La química como aliada de la sustentabilidad

La química es una ciencia fundamental en nuestra vida cotidiana. Desde los medicamentos que tomamos para curar dolores de cabeza hasta los productos de limpieza e higiene personal que utilizamos en nuestras casas, la química está presente en todo lo que nos rodea. Además, gracias a la química, hemos desarrollado materiales más resistentes, alimentos más seguros y tecnologías más avanzadas, lo que ha permitido que la humanidad progrese y mejore su calidad de vida.

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En ese sentido, las demandas de la sociedad por productos y procesos más sustentables, sumado a los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos en estos tiempos, requieren de soluciones innovadoras que minimicen el impacto de nuestras actividades en el planeta. Y aquí es donde la química se presenta como una herramienta valiosa para abordar estos desafíos y promover el desarrollo sustentable.

Esta ciencia es fundamental en la búsqueda de soluciones sustentables para los problemas globales como la contaminación, el cambio climático y la escasez de recursos. Gracias a la química, podemos desarrollar tecnologías limpias y mejorar procesos industriales para que sean más eficientes, reduciendo así nuestra huella de carbono.

Para ejemplificar, la química nos permite encontrar alternativas más sustentables en la producción de energía, la creación de materiales biodegradables y en la búsqueda de soluciones para el reciclaje y la eliminación segura de desechos. También contribuye al desarrollo de productos y alimentos más seguros y saludables, brindando un mejor impacto en la salud y el ambiente.

En resumen, la química es esencial para lograr un equilibrio entre nuestras necesidades actuales y la preservación de nuestro entorno para construir un futuro más sustentable y amigable con el medio ambiente.

Innovación como ADN

Desde BASF, como compañía química en innovación que se encuentra al inicio de la cadena de producción, desarrollamos y brindamos soluciones y tecnologías para nuestros clientes que reduzcan el impacto ambiental, fomenten la eficiencia energética y promuevan la economía circular.

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A nivel global, estamos presentes en más de 30 industrias, abarcando desde la construcción, higiene y cuidado personal, nutrición, salud, energía, automotriz hasta el agro. La innovación es parte de nuestro ADN como compañía y es por eso que invertimos anualmente 2,3 mil millones de euros en Investigación y Desarrollo, destinando más del 40% al desarrollo de soluciones sustentables y la optimización de procesos, posicionándonos así como una de las compañías químicas líderes a nivel mundial.

Además, combinamos innovación con sustentabilidad, como parte de nuestra estrategia corporativa. Por un lado, estamos comprometidos con la gestión eficiente de energía, la protección climática y el cuidado de los recursos naturales, la reducción de la generación de residuos y el uso responsable del agua en todos nuestros sites, oficinas administrativas y en toda la cadena de valor. En Argentina, durante los cuatro últimos años, medimos y compensamos el 100% de la huella de carbono de las plantas productivas y toda su flota vehicular. Y en el último año, sumamos a la compensación las oficinas administrativas de Buenos Aires y los Centros de Desarrollo Tecnológico de la división Soluciones para la Agricultura.

Por otro lado, trabajamos en la creación de nuestros productos y soluciones bajo la óptica de la sustentabilidad y la economía circular. Un ejemplo de ello es nuestro porfolio de soluciones B-Cycle para el reciclaje mecánico de materiales plásticos, que cuenta con productos aplicados a las diversas etapas del proceso de reciclaje, como la clasificación de materiales, el lavado para la eliminación de residuos y su transformación o procesamiento.

Otro caso es la línea de polímeros ecovio®, una materia prima para películas plásticas, bolsas y bolsos para residuos orgánicos y envases. Su base es una fuente renovable porque contiene ácido polilático (PLA), que se obtiene a partir de materias primas extraídas del maíz, y es 100% compostable porque puede convertirse en abono orgánico en 180 días.

En conclusión, la química es una aliada clave en el camino hacia la sustentabilidad. La innovación química desde el comienzo de la cadena de valor puede aportar soluciones más sustentables en diferentes industrias, desde la agricultura, la energía, la salud, el cuidado personal, hasta la construcción y la automotriz, y desde BASF seguiremos creando química para un futuro sustentable.

*La autora es Vice-Presidente y Directora General de BASF para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.