Crisis climática: accionistas de Total, preocupados por las emisiones de carbono
Ante las presiones sobre las empresas de hidrocarburos, desde la compañía francesa buscan respaldo interno para una moción sobre sus objetivos medioambientales, que incluye alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Preocupación por “no estar haciendo lo suficiente para frenar las emisiones de carbono”. Eso plantearán algunos accionistas de Total, empresa francesa de hidrocarburos, este viernes en la junta de directivos, en un momento en el que las empresas de hidrocarburos de todo el mundo están sometidas a una creciente presión climática.
La Agencia Internacional de la Energía advirtió que los nuevos proyectos de combustibles fósiles “deben detenerse este año si el mundo quiere alcanzar las cero emisiones netas de carbono a mediados de siglo”, ritmo mucho más rápido que el previsto por las petroleras.
La francesa Total, que en los últimos años se enfrentó a las crecientes peticiones de los inversores para que establezca objetivos más ambiciosos en materia de cambio climático, está buscando el respaldo de los accionistas para una moción sobre sus objetivos medioambientales. ¿Qué incluyen? Alcanzar, por ejemplo, la neutralidad de carbono para 2050.
Amundi, que es el mayor inversor de Total, y el fondo petrolero noruego, su cuarto mayor accionista, afirmó “que tienen previsto respaldar el plan en la junta de accionistas de esta semana”.
Sin embargo, según la agencia de noticias Reuters, varios inversores locales e internacionales, como Meeschaert Asset Management (AM), PME, OFI, Ircantec, La Française, Sycomore y Actiam, piensan “votar en contra de la moción o abstenerse”.
Presión internacional
La preocupación de Total se ve apuntalada al contexto internacional que demanda más compromiso por parte de las petroleras en disminuir las emisiones de carbono.
Según la Justicia, Shell debe cortar sus emisiones de CO2, para el año 2030, un 45% en comparación con los niveles de 2019. Así lo dictaminó este miércoles un tribunal civil, de los Países Bajos, donde se dirimía una demanda impulsada por ambientalistas.
Según el veredicto, el grupo Shell es responsable de sus propias emisiones de CO2 y de las de sus proveedores, por lo que deberá impulsar un drástico plan para bajar los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.
“Es la primera vez que una petrolera es obligada legalmente a alinear sus directrices con las metas del Acuerdo de París”, expresó la organización ecologista Friends of the Earth (FoE), que fue la que presentó la demanda contra Shell.
Ante la consulta de Economía Sustentable, los voceros de la petrolera dijeron: “Se necesita una acción urgente sobre el cambio climático, por lo que hemos acelerado nuestros esfuerzos para convertirnos en una empresa de energía con cero emisiones netas para 2050, en sintonía con la sociedad, con objetivos a corto plazo para seguir nuestro progreso”.
“Estamos invirtiendo miles de millones de dólares en energía baja en carbono, incluida la carga de vehículos eléctricos, hidrógeno, energías renovables y biocombustibles. Queremos aumentar la demanda de estos productos y ampliar aún más rápidamente nuestros nuevos negocios energéticos”, agregaron desde Shell.