Mes de las Empresas B: ¿Qué compañías lograron esta certificación en Argentina y qué significa?

Sistema B Argentina da inicio al “Mes de las Empresas B”, con el objetivo de visibilizar el compromiso y accionar de compañías unidas por su gestión de triple impacto, que genera valor económico, social y ambiental. Bajo el lema “Caminando hacia el futuro”, se busca mostrar el cambio posible y necesario hacia negocios más inclusivos, equitativos y regenerativos para todas las personas y el planeta. 

Las Empresas B, hoy 218 en Argentina, se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones considerando y midiendo el impacto de sus acciones en las personas, comunidades y el medio ambiente. Es así que ponen su propósito en el centro de su modelo de negocio y transitan un camino de mejora continua.

“Las Empresas B son punta de lanza en el camino hacia un nuevo paradigma económico, en el que las empresas son agentes de cambio, utilizando la fuerza del mercado para resolver las problemáticas sociales y ambientales más urgentes”, explica Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina. “La certificación B no es un punto de llegada, sino un hito en su camino de triple impacto, en el que se comprometen a medir, comunicar y mejorar el impacto socio-ambiental de sus operaciones, con el mismo nivel de importancia que su rentabilidad”, agrega.

Para certificar como Empresa B, se debe superar 80 puntos en la Evaluación de Impacto B y atravesar un proceso de evaluación y revisión de riesgos, que analiza 5 áreas de impacto: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente. Además, en Argentina, las compañías interesadas en alcanzar la certificación deben cambiar su estructura de gobierno corporativo para rendir cuentas a todos sus grupos de interés -no sólo a los accionistas- y exhibir transparencia, al permitir que la información sobre el desempeño de su Certificación de Empresa B esté disponible públicamente en el sitio web de B Lab Global, único ente certificador. 

Las Empresas B, en cifras

• Existen más 8.300 Empresas B en 96 países del mundo y más de 1.100 son latinoamericanas.

• En Argentina, esta comunidad emplea hoy a 23.800 personas de forma directa y factura, en total, U$S 2.018 millones al año.

El caso argentino: desde grandes multinacionales a pymes

En nuestro país hay 218 Empresas B certificadas, dentro de 29 industrias y sectores diferentes. “En el escenario de crisis social, económica y ambiental en el que nos encontramos, como país y planeta, las organizaciones comprometidas con resolver estas problemáticas toman un rol aún más protagónico. Nos enorgullece decir que en los últimos 3 años se duplicó la cantidad de Empresas B certificadas en Argentina, que logran equilibrar sus ganancias con el propósito de beneficio colectivo, indispensable desde lo ético pero también desde la sustentabilidad del negocio”, señala Arias.

Danone, empresa líder global en alimentos y bebidas, asumió el compromiso global de certificar todos sus negocios antes de 2025, en los 120 mercados donde está presente, con la meta de anclar aún más su desempeño ambiental y social en su modelo de negocios. En Argentina, la compañía comenzó en 2020 los procesos de certificación y hoy cuenta con certificación B en sus negocios de Aguas, Nutrición Especializada, Lácteos y Logística La Serenísima. 

“Tenemos que entender nuestro impacto a lo largo de nuestra cadena de valor, desde proveedores hasta góndolas, y en toda la comunidad, analizando nuestra prácticas, mejorando donde sea necesario, e impulsando un cambio sistémico para que medir y rendir cuentas sea la norma. No solo porque los consumidores nos lo demandan, sino porque es el camino a un desarrollo sostenible”, comenta Juan Garibaldi, CEO de Danone Argentina. “Agradecemos la articulación con Sistema B Argentina, que no solo inspira el cambio, sino que propone, a través de las Empresas B, ejemplos reales de negocios rentables y responsables. Tenemos que ser más para que el triple impacto sea la regla y no la excepción”, cierra.PAPA es una Empresa B argentina que elabora productos de diseño a partir de descartes industriales, dándole a los desechos una nueva utilidad. Además, capacitan a mujeres y les facilitan herramientas y materiales para que fabriquen los productos desde sus casas. Con un modelo basado en el triple impacto, PAPA ofrece una solución de economía circular, evitando que los desechos terminen en la basura, mientras brinda oportunidades de inclusión laboral a jefas de hogar.

“Cuando creamos PAPA, junto con Lorena Núñez, lo hicimos pensando en cómo multiplicar nuestro impacto social y ambiental. Así creamos Daravi, la fábrica donde producimos nuestra línea de accesorios, productos de decoración y textiles, así como las de otras empresas que se suman a este compromiso. Hoy Daravi da trabajo a una red de más de 75 personas y lleva reutilizados más de 16 toneladas de descartes”, dijo Rocío González, cofundadora y directora de PAPA.

Por otro lado, Trasa es una Empresa B local que trabaja con el propósito de lograr la inclusión financiera de todas las personas. Está presente en 49 barrios populares de Argentina con diferentes productos y servicios financieros, como cajeros automáticos y centros de servicio o UMIF (Unidad Modular de Inclusión Financiera), en las que los vecinos pueden pagar facturas, retirar dinero, realizar recargas de celular y SUBE, entre otras operaciones.

Trasa obtuvo la certificación B en 2021 y el año pasado se convirtió en la primera Empresa B de Argentina en emitir un bono social en el mercado de capitales local por un monto de $30.000.000. “Con esta financiación vamos a instalar 12 cajeros automáticos y 3 UMIF en barrios vulnerados del AMBA, Chaco, Entre Ríos, Misiones y Salta, que beneficiarán a 54.000 familias”, dijo Ricardo Minicucci, fundador y director de Trasa.