10 maneras en las que podés ayudar a reducir la huella ecológica

La “huella ecológica” es un indicador de sostenibilidad que mide el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre el entorno natural.

¿Qué representa? La cantidad de terreno biológicamente productivo necesaria para producir los recursos consumidos por una persona o una población determinada, así como la cantidad necesaria para absorber los residuos que generan. En otras palabras, es la cantidad de recursos naturales y espacio ecológico que se necesita para mantener un determinado estilo de vida y satisfacer las necesidades humanas.

Esta medición se realiza en hectáreas globales (ha) por habitante y año, y evalúa la demanda actual de nuestras actividades a escala global. Según datos de la Global Footprint Network, la demanda actual global es de 2,7 hectáreas por persona, mientras que la capacidad del planeta para suministrar recursos es de aproximadamente 2 hectáreas per cápita. Esto significa que en general, la humanidad está viviendo por encima de las posibilidades de regeneración ecológica, disminuyendo así la capacidad del planeta para sostenernos.

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Es importante destacar que la huella ecológica no se limita solo a la emisión de gases de efecto invernadero, como ocurre con la huella de carbono. Incluye todos los aspectos del estilo de vida que tienen un impacto en el medio ambiente, sean o no emisores de gases contaminantes.

10 maneras en las que podés ayudar a reducir tu huella ecológica

• 1. Limpiá la heladera con frecuencia: mantené tu nevera y congelador limpios para evitar un consumo excesivo de energía. Evita colocar objetos que obstruyan el flujo de aire, ya que esto afecta la eficiencia del refrigerador.

• 2. Reducí el consumo de carne y pescado: disminuir la ingesta de carne y pescado contribuye positivamente al medioambiente, ya que ahorra recursos destinados a la cría de ganado y mecanismos de pesca, los cuales tienen un impacto negativo en el entorno natural.

• 3. Preferí productos de km 0: optá por productos locales siempre que sea posible, ya que esto apoya la economía de tu ciudad y reduce la huella ecológica asociada al transporte de bienes desde otras regiones.

• 4. Utiliza bolsas reciclables: lleva tus propias bolsas reutilizables al hacer compras en el supermercado para reducir el consumo de bolsas de plástico, cuya descomposición puede tardar más de 500 años.

• 5. Reutilizá siempre que puedas: dale una segunda oportunidad a objetos como ropa o muebles antes de desecharlos. Donar o reutilizar disminuye el consumismo y ayuda a reducir la huella ecológica.

• 6. Apagá las luces y utiliza luces inteligentes: asegúrate de apagar las luces y los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando. También, considera instalar luces inteligentes que puedas controlar desde tu móvil para evitar olvidos y ahorrar energía.

• 7. Reducí el uso de la secadora: aprovecha la fuente natural de calor, el sol, para secar la ropa en lugar de usar la secadora. Es una forma eficiente y gratuita de secado que ayuda a disminuir el consumo de energía.

• 8. Desconectá tus cargadores: cuando no estés utilizando tus dispositivos, desconecta los cargadores de la toma de corriente para evitar el consumo constante de energía en modo stand-by.

• 9. Utilizá menos el auto: opta por caminar, usar la bicicleta o utilizar el transporte público siempre que sea posible. De esta manera, reducirás la emisión de gases contaminantes y contribuirás a mantener un estilo de vida más saludable.

• 10. Ahorrá agua y utiliza agua fría para lavar: reducir el consumo de agua es esencial para disminuir la huella ecológica. Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes y opta por lavar la ropa en agua fría cuando sea posible, lo que también ayuda a ahorrar energía.

Implementar estas acciones en tu vida diaria puede marcar una diferencia significativa en la reducción de tu huella ecológica y contribuir al cuidado y preservación del medio ambiente.