Transición energética: por qué Argentina tiene un rol “fundamental” en el mundo
Un informe de la firma Strategy& de PwC Argentina destaca el rol del país en la transición energética global hacia consumos más eficientes. Los 3 ejes centrales.
Sí, Argentina tendrá un rol “fundamental” en la estrategia global para lograr la transición energética. Al menos así lo afirma un informe de la firma Strategy& de PwC Argentina destaca que el país irá hacia consumos más eficientes gracias a las riquezas de recursos naturales que presenta.
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Según el estudio, “El potencial en la transición energética es muy importante y está vinculado a recursos naturales clave, que lo posicionan en el mapa global de jugadores relevantes en la transición energética”. Además, el documento destaca: “En Argentina, que posee altas reservas de gas natural y costos de explotación bajos, se espera que la transición esté enfocada en una migración desde hidrocarburos más pesados a fuentes de menor emisión como el gas no convencional en los primeros años”.
“Nuestro país tiene una intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero en línea con el promedio global ajustado por PIB, aún lejos de países líderes como Dinamarca o Francia. En 2022 la composición de la matriz de capacidad energética instalada estaba distribuida en un 11% de fuentes renovables, 26% de generación hidroeléctrica, 4% nuclear y el restante 59% del consumo de energía primaria provenía de hidrocarburos, un número relativamente bajo comparado con el 80% promedio global”, destaca el informe y agrega: “Argentina posee una gran oportunidad para contribuir en la cobertura de las brechas globales de generación y de minerales críticos.
En generación, los recursos de gas natural, radiación solar y viento posicionan al país entre los de mayor potencial de exportación de hidrógeno: gris, azul, y verde. Lo mismo sucede con los minerales críticos debido a la tenencia de cobre y litio. Por ejemplo, nuestro país posee la segunda reserva de litio más grande del mundo”.
En ese sentido, el estudio agrega que el sector financiero será un actor crítico para respaldar la transición hacia un futuro energético sostenible, y se necesitarán políticas que fomenten y respalden las inversiones necesarias, como el plan RenovAr, que ha impulsado la inversión en energías renovables en Argentina.
“El logro de un panorama energético sostenible demanda la colaboración entre empresas, gobiernos y sociedad, así como inversión y financiación. La Argentina puede tener un rol relevante en la transición energética y estos proyectos pueden canalizar importantes inversiones que son tan necesarias para nuestra economía”, afirmó Carlos Scavo, director de Strategy& de PwC Argentina, Uruguay y Paraguay.
3 estrategias para avanzar en la transición energética
El informe de Strategy& establece tres elementos clave para que el planeta avance a una reducción de las emisiones en el sector energético. Así, destaca:
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1- Reducción de la demanda de energía
Para reducir el consumo energético existen dos clases de estrategias: técnicas y conductuales. Las técnicas implican desde optimizar procesos hasta instalar electrodomésticos más eficientes y mejorar el aislamiento en los hogares. Las conductuales involucran cambios en los hábitos, como apagar luces o elegir la bicicleta en lugar del automóvil para ir al trabajo. Sectores industriales como el del cemento y el acero, que ostentan un alto consumo energético, están tomando iniciativas proactivas para reducir su demanda de energía. Implementan tecnologías más eficientes y optimizan procesos para disminuir el consumo energético.
2- Reducción de emisiones GEI
La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que los hidrocarburos tradicionales seguirán representando el 60% de la demanda de energía en 2050. Entonces, descarbonizar la cadena de valor de los hidrocarburos se mantiene como un tema central en la transición hacia una matriz energética más limpia. “Aprovechar el venteo en pozos petroleros para producir energía y la reducción de pérdidas durante todo el proceso puede directamente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, la generación de hidrógeno azul a partir de gas natural representa una alternativa más limpia en la producción de hidrógeno”, comenta Scavo. Además, cerca del 20% de las emisiones de CO2 provienen de productos difíciles de descarbonizar, relacionados a industria pesada, construcción y químicos, que plantean desafíos para la electrificación debido a costos, escala y volumen de sustitución necesarios. Por ejemplo, en Argentina la producción de cemento representa alrededor del 7% de las emisiones totales.
3- Transición a energías limpias y/o renovables
El suministro mundial de electricidad libre de carbono crecerá fuertemente en las próximas décadas, pero es crucial un incremento igual en la demanda de electricidad libre de carbono, logrado a través de la electrificación de productos y servicios que anteriormente dependían de hidrocarburos. El esfuerzo se lleva a cabo con acciones como, la transición de calderas de gas a bombas de calor, el cambio de vehículos con motores de combustión por vehículos eléctricos, la transición a materiales como bioplásticos en lugar de envases convencionales, entre otros. Por ejemplo, las ventas de vehículos eléctricos a nivel mundial representaron el 18% de todos los nuevos vehículos de pasajeros en 2022, muy superior al 2% de los patentamientos que representaron en Argentina en 2023.