Qué agua conviene consumir: ¿embotellada o de grifo?
Según un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona, el agua embotellada es la peor opción. ¿Por qué?
A partir de un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro apoyado por la Fundación “la Caixa”, el agua embotellada es la peor opción para el medioambiente.
Si bien los científicos de este estudio se centraron en la ciudad de Barcelona, España, a partir de la solidez de los datos disponibles, se estima que el daño a los ecosistemas es 1.400 mayor cuando se consume agua embotellada que agua en grifo.
La Evaluación del Ciclo de Vida se realizó utilizando un software específico y un método llamado ReCiPe, que permitió a los expertos estimar el daño a los ecosistemas y a la disponibilidad de recursos, así como valores de consumo de agua y niveles de compuestos químicos en el suministro de agua con datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
Los resultados mostraron que si toda la población de Barcelona decidiese cambiar al agua embotellada, la producción requerida tendría un costo de 1,43 especies animales perdidas por año y un costo de más de 71 millones de euros al año debido a la extracción de materias primas.
Este número significa que -aproximadamente- el agua embotellada tiene 1.400 veces más impacto en los ecosistemas y 3.500 veces mayores costos de extracción de recursos en comparación con el escenario en el que toda la población cambiase al agua del grifo.
“Nuestro estudio muestra que debido a la alta calidad del agua del grifo en Barcelona, el riesgo para la salud es nulo, especialmente cuando tomamos en cuenta las consecuencias generales del agua embotellada”, comenta Cristina Villanueva, investigadora de ISGlobal.
Según los resultados, cambiar al agua del grifo salvaría muchísimas vidas. Considerando los efectos ambientales y de salud, el agua de grifo es mejor opción que el agua embotellada porque el agua embotellada genera una gama más amplia de efectos colaterales.
