Un río europeo sufrió una sequía por el cambio climático y emergieron barcos de guerra
Muchas de estas embarcaciones aún tienen explosivos sin detonar y el plan para la limpieza tiene un costo de 30 millones de euros.
El río Danubio, uno de los cursos fluviales más significativos de Europa, experimentó niveles de agua excepcionalmente bajos durante el verano de 2023 debido a una prolongada sequía. Este fenómeno, resultado de altas temperaturas y escasas precipitaciones en julio y agosto, puso de manifiesto cómo el cambio climático impacta no solo en el medioambiente, sino también en el patrimonio histórico sumergido en sus aguas. En Budapest, por ejemplo, el nivel del Danubio descendió a solo 1,17 metros en septiembre, muy por debajo de los más de seis metros que suele alcanzar en condiciones normales.
El efecto de esta bajada extrema fue notable: en las orillas del río, en regiones de Serbia y Hungría, emergieron restos inquietantes de buques de guerra nazis que habían estado sepultados durante décadas. Estos restos, parte de la flota del Mar Negro del Tercer Reich, son un recordatorio de los secretos históricos que yacen ocultos bajo la superficie de los ríos europeos.
El río Danubio sufrió una sequía por el cambio climático y emergieron barcos de guerra
//Mirá también: Por qué el océano Pacífico es más alto que el Atlántico, ¿cuáles son las razones?
A medida que el nivel del Danubio descendía, en la pequeña ciudad de Prahovo, Serbia, comenzaron a aparecer los restos de varios barcos nazis hundidos durante la Segunda Guerra Mundial. Estos buques fueron hundidos intencionalmente por las tropas alemanas en 1944, mientras se retiraban ante el avance del ejército soviético. La agencia Reuters documentó este fenómeno, señalando que algunos barcos aún conservan partes importantes de su estructura, como torretas, cubiertas de mando y mástiles rotos, mientras que otros están en gran parte sepultados bajo bancos de arena.
Por su parte, en Mohács, Hungría, los habitantes también fueron testigos del resurgimiento de cuatro barcos nazis más, aunque estos aún no fueron completamente identificados. Este fenómeno no solo despierta un gran interés histórico, sino que también conlleva serios riesgos, ya que muchos de estos barcos todavía contienen explosivos sin detonar, lo que complica la navegación y la pesca en la zona.
La región en la que se hallaron las embarcaciones, mucho antes del conflicto actual entre Ucrania y Rusia, ya era estratégica por su proximidad a rutas comerciales y posiciones clave. En ese entonces, el ejército nazi había establecido una considerable fuerza en el Mar Negro, compuesta por seis submarinos y protegida por decenas de barcos cazadores de submarinos, barcazas y embarcaciones armadas.
//Mirá también: Hallaron algo en las profundidades del Mar Meridional en China que sorprendió a la comunidad científica
El objetivo de hundir estos barcos por parte de los nazis era crear obstáculos para las fuerzas soviéticas y facilitar una retirada más controlada. Sin embargo, lo que se pensó que serían restos inofensivos a largo plazo se convirtieron en una amenaza tanto para la seguridad como para el medioambiente de la región. Muchos de estos barcos todavía contienen explosivos sin detonar, lo que representa un grave peligro para la navegación y el transporte fluvial. En particular, estos restos limitan el espacio disponible para la circulación de embarcaciones comerciales y pesqueras en el Danubio, una vía de transporte crucial para Europa central y oriental.
Además de los riesgos para la navegación, los restos suponen una amenaza ecológica significativa. Como señaló Velimir Trajilovic, un residente de Prahovo que estudió y escribió sobre los barcos nazis en el Danubio, “la flotilla alemana dejó tras de sí un gran desastre ecológico”. El tiempo que estuvieron sumergidos permitió que materiales tóxicos de los barcos y sus explosivos se filtren en las aguas, afectando el ecosistema fluvial. Esta contaminación pone en peligro no solo la biodiversidad local, sino también la salud de las comunidades que dependen del río para su sustento y agua.
Conscientes de esta problemática, las autoridades serbias anunciado planes para desmantelar los barcos nazis que emergieron en su territorio. Sin embargo, este proyecto es todo menos sencillo. Se estima que el costo de la remoción segura de estos buques ronda los 30 millones de euros. El proceso no solo implicará la extracción física de los barcos, sino también la desactivación de los explosivos que aún contienen, lo que requiere personal especializado y equipo avanzado.