Una sonda de la NASA superó los 600 mil kilómetros por hora y alcanzó un nuevo récord

Una sonda de la NASA batió un segundo récord de velocidad entre los objetos construidos por el hombre: por un lado, es la nave que más se aproximó al Sol y, por otro lado, superó los 600 mil kilómetros por hora en su progresivo acercamiento a la gran estrella.

Se tata de Paker Solar Probe, el objeto volador construido por la humanidad más veloz de la Tierra. Según informó la agencia espacial estadounidense, la sonda completó recientemente su 17° acercamiento al Sol.

En este marco, la sonda rompió sus marcas de velocidad anteriores. Con el empuje gravitatorio de la estrella, aceleró a un máximo de 635.266 kilómetros por hora. En noviembre de 2021, había superado los 586.000 kilómetros por hora.

Más allá de sus marcas de velocidad, Parker tiene el objetivo de aproximarse al Sol para estudiar “de cerca” sus características y misterios. En rigor, se trata del objeto conocido más cercano a la estrella: se encuentra a 7,26 millones de kilómetros de la superficie solar.

Se espera que ambos récords —el de velocidad y la distancia respecto a Sol— vuelvan a ser derribados por el instrumental de la NASA hacia finales de 2024.

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Los científicos de la agencia tienen previsto que la sonda se acerca tan cerca como a 6,16 millones de kilómetros. No es precisamente cerca, aunque sí es un tramo muy inferior al que separa a la Tierra de su estrella, tramo que ronda los 150 millones de kilómetros. Con las imprecisiones del caso, esa distancia es como viajar de Buenos Aires a Mar del Plata unas 375 mil veces.

Por qué es importante estudiar el Sol

El estudio del Sol es importante por varias razones, ya que el Sol desempeña un papel fundamental en nuestro sistema solar y en la vida en la Tierra. Aquí algunas razones clave por las cuales es importante estudiar el Sol:

1. Fuente de energía: el Sol es la principal fuente de energía para nuestro sistema solar. La luz y el calor del Sol son fundamentales para mantener la vida en la Tierra y son la base de procesos como la fotosíntesis, que sustentan la cadena alimentaria en nuestro planeta.

2. Comprender nuestro sistema solar: el Sol es el objeto más grande en el sistema solar y ejerce una influencia gravitacional significativa sobre todos los planetas y otros cuerpos celestes. El estudio del Sol nos ayuda a comprender mejor cómo se formó el sistema solar y cómo los planetas, incluida la Tierra, interactúan con él.

3. Clima espacial: las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal pueden tener un impacto significativo en la Tierra. Estas perturbaciones solares pueden afectar las comunicaciones, la navegación y las redes eléctricas, lo que hace que sea importante predecir y comprender el comportamiento solar para proteger nuestras infraestructuras y tecnologías.

4. Investigación científica: el estudio del Sol nos brinda la oportunidad de investigar procesos físicos y químicos fundamentales. La física solar y la astrofísica estelar son campos de investigación importantes que han contribuido significativamente a nuestra comprensión de la física fundamental y de cómo funcionan las estrellas.

5. Exploración espacial: la investigación solar es esencial para la exploración espacial. Comprender el entorno espacial y cómo el Sol afecta las naves espaciales y los astronautas es crucial para misiones tripuladas y no tripuladas más allá de la órbita terrestre.

6. Predicción de eventos solares: la predicción de eventos solares, como las tormentas solares, es importante para la seguridad de las operaciones espaciales y la protección de los satélites y astronautas. Además, puede ser vital para garantizar la continuidad de servicios esenciales en la Tierra.

7. Educación y divulgación: el estudio del Sol es una excelente herramienta para la educación científica y la divulgación. Los fenómenos solares, como los eclipses, son oportunidades para inspirar el interés en la ciencia y la astronomía.

En resumen, estudiar el Sol es esencial para comprender el funcionamiento de nuestro sistema solar, su influencia en la Tierra y en la exploración del espacio. Además, contribuye al avance de la ciencia y a la protección de nuestras infraestructuras y tecnologías ante eventos solares potencialmente dañinos.