Un gigante se prepara para producir en serie su sistema de hidrógeno
BMW avanza en su estrategia de movilidad sostenible con la puesta en marcha de la tercera generación de su sistema de pila de combustible de hidrógeno (HFC).
BMW avanza en su estrategia de movilidad sostenible con la puesta en marcha de la tercera generación de su sistema de pila de combustible de hidrógeno (HFC), cuya producción en serie comenzará en 2028 en la planta de Steyr (Austria).
Actualmente, la marca ya está probando prototipos, que presentan un diseño un 25 % más compacto y compatible con arquitecturas de vehículos de combustión, lo que permite acelerar la transición hacia tecnologías limpias sin necesidad de rediseñar plataformas desde cero.
BMW se prepara para producir en serie su sistema de hidrógeno
El sistema fue desarrollado casi íntegramente por BMW, a excepción de las celdas de combustible, que seguirán suministradas por Toyota, socio estratégico desde hace años. La firma bávara se ha encargado de toda la integración: refrigeración, gestión del aire, suministro de hidrógeno, electrónica de potencia y evacuación del agua generada por la reacción química.
La producción se distribuirá entre diferentes plantas europeas:
- Steyr (Austria): ensamblaje del sistema completo.
- Landshut y Múnich (Alemania): fabricación de componentes clave como placas de presión y carcasas.
La experiencia previa con el BMW iX5 Hydrogen, probado como flota piloto durante más de un año, ha sido decisiva para optimizar esta tecnología. El rediseño del sistema le otorga dimensiones similares a las de un motor de cuatro o seis cilindros, reduciendo costes de producción y facilitando su incorporación a la gama. También se han implementado componentes de control más eficientes y compactos, lo que mejora tanto la operatividad como el confort de marcha, actualmente evaluado mediante pruebas NVH (ruido, vibraciones y aspereza).
Frente al crecimiento del vehículo eléctrico a batería, BMW insiste en diversificar sus soluciones de descarbonización. El hidrógeno ofrece ventajas claras para flotas de larga distancia, trayectos intensivos o regiones sin infraestructura de carga eléctrica suficiente: repostajes en menos de cinco minutos, autonomías competitivas y menor dependencia de materiales críticos como litio o cobalto.
En Europa, el contexto es favorable. La Alianza Europea para el Hidrógeno Limpio, impulsada por la Comisión Europea, ya moviliza inversiones y regula el despliegue de corredores de hidrógeno en países como Alemania, Francia y Países Bajos, con impacto directo en transporte pesado y potencial expansión al mercado privado.
El papel del hidrógeno en la movilidad del futuro se perfila en varios frentes:
- Transporte de larga distancia y servicios de emergencia.
- Integración con energías renovables mediante hidrógeno verde.
- Descarbonización en zonas rurales con hidrogeneras como alternativa a las redes eléctricas.
- Refuerzo del tejido industrial europeo con empleo cualificado en tecnologías limpias.
El sistema de pila de hidrógeno no será la única respuesta a los desafíos del transporte, pero sí un pilar clave en el ecosistema de soluciones que marcarán la movilidad del futuro: más limpia, más diversa y más resiliente.