Más de un tercio de la Amazonía degradada por la actividad humana, ¿qué hará Lula contra la deforestación?
Especialistas encontró que la extracción de madera, la tala de árboles y otras intervenciones están amenazando los bosques de esta región.
Un equipo internacional de investigadores reveló que la extracción de madera, la tala de árboles y otras intervenciones están amenazando los bosques de la Amazonia, en Brasil.
En este sentido, más de un tercio de la selva amazónica ha sido degradada por algún tipo de perturbación humana, lo que ha provocado emisiones de carbono equivalentes o superiores a las de la deforestación.
Este trabajo -que fue publicado en la revista Science– estuvo a cargo de un equipo internacional de 35 científicos e investigadores de instituciones como la Universidad de Campinas (Unicamp) de Brasil, el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM), el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y la Universidad de Lancaster del Reino Unido.
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Según el informe, las actividades humanas más nocivas para esta región “son los efectos de borde (cambios que ocurren en los bosques adyacentes a áreas deforestadas), la extracción de madera, los incendios y las sequías extremas que se han intensificado por el cambio climático inducido por los humanos”.
“Esta degradación no solo afecta el clima y la biodiversidad, sino que también tiene importantes impactos socioeconómico”, señalaron los especialistas en el estudio.
Y agregaron: “Las proyecciones para el año 2050 indican que perturbaciones como los incendios y la tala ilegal seguirán estando entre las principales fuentes de emisiones de carbono de la Amazonia”.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores hicieron una revisión analítica de datos científicos publicados anteriormente, basados en imágenes satelitales y una síntesis de información publicada que describe los cambios en la región amazónica entre los años 2001 y 2018.
“A pesar de la incertidumbre sobre el efecto total de estas perturbaciones, está claro que su efecto acumulativo puede ser tan importante como la deforestación por las emisiones de carbono y la pérdida de biodiversidad”, detalló Jos Barlow, uno de los autores del estudio.
David Lapola, colega de Barlow, indicó: “Incluso en un escenario optimista, cuando no haya más deforestación, los efectos del cambio climático harán que continúe la degradación del bosque, lo que generará más emisiones de carbono”.
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“No obstante, prevenir el avance de la deforestación sigue siendo vital y también podría permitir que se preste más atención a otros factores que impulsan la degradación forestal”, agregó.
“Las acciones y políticas públicas y privadas para frenar la deforestación no necesariamente abordarán también la degradación. Es necesario invertir en estrategias innovadoras”, completó Lapola.
Lula, ¿qué va a hacer en Amazonias?
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció al comienzo de su tercer mandato como presidente de Brasil que la activista amazónica Marina Silva será su ministra de Medio Ambiente.
La designación indica que el nuevo Gobierno brasileño dará prioridad a frenar la deforestación ilegal de los bosques tropicales, incluso si eso significa entrar en conflicto con los poderosos intereses de la agroindustria.
Ambos asistieron a la reciente conferencia climática de la ONU en Egipto, donde Lula prometió a multitudes que lo vitoreaban una “deforestación cero” para 2030 en la Amazonía, la selva tropical más grande del mundo y clave para combatir el cambio climático. “No habrá seguridad climática si el Amazonas no está protegido”, aseguró entonces.
Silva nació en la Amazonía y, como ministra de Medio Ambiente, supervisó la creación de decenas de zonas de conservación y una sofisticada estrategia contra la deforestación, con importantes operaciones contra los delincuentes medioambientales y un moderno monitoreo vía satélite.
También ayudó a diseñar el mayor esfuerzo internacional para preservar la selva tropical: el Fondo Amazonía, respaldado en su mayor parte por Noruega. La deforestación se redujo drásticamente.