducido la dependencia de la deuda bancaria tradicional como medio de financiación de fusiones y adquisiciones, lo que significa que la dirección puede seguir buscando adquisiciones y seguirá haciéndolo”, sostiene el documento de PwC.
Como ejemplos de transacciones que involucraron negocios que convergen en diferentes sectores o subsectores, el paper menciona varios relacionados a empresas químicas que compran proyectos de energías renovables, compañías de petróleo y gas que compran minoristas de electricidad y automotrices que compran o aseguran directamente la extracción de productos de los mineros de minerales críticos.
“Esperamos que esta tendencia de convergencia continúe acelerándose y ampliándose, trayendo consigo nuevos inversores y una mayor complejidad en el mercado de fusiones y adquisiciones, particularmente cuando se enmarca en el contexto de la resiliencia de la cadena de suministro”, detalla la investigación.