Mercedes Benz puso “fecha de caducidad” a su marca de autos eléctricos, ¿cuál es el motivo?
La decisión del fabricante alemán está directamente ligada al proceso de cambio al coche eléctrico en el que se encuentra la industria del automóvil.
Si bien hace varios años que Mercedes Benz decidió apostar por la electromovilidad, no fue hasta 2018 cuando la compañía decidió elevar su compromiso por los vehículos eléctricos.
En aquel entonces, la apuesta se hizo por el Mercedes EQC. De esta manera, el primer SUV 100% eléctrico materializaba el inicio de la segunda marca, denominada EQ.
Ahora, el tiempo pasó y la segunda marca de Mercedes desempaña un papel protagonista en la oferta de productos del fabricante alemán. Esta línea de modelos eléctricos está compuesta por sedanes, berlinas, SUV y furgonetas.
Sin embargo, nadie pudo prever que un proyecto tan comprometido como la submarca EQ de Mercedes pudiera tener los días contados. Al menos, así lo señala un informe publicado por el medio alemán Handelsblatt.
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Quien se encuentra detrás de esta decisión es Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, que puso “fecha de caducidad” a la segunda marca EQ. Algo que quizás tiene sentido debido a que la marca va camino a la movilidad eléctrica.
En esta línea, Mercedes espera convertirse en una marca de coches 100% eléctricos para el año 2030. Por ende, una vez que se materialice este proyecto, cuál sería la idea de tener una segunda marca eléctrica. Además, el CEO busca simplificar las marcas y que sea una sola.
Todos los coches eléctricos de Mercedes utilizan en su nombre las siglas EQ. En la actualidad, la familia EQ de Mercedes está compuesta por los siguientes modelos: EQA, EQB, EQC, EQE, EQS y EQV. Próximamente se sumará a esta lista de turismos eléctricos el nuevo EQT.
La retirada de Mercedes EQ se iniciará en 2024 cuando se produzca la entrada del primero de una larga lista de vehículos eléctricos de la nueva generación.
Un modelo que, previsiblemente, será el sucesor del Mercedes CLA. De confirmarse esta información, se abre la puerta a que denominaciones comerciales tan importantes como Clase C o GLE hagan referencia directa a vehículos eléctricos.
