Los argentinos se vuelcan cada vez más a los alimentos “plant based”

La alimentación a base de plantas se convirtió en una dieta top food, ya que es considerada completamente sustentable, de alto desarrollo técnico y con una modulación de sabor inteligente.

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Este tipo de alimentos, en inglés llamados plant-based, ya no son consumidos solamente por vegetarianos y veganos, sino que en Argentina casi la mitad de los consumidores confiesa haber incorporado algún producto o bebida de base vegetal, además de que cada vez más supermercados y almacenes de proximidad ofrecen este tipo de alimentación en sus góndolas.

A diferencia de productos convencionales, los plant-based se elaboran únicamente con materias primas de origen vegetal y se consideran más saludables, por su sabor o porque serían menos perjudiciales para el medio ambiente.

Las opciones basadas en plantas suelen presentar un etiquetado distintivo o sellos verdes que aparecen estampados en los envases de hamburguesas vegetarianas o veganas, yogures y helados vegetales y las bebidas elaboradas a partir de soja, avena, almendras, arroz, coco o avellanas.

De hecho, no tienen menor valor nutricional que los alimentos tradicionales ya que nuestro cuerpo necesita nutrientes específicos, no alimentos específicos, y todos ellos se pueden encontrar en los alimentos vegetales, de acuerdo a lo que explican expertos en alimentación que solamente advierten sobre una excepción, la vitamina B12, que las personas que consumen carne consiguen porque los animales también son suplementados con esta vitamina.

Sabores replicados

Un estudio de la consultora española Vegetales hace referencia a ciertos mitos que rodean a los plant-based como que serían procesados o ultra procesados y que su valor nutritivo no sería el mejor ya que poseen aditivos con los que se trata de replicar el sabor, la textura o el aporte nutricional de sus equivalentes.

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En ese sentido, varios movimientos sociales defensores de la alimentación sana reclaman que este tipo de productos lleve logos como los que la ley de etiquetado obliga a los alimentos normales para que el consumidor pueda conocer qué está consumiendo para conocer qué cantidad de ingredientes artificiales poseen.

El estudio de Vegetales revela además que la principal razón por la que los consumidores de este tipo de productos los eligen es debido al carácter saludable y a que son favorables para el cuidado del medioambiente.

De hecho, un estudio publicado en la revista Nature Food, asegura que si los países ricos -que son los que más carne per cápita consumen- adoptaran dietas basadas en plantas, se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 61%.

Conciencia local

En el caso de la Argentina, los consumidores locales parecen estar tomando cada vez más consciencia sobre los beneficios de la alimentación saludable y empiezan a conocer cada vez más los productos “plant based”.

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Esto ocurre porque la mayoría (75%) los asocia con la calidad y la variedad de alimentos que se ingieren más que con evitar o restringir algunos de ellos (21%).
Asimismo, visualizan que existe una relación entre salud y bienestar, y el hecho de inclinarse por una alimentación saludable.

Por lo menos así surge de analizar las conclusiones de una investigación de KANTAR referida a la relación de los argentinos con la “alimentación saludable” y el grado de conocimiento del concepto “plant based”.

Al igual que el documento de Vegetales, la consultora local destaca que “al hablar de una dieta “plant based” no necesariamente se refiere a personas vegetarianas o veganas -que nunca comen carnes ni lácteos ni derivados de animales-, sino a una alimentación que, además de considerar el consumo de frutas y verduras, también incluye nueces, almendras y otros frutos secos, semillas, aceites, cereales integrales, diversos tipos de legumbres y porotos”.

En la encuesta se le preguntó a los consumidores sobre “qué considera una alimentación saludable” y el 75% definió que es la que tiene en cuenta variedad y equilibrio de nutrientes, especialmente las mujeres.

Por otra parte, al hablar de alimentación saludable, las ideas de restringir o evitar ciertos alimentos quedan en segundo plano y son los hombres quienes más se inclinan hacia este tipo de acciones.

En este sentido, Mariana Souto, directora Ómnibus de KANTAR Argentina División Insights, explica que “para los argentinos, la clave de una alimentación saludable es una dieta variada y rica en nutrientes”.

Mayor conciencia

Para los consumidores, en tanto, el tipo de alimentos que consideran incluir en sus dietas son los que no tienen grasas trans ni azúcar agregada, con mayor pregnancia en el segmento tope de la pirámide.

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Por su parte, opciones sin gluten y sin lactosa interesan a más de un tercio de los consumidores de acuerdo a las respuestas generadas que incluía categorías de alimentos como los sin grasas trans, sin azúcar agregada, productos orgánicos, sin o con bajo contenido de sodio, reducidos en calorías, descremados, libres de gluten o sin TACC, sin lactosa.

Con referencia al grado de conocimiento de los alimentos “plant-based”, más de la mitad de los argentinos consultados por KANTAR dice conocer algo, con las mujeres de entre 18 y 34 años y el nivel C2C3 los que refieren conocer mucho.

En el caso de los hombres, los tramos etarios más grandes y el nivel más bajo son quienes presentan un mayor desconocimiento del tema. Ante la pregunta “en qué medida reemplazaría sus comidas habituales por otras plant-based –hechos a base de proteína vegetal- con mismo sabor, textura y consistencia que los de origen animal”, se observa un crecimiento sostenido en los últimos años de la tendencia plant-based, ya que cinco de cada 10 argentinos declaran interés en reemplazar sus comidas habituales por estos alimentos.

Diferentes razones

En el 2022, KANTAR llevó a cabo una encuesta similar en la cual, al consultar acerca de las “razones por las que considera que la gente puede querer reducir o reemplazar la proteína animal de su dieta”, en el Top 3 aparecen el cuidado de la salud (principalmente, segmento 50+ años); seguido de la preocupación por el bienestar animal (mayor entre mujeres y edad 18-49 años) como los principales drivers para reducir el consumo de proteína animal, mientras que en tercer lugar, aparecía el cuidado del medioambiente.

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Al comparar los resultados de ambas encuestas, Souto entiende que en la anterior investigación sobre alimentación saludable con la misma muestra de 1.000 casos, “las razones de consumo de más de alimentos plant-based en la dieta estaban dados en un 55% por el cuidado de la salud, 43% por el bienestar animal y, más alejado, 31% por el cuidado del planeta”.

Agrega que “la alimentación saludable es cada vez más apreciada por los argentinos ya que el cuidado de la salud es uno de los principales drivers para cambiar hábitos e inclinarse por una dieta más variada y equilibrada, que aporte los nutrientes y la energía necesarios para estar sanos”.

Según el trabajo de KANTAR, esta nueva forma de ver y relacionarse con la comida surge con mayor énfasis a partir de la pandemia, momento en el que se empezó a valorar más el cuidado en la alimentación. Comenzó una mayor consciencia sobre el tipo de alimentos que se consumen, dando mayor relevancia a la elección de los ingredientes como un camino hacia el bienestar general.

“Se trata de una tendencia que va creciendo entre los argentinos”, asegura Julieta Dejean, Líder de CX, Analytics y Commerce en Kantar Argentina División Insights, una empresa líder mundial en datos y análisis de marketing y que es socia de marca con varias de las principales empresas del mundo, incluidos 96 de los 100 mayores anunciantes.