Aumento sin precedentes del dióxido de carbono en 2024: la concentración global marcó un nuevo récord histórico
La OMM advirtió que el planeta se acerca a un punto de no retorno, tras registrar el mayor aumento anual de CO₂ desde 1957 y un crecimiento acelerado de otros gases de efecto invernadero.
La concentración de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera alcanzó en 2024 su nivel más alto desde que existen registros modernos. Así lo señaló un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y remarcó que el incremento anual fue de 3,5 partes por millón (ppm), el mayor aumento registrado desde 1957.
El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero advierte que este repunte se debe a la persistencia de las emisiones derivadas de actividades humanas, al agravamiento de los incendios forestales y a la menor capacidad de absorción de los sumideros naturales -como los ecosistemas terrestres y los océanos-. Según el organismo, estos factores están llevando al clima mundial a “un círculo vicioso” que prolongará el aumento de las temperaturas durante más tiempo.
Las consecuencias del récord de dióxido de carbono
Las tasas de crecimiento del CO₂ se han triplicado desde la década de 1960, pasando de 0,8 ppm al año a 2,4 ppm anuales entre 2011 y 2020. En el último año, esa aceleración fue aún mayor. “El calor retenido por el CO₂ y otros gases de efecto invernadero sobrealimenta nuestro clima y multiplica los fenómenos meteorológicos extremos. Reducir las emisiones es esencial, no solo para el clima, sino también para la seguridad de las economías y el bienestar de las comunidades”, señaló Ko Barrett, Secretaria General Adjunta de la OMM.
Además del dióxido de carbono, las concentraciones de metano (CH₄) y óxido nitroso (N₂O) también alcanzaron niveles sin precedentes. Estos dos gases ocupan el segundo y tercer lugar entre los principales gases de efecto invernadero de larga duración vinculados con la actividad humana.
La publicación del boletín coincide con la preparación de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará en noviembre en Belém, Brasil. Según la OMM, el objetivo de esta nueva edición del informe es ofrecer información científica sólida que respalde las negociaciones internacionales sobre mitigación y adaptación al cambio climático.
“Apoyar y ampliar las actividades de monitoreo de los gases de efecto invernadero es fundamental para contribuir a la ejecución de las medidas desplegadas en este ámbito”, explicó Oksana Tarasova, coordinadora del boletín de la OMM.
El informe advierte que, sin reducciones drásticas e inmediatas de las emisiones, el planeta se encamina a superar los límites de calentamiento establecidos por el Acuerdo de París, con consecuencias cada vez más severas para los ecosistemas y la vida humana.