Unilever desembolsa más de 1.000 millones de dólares para desarrollar “Alimentos del Futuro”
Desarrollará un negocio de alimentos de origen vegetal con el objetivo de generar un mayor acceso a productos alternativos a la carne y los lácteos.
Unilever anunció “Alimentos del Futuro”, una serie de compromisos concretos para su portafolio de alimentos, con el propósito de ayudar a las personas en la transición hacia dietas más saludables, que sean accesibles para los consumidores, que estén al alcance de todos y que ayuden a reducir el impacto ambiental de la cadena alimentaria.
En esa línea, la compañía se compromete a:
- Desarrollar un negocio de alimentos de origen vegetal de 1.000 millones de euros, con el objetivo de generar un mayor acceso y alcance de productos alternativos de carne y lácteos. Este proyecto se materializa a través de propuestas como The Vegetarian Butcher y alternativas veganas de marcas como Hellmann’s, Magnum y Wall’s.
- Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en las operaciones directas de Unilever, desde la fábrica hasta el supermercado para el año 2025: cinco años antes de lo previsto inicialmente como parte del objetivo de Champions 12.3.
- Duplicar la cantidad de productos que ofrecen una nutrición positiva, definidos como productos que contienen cantidades significativas de vegetales, frutas, proteínas o micronutrientes (como vitaminas, zinc, hierro y yodo), para 2025.
- Disminuir los niveles de calorías, sal y azúcar en todos los productos de manera continua.
El 85 % de la cartera de alimentos de Unilever será compatible con una dieta que aporte una ingesta diaria máxima de 5 g de sal para 2022 . En cuanto a los helados envasados, el 95 % de los productos contendrán un máximo de 22 g de azúcares totales y 250 Kcal por porción para 2025.
Hanneke Faber, presidente de la división Alimentos y Refrescos de Unilever, señala: “Estos son objetivos audaces y ambiciosos, pero como una de las empresas de alimentos más grandes del mundo, simplemente debemos colaborar con la transformación del sistema alimentario mundial. No depende de nosotros decidir qué desean comer las personas, pero sí depende de nosotros hacer que las opciones más saludables y de origen vegetal se encuentren al alcance de todos”.
“Como una de las mayores compañías productoras de alimentos del mundo tenemos un rol fundamental en impulsar un sistema alimentario mundial más justo, saludable y sostenible. Estos compromisos nos desafían a repensar la industria, fortaleciendo nuestro negocio y contemplando el cuidado de las personas y el planeta”, agregó Karen Vizental, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Unilever Latinoamérica y Cono Sur.
Un mundo desigual
Existe un amplio consenso en que el sistema alimentario mundial actual es injusto y poco eficiente. En todo el mundo, 1.000 millones de personas padecen hambre, mientras que 2.000 millones son obesas o tienen sobrepeso . Un tercio del total de todos los alimentos producidos se tiran a la basura .
Y la ganadería es el segundo mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), después de los combustibles fósiles, y una de las principales causas de la deforestación, la contaminación del agua y el aire, así como de la pérdida de la biodiversidad .
El informe de 2019 de la Comisión EAT-Lancet señala que una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal ofrece mayores beneficios para la salud y el medioambiente .
Jessica Fanzo, profesora adjunta de Política y Ética Alimentaria y Agrícola Mundial de la Universidad Johns Hopkins, distinguida por Bloomberg y coautora del informe EAT-Lancet afirma: “La dieta diaria del habitante promedio deberá cambiar drásticamente durante las próximas tres décadas para garantizar que todos puedan alimentarse sin agotar los recursos del planeta”.
Además: “Si se mejora la producción de alimentos y los entornos alimentarios, se transforman los hábitos alimenticios y se reduce el desperdicio de alimentos, es posible que podamos comenzar a resolver estos problemas. El compromiso de Unilever tiene un abordaje integral y su objetivo es ayudar a las personas para que incorporen cambios en su dieta, con productos alimenticios más saludables y sustentables que sean accesibles y asequibles para los consumidores”.
Acciones en la Argentina
Tal como explica la revista Mercado, en la Argentina, desde 2010, Unilever ha avanzado en sus compromisos y ha evolucionado en su portafolio reduciendo el sodio de algunos de sus productos:
- Caldos Knorr: redujo un 30% de sodio en la variedad verduras evitando poner en el mercado aproximadamente 846.000 kg de sal. A su vez, la marca reformuló su línea de caldos reducidos en sodio, disminuyendo un 13% el sodio en su variedad de vegetales y un 18% en la opción de carne y gallina.
- Sopa Quick de Vegetales: redujo un 37% de sodio, lo que se traduce en aproximadamente 5.000 kg menos de sal.
- Hellmann’s Clásica: redujo un 23% de sodio, lo que se traduce en aproximadamente 113.000 kg menos de sal.
A su vez, desde 2016 Unilever junto a la FAO (Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura), Carrefour y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, impulsan la concientización sobre la pérdida y desperdicio de alimentos.
Gracias al trabajo articulado lograron un hito histórico: que la Argentina se transformara en el primer país del mundo en contar con un Día Nacional (29/09) para concientizar sobre la temática de la pérdida y desperdicio de alimentos.
A partir de este hecho, la ONU validó el día como internacional. Además, la compañía activó el consumo responsable a través de sus marcas. Un ejemplo es el caso de Hellmann’s, que desarrolló una iniciativa junto al Banco de Alimentos llamada «Lo único que sobra es sabor». A través de este mensaje se buscó resignificar el valor de los alimentos para la compra y consumo inteligente de los mismos.
Los nuevos objetivos de Unilever refuerzan los compromisos que la empresa asumió anteriormente: lograr una cadena de suministro libre de deforestación; adoptar envases 100% reutilizables, reciclables o transformables en compost para 2025; invertir mil millones de euros en un nuevo Fondo para el Clima y la Naturaleza; y apoyar la reducción de las emisiones netas a cero en todos los productos para el año 2039.