Por qué es necesario reducir las emisiones del gas metano producido en la ganadería

En las sucesivas negociaciones para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo se centró intensa y exclusivamente en el gas más abundante que calienta la atmósfera: el dióxido de carbono.

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Sin embargo, este año los científicos pusieron el foco en otro potente gas, el metano, para evitar un calentamiento global catastrófico. Las investigaciones sugieren que es probable que se hayan subestimado las emisiones de metano de la producción de petróleo y gas, los vertederos y los emitidos por la explotación ganadera.

En la Argentina, distintos estudios ya advirtieron acerca de la emisión de este gas por parte del ganado. A punto tal, que el sector está publicar una investigación en busca de revertir esta visión y apuntar en los adelantos sustentables que han traído los adelantos tecnológicos.

El último informe del panel científico de la ONU que monitorea el cambio climático  envió una fuerte señal a los países que producen y consumen petróleo y gas de que necesitan incorporar “planes agresivos de reducción de metano de petróleo y gas en sus propias estrategias climáticas”, dijo Mark Brownstein, vicepresidente senior de energía en Environmental Defense Fund.

Las emisiones de los vertederos y las empresas de energía podrían ser las más fáciles de abordar. Y también, el informe agrega que el metano agrícola a gran escala es más difícil porque no existe la tecnología de reemplazo a gran escala.

En tal sentido, la UE está proponiendo leyes que obligarán a las compañías de petróleo y gas a monitorear e informar las emisiones de metano y reparar cualquier fuga.

Estados Unidos daría a conocer las regulaciones del metano para septiembre que podrían ser más estrictas que las reglas emitidas por la administración Obama, que luego fueron revocadas bajo el ex presidente Donald Trump.

Estados Unidos y la UE representan más de un tercio del consumo mundial de gas natural.

Pero es probable que las principales economías sin regulaciones estrictas sobre la producción de petróleo y gas o la agricultura, como Brasil y Rusia, también sean grandes emisores de metano, dijo el coautor del IPCC, Paulo Artaxo, físico ambiental de la Universidad de Sao Paulo.

“Las fugas (de metano) de gas y también de pozos de petróleo son muy difíciles de cuantificar”, dijo. “Si los países no están buscando, no lo encontrarán”.

Algunos grupos ambientalistas y funcionarios gubernamentales han instado a un acuerdo global sobre el metano, como el Protocolo de Montreal que abordó el agotamiento del ozono.

Dicho acuerdo podría comenzar con el metano de la industria del petróleo y el gas, que ya tiene tecnología para frenar esas emisiones, dijo Armond Cohen, director ejecutivo de Clean Air Task Force, un grupo de tecnología climática con sede en Boston. “No es una ciencia exacta. No se requiere tecnología exótica aquí “, dijo. “Así que comencemos por ahí”.

Tanto el metano como el CO2 calientan la atmósfera, los dos gases de efecto invernadero no son iguales. Una sola molécula de CO2 provoca menos calentamiento que una molécula de metano, pero permanece durante cientos de años en la atmósfera, mientras que el metano desaparece en dos décadas.

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El informe ejerce “una gran presión sobre el mundo para que se intensifique la lucha contra el metano”, dijo el revisor del informe del IPCC, Durwood Zaelke, presidente del Instituto para la Gobernanza y el Desarrollo Sostenible de Washington DC.

“Reducir el metano es la estrategia más importante y rápida para frenar el calentamiento”, dijo Zaelke.

otente gas de efecto invernadero, el metano, como la mejor esperanza del planeta para evitar un calentamiento global catastrófico.

Los países deben hacer “reducciones fuertes, rápidas y sostenidas” de las emisiones de metano, además de recortar las de CO2, advierten los científicos en un informe histórico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) publicado el lunes.