Un pez autóctono, la pieza clave para detectar contaminación por hidrocarburos en el agua
Un equipo de investigadores del CONICET logró validar el uso de este pez para identificar la presencia de derivados del petróleo en el agua.
Un equipo de investigadores del CONICET logró validar el uso de un pez autóctono, la “madrecita de agua”, como un nuevo biomarcador para la detección de hidrocarburos en cuerpos de agua.
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Este pequeño pez sudamericano, conocido científicamente como Cnesterodon decemmaculatus, fue utilizado por primera vez para identificar la presencia de derivados del petróleo en el agua, específicamente en canales que rodean el Polo Petroquímico de La Plata.
Cómo puede ayudar este pez a detectar la contaminación por hidrocarburos
El estudio, que se publicó en la revista Science of the Total Environment, demostró cómo la actividad de la enzima EROD en este pez aumenta ante la exposición a hidrocarburos, lo que lo convierte en una herramienta clave para el monitoreo ambiental. Según los especialistas, la madrecita de agua no solo es fácil de capturar y resistente a la contaminación, sino que también presenta una respuesta biológica clara que puede ser medida en sus tejidos.
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La investigación fue llevada a cabo en dos fases. Primero, los científicos observaron en laboratorio la reacción de los peces ante la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), y luego replicaron los resultados en el entorno natural del Polo Petroquímico de La Plata, obteniendo resultados comparables. “La enzima se expresa de manera exacerbada en presencia de estos compuestos, y no se desarrolla resistencia, lo que convierte al pez en una especie centinela ideal”, explicó Pedro Carriquiriborde, investigador del CONICET y uno de los autores del estudio.
Además, los resultados sugieren que la madrecita de agua también podría ser útil para estudiar la transferencia de contaminantes de las madres a las crías, ya que es una especie vivípara. Esta investigación abre nuevas posibilidades para el monitoreo de contaminación ambiental en Sudamérica, donde la especie es nativa.