De baldosas a pasto sintético: los “otros usos” de los neumáticos de camiones
En la Argentina se desechan entre 130.000 y 150.000 toneladas de neumáticos. Qué hacen las empresas de logística intentan mejorar su huella de carbono.
De acuerdo con datos oficiales, cada año en la Argentina se desechan entre 130.000 y 150.000 toneladas de neumáticos en tres plantas especializadas en reciclaje que existen en el país para reformular el uso de este producto una vez que finalice su vida útil estimada en cinco años para un rodado de alta calidad o entre 40.000 y 50.000 kilómetros.
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En el caso de vehículos de tránsito pesado como camiones o transporte de pasajeros, esas cifras pueden bajar a tan sólo un año, según un documento elaborado por la Red de Investigación y Acción sobre Residuos (RIAR) que estima que en el país se desechan cada año entre 130.000 y 150.000 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU).
El paper advierte que si no se las transforma y se las deposita en basurales, pueden tardar unos 600 años en descomponerse, mientras liberan gases tóxicos y contaminan la tierra.
Por eso es recomendable su reutilización para convertirlas en materiales que pueden ser utilizados en distintas actividades como el césped sintético para canchas de fútbol o de hockey, baldosas plásticas para niños en las plazas y mobiliario urbano como reductores de velocidad y divisores de ciclovías.
Negocio concentrado de los neumáticos
En el país solo existen tres plantas recicladoras, como Regomax que fue la primera, comenzando sus operaciones hace más de 12 años en la localidad bonaerense de San Martín en un predio del CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado).
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Es la más grande del país con 65 empleados y una capacidad para procesar 1.400 toneladas por año a partir de un funcionamiento de 24 horas los siete días de la semana.
En el establecimiento se trituran los neumáticos para granularlos mediante un proceso que separa el caucho, el acero y el textil que los componen.
Regomax vende esos materiales a empresas que los utilizan para canchas de fútbol sintético, pistas de atletismo y baldosas de caucho para plazas.
La segunda planta se denomina Ecocuyum y está ubicada en la ciudad de Mendoza en donde opera desde el 2016, triturando actualmente 800 kilos por hora, en jornadas de ocho horas donde se funde el acero y el caucho que luego se usa para canchas de césped sintético o para parques de niños u otros productos.
La empresa también desarrolló y patentó productos de mobiliario urbano como reductores de velocidad, divisores de ciclovías, banquitos, bolardos, bastoncitos amarillos y bases para faroles.
La tercera es la empresa santafesina Kumen Ko nacida en 2015 y que tiene como objetivo la disposición final de los NFU y su reciclado en su planta, donde elabora baldosas de goma para gimnasios o patios y el excedente del material reciclado se vende a granel a empresas que hacen canchas de césped sintético.
Preservar el ambiente
En ese contexto, las tres empresas reciben muchos neumáticos de las empresas del sector de transporte que, por motivos de seguridad, recambian los neumáticos de sus unidades con cierta regularidad donando las piezas descartadas para reutilizar el caucho y convertirlo en nuevos productos de uso cotidiano.
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Lo hacen en un mundo cada vez más consciente de la importancia de preservar el medio ambiente y en el cual la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para el éxito de las empresas.
Para el sector de transporte, esta lucha es aún más intensa, ya que, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado más del doble desde 1970, y aproximadamente un 80% de ese incremento proviene de los vehículos de carretera.
En este contexto, las compañías de logística están buscando constantemente formas de reducir su huella de carbono y minimizar su impacto ambiental.
En ese marco, uno de los enfoques más destacados es la reutilización de neumáticos, una práctica que ha cobrado relevancia debido al alto consumo y desgaste constante de estos materiales.
El objetivo es evitar que terminen vertederos, representando una fuente significativa de contaminación, para darles una segunda vida.
Por caso, Maribel Alvarado, gerente de Calidad, Seguridad y Ambiente de Celsur Logística, explica que el caucho, como componente principal de los neumáticos, es un material reutilizable debido a sus propiedades físicas y químicas.
En la actualidad, la empresa se especializa en servicios logísticos integrales por lo cual el ejecutivo agrega que “la durabilidad, elasticidad y resistencia del caucho lo convierten en una opción ideal para diversos usos una vez reciclado”, agrega, además de asegurar que, en la vida cotidiana, “podemos observar cómo este material se transforma en productos comunes, contribuyendo a una economía circular”.
Transformar el sector de la logística
Su empresa traslada los neumáticos que cumplieron su ciclo de vida útil a un centro de tratamiento donde luego son procesados para fabricar otros productos.
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Algunos ejemplos son las suelas de zapatillas deportivas y otros tipos de calzado, con caucho reciclado, que son resistentes, duraderas y cómodas.
De igual modo, se fabrica para campos deportivos, parques infantiles u otras áreas que requieran este tipo de material, ya que se asegura que el caucho sintético es ideal por su resistencia a la intemperie y poco mantenimiento.
En el caso de las baldosas son resistentes, duraderas y fáciles de limpiar y comúnmente se las puede observar en lugares como gimnasios o centros de entrenamiento.
Los ejemplos muestran cómo la reutilización del caucho está transformando el sector de logística ya que cada vez más empresas están adoptando prácticas sostenibles y utilizando materiales reciclados en sus operaciones.
Desde Celsur explican que la tendencia no solo beneficia al medio ambiente, sino que también permite a las empresas mejorar su competitividad y crear una imagen corporativa más positiva, al entender que la reutilización del caucho puede ser un ejemplo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en el sector logístico.
De hecho, en este negocio se espera que la práctica siga creciendo en los próximos años, a medida que las empresas sigan buscando formas de reducir su impacto ambiental y contribuir a un futuro más sostenible.