Turismo “verde”, la moda de descanso más elegida en la post pandemia

El turismo, como tantos otros sectores de la economía de un país, ha madurado hacia un “movimiento verde” impulsado por consumidores de tiempo libre que avanzan cada vez más hacia la búsqueda de servicios con criterios de sustentabilidad al momento de elegir donde viajar.

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Un movimiento que luego de la aparición del Covid-19 decretada en marzo del 20202, se tornó más fuerte como reacción lógica a los efectos causados por la pandemia, que se transmite más en ambientes cerrados y poco ventilados, y que hicieron que, luego de la apertura de las fronteras y de menores restricciones, las preferencias turísticas se volcaran hacia destinos más “naturales”.

A partir de esa necesidad, los expertos en turismo comenzaron a debatir sobre las estrategias para preservar el entorno de los posibles efectos contaminantes que el aumento del turismo puede generar.

En especial porque antes del Covid-19, los datos estadísticos sobre el turismo global mostraban un acelerado crecimiento del sector de un 25% en los últimos 10 años, con ingresos superiores a los u$s700.000 millones, una generación de 215 millones de empleos y una previsión para el 2020 de 1500 millones de arribos internacionales.

Sin embargo, la aparición del coronavirus causó un impacto devastador en esta industria que, a partir del éxito en el combate a la enfermedad, está regresando con más ímpetu en términos de volumen y de ingresos generados pero con una profunda concepción sobre el impacto que la actividad provoca en el medio ambiente.

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A esto se debe que el turismo haya pasado a formar parte de la agenda de la sustentabilidad para el debate sobre la contaminación atmosférica, por el incremento en el transporte aéreo, que afecta la capa de ozono y por ende, incide en el cambio climático.

A esto se suma que las obras de infraestructura, la práctica no controlada de actividades deportivas o de aventura, perturban el entorno natural, dañando la calidad del suelo, generando erosión, deforestación y deteriorando el paisaje, según se detalla en un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el uso intensivo de áreas naturales como modalidad turística.

El trabajo advierte que esa actividad “puede degradar las zonas, desestabilizando su habilidad para afrontar desastres naturales y agudizando la pérdida de la biodiversidad, que está llevando a la extinción a numerosos ejemplares de flora y fauna”.

Asimismo, agrega que la sobreutilización de recursos escasos como el agua potable y la energía, el aumento creciente de los deshechos sólidos y las aguas residuales producidas por los visitantes, son otros de los efectos negativos de la actividad.

¿Una alternativa más consciente?

Datos que los empresarios del sector vienen teniendo en cuenta para poder ofrecer los servicios de manera rentable pero sin perturbar el medioambiente, ayudados a la vez por una mayor conciencia entre los propios turistas.

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Así lo demuestra un reporte de Allianz Travel, líder mundial en servicios de asistencia de viajes, del que se desprende que seis de cada 10 familias en el mundo afirman que prestarán más atención al impacto ambiental que generarán sus viajes.

El dato posiciona al turismo sostenible como una alternativa más consciente a la hora de elegir qué tipo de transporte, hotel o actividades realizar para reducir la huella ambiental.

Argentina no escapa a esta nueva modalidad si se tienen en cuenta datos surgidos de un relevamiento llevado a cabo por el sitio Despegar.com.
De acuerdo a los resultados de la encuesta, el 70% de los argentinos piensa en visitar un destino que les permita estar en contacto con la naturaleza para eliminar el estrés ocasionado por la pandemia.

En este marco, la agencia de viajes online desarrolló una agenda de cuidados para poder cumplir con ese objetivo de turismo responsable y cuidadoso con el planeta que permita no incidir negativamente en el destino:

• Minimizar al máximo la cantidad de residuos que se producen, separarlos, entre reciclables y no reciclables, y sobre todo, nunca dejarlos fuera de los tachos de basura.
• Hidratarse y tener un recipiente reutilizable, como termos o botellas especiales, para no comprar envases plásticos de un sólo uso.
• Consumir productos locales para cumplir con el concepto de sustentabilidad vinculado al aporte a la cultura autóctona.
• Se deben priorizar los servicios turísticos como guías o tours brindados por los propios habitantes de la zona, para contribuir con la economía local.
• Hospedarse de forma responsable para tener en cuenta los lugares donde se permite acampar o los hoteles que tienen mayor conciencia sobre el uso de los productos de higiene naturales y ahorro de energía y agua potable.
• Utilizar servicios turísticos que promuevan el cuidado del medio ambiente y cuenten con programas de protección de los recursos naturales.
• Respetar la fauna y flora para no incidir en el ecosistema.
• No extraer especies vegetales o animales para evitar impactar negativamente en el ecosistema.
• Optar por el uso de bicicletas como medio de transporte que, además de ser práctico y eficiente, es el más ecológico del mundo.
• Adecuarse a las costumbres del lugar de destino para no incidir negativamente en el entorno y convertirse en una molestia.

Estadías sustentables

El relevamiento de Despegar.com se complementa con otra encuesta organizada por el sitio Booking.com que da cuenta de que el 88% de la comunidad viajera argentina afirma que viajar de forma sustentable le resulta importante, y que otro 74% afirma querer viajar de forma más sustentable en los próximos 12 meses.

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Los datos surgen de una investigación sobre turismo sustentable que recopila datos e información de más de 30.000 personas de 32 países y territorios de la cual también surge que el 50% de los turistas consultados sostuvo que las noticias recientes sobre el cambio climático fueron un disparador para tomar decisiones de viaje más sustentables.

De este último universo de turistas consultados, un 50% dijo que eligió este tipo de hospedaje para reducir su impacto en el ambiente; otro 38% porque quería vivir una experiencia más auténtica y un 32% porque cree que son mejores para la comunidad.

En cuanto a quienes todavía no se hospedaron en un alojamiento sustentable en el último año, un 31% admitió no haberlo hecho por desconocimiento de su existencia y porque todavía no saben cómo encontrarlos (35%).

Además, el 34% de los argentinos consultados por Booking.com afirma haber visto un alojamiento sustentable en una página web de viajes durante el último año y un 29% indica que busca información sobre las medidas de un alojamiento antes de reservar. Del mismo modo, otro 36% de la comunidad viajera del país admitió haberse hospedado en un alojamiento sustentable durante el último año.

Sello de Viajes Sustentables

Para poder ayudar a fomentar aún más el crecimiento de esta modalidad de turismo amigable con el medio ambiente, Booking.com lanzó el Sello de Viajes Sustentables que permite reconocer los esfuerzos en sustentabilidad de los proveedores de alojamiento y facilita a los clientes la búsqueda de este tipo de hospedaje.

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Según la plataforma de reserva de hotelería, en la actualidad hay más de 100.000 establecimientos que ya cuentan con el sello, de los cuales casi 2.000 están ubicados en Argentina.

Pero, además de los alojamientos y los destinos, los viajeros argentinos también admitieron que piensan en otras formas de reducir el impacto ambiental.

Por caso, un 12% indicó que viajará en tren y no en auto para distancias más largas y otro 27% dice que siente vergüenza al viajar en avión a causa del impacto ambiental.

A esto se suma que el 19% de los argentinos encuestados por Booking.com afirma elegir viajar a destinos más cercanos de su hogar para reducir su huella de carbono. Un porcentaje similar indicó que buscó información sobre los medios de transporte público y opciones de alquiler de bicicletas en su destino.