En un mundo donde la velocidad marca el pulso del poder industrial, China acaba de lanzar un nuevo mensaje al resto del planeta. La infraestructura que está levantando BYD es tan gigantesca que el término “fábrica” queda corto. La fábrica de autos más grande del mundo superará el tamaño de la ciudad de Barcelona Se trata de una verdadera ciudad industrial autosuficiente: cuenta con barrios, rutas internas, buses eléctricos, hospitales, dormitorios, centrales de energía y hasta un sistema propio de reciclaje. Es un ecosistema cerrado donde miles de trabajadores viven, producen, se trasladan y descansan sin salir del complejo. La construcción apunta a convertirse en la fábrica de autos más grande del mundo, un proyecto que incluso superará en tamaño a la ciudad de Barcelona. Esta fábrica funciona como una verdadera “urbe corporativa”, pensada para producir el futuro de la movilidad eléctrica a una escala sin precedentes. Este complejo -uno de los más grandes que BYD ha construido fuera de Shenzhen- representa una apuesta total por consolidar su dominio en el mercado global de autos eléctricos. Según detalla el portal especializado Motor Pasión, no se trata solo de una línea de ensamblaje, sino de una cadena productiva completamente verticalizada, capaz de fabricar en el mismo territorio tanto las celdas de batería como el vehículo terminado. La infraestructura que está levantando BYD es tan gigantesca que el término “fábrica” queda corto Cómo es la mega fábrica china La velocidad con la que se levantó no es casual. China está ejecutando una estrategia acelerada para asegurarse de que, cuando el mundo demande autos eléctricos baratos y eficientes, BYD sea la respuesta inmediata. La mega fábrica es, en esencia, un símbolo de este momento histórico en el que China deja de imitar para convertirse en arquitecta de la nueva movilidad global. Escala urbana: aloja a decenas de miles de trabajadores, con calles internas, transporte público y zonas residenciales. Producción integral: fabrica baterías, chips, motores, plataformas y el vehículo final sin depender de proveedores externos. Autonomía energética: incorpora paneles solares, sistemas de almacenamiento y gestión inteligente de energía. Robótica avanzada: miles de robots ensamblan componentes con precisión milimétrica. Ciudad cerrada: la mayor parte del personal vive dentro del propio complejo. Costos reducidos: elimina logística externa, transporte de piezas y tiempos muertos. Exportación a escala: diseñada para abastecer mercados de América Latina, Europa y África. Innovación constante: el campus incluye laboratorios propios de prueba y desarrollo.
