Quien contamina, paga: cómo es el nuevo sistema de peaje que acordó la UE
Se aprobó la reforma de la 'Euroviñeta' que repercute en el peaje de los camiones su huella ecológica.
Los países que integran la Unión Europa (UE) firmaron este miércoles un acuerdo político sobre las normas revisadas de tarificación vial, conocida como Euroviñeta, que incluye el principio de que paga quien usa las infraestructuras viales y quién contamina.
El acuerdo busca abordar las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales, la congestión y la financiación de la infraestructura vial.
“Este acuerdo sobre la tarificación de las carreteras, con reglas más estrictas y más amplias y un nuevo esquema para abordar las emisiones de CO2, es un elemento crucial para descarbonizar el transporte y cumplir los objetivos climáticos en línea con el Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París”, afirmó en un comunicado el ministro portugués de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos.
Así, las viñetas basadas en el tiempo -sistema de peaje que consiste en pegar un adhesivo que hay comprar y pegar en el parabrisas del vehículo para poder acceder a una autopista- se eliminarán gradualmente para los vehículos pesados en la red transeuropea de transporte (TEN-T) dentro de los ocho años posteriores a la entrada en vigor de la directiva.
A su vez, en los casos en que los Estados miembros apliquen un sistema común de viñetas, como el Tratado Euroviñeta, tendrán dos años adicionales para adaptar o disolver ese sistema.
En virtud del acuerdo, los países también tendrán la opción de establecer un sistema de carga combinado para algunos tipos de vehículos pesados, que en lo pactado reúne elementos basados en la distancia y el tiempo e integra las dos herramientas de variación (el nuevo, basado en las emisiones de CO2, y el existente, basado en categorías).
Quien contamina, paga
Según explicaron, el sistema aprobado permitirá la plena aplicación de los principios de “el usuario paga” y “quien contamina paga“, al tiempo que permitirá a los Estados miembros la flexibilidad necesaria para diseñar sus propios sistemas de tarificación vial.
Sin embargo, como principio básico, conservan la libertad de aplicar peajes y tarifas de usuario para diferentes categorías de vehículos, pero también tienen la facultad de eximir del pago a ciertas de ellas.
Además, incluye la obligación de aplicar una viñeta diaria para los automóviles o viajeros ocasionales en tránsito.
Para que sean más ecológicas se introduce una nueva herramienta en toda la UE para las distintas infraestructuras y tarifas de usuario de los vehículos pesados en función de las emisiones de CO2.
Inicialmente, el régimen solo se aplicará a los camiones más grandes, pero puede extenderse gradualmente a otros tipos de vehículos pesados y adaptarse periódicamente al progreso tecnológico.
A su vez, el cobro de costos externos por la contaminación del aire será obligatorio para los vehículos pesados después de un período de transición de cuatro años.
Sin embargo, los países podrán no aplicar este cargo si da lugar a una desviación del tráfico que tendría consecuencias negativas no deseadas.
El texto acordado también incluye una serie de exenciones relativas, por ejemplo, a los contratos de concesión existentes, las personas discapacitadas y las zonas escasamente pobladas.
Cabe destacar que los Estados miembros dispondrán de dos años a partir de la entrada en vigencia de la directiva para incorporar las disposiciones a su legislación nacional.