Maersk se une a otras multinacionales para combatir las emisiones contaminantes: todo sobre la iniciativa
Estas compañías consideran que tienen un papel importante a la hora de disminuir las emisiones contaminantes y buscan sumar a otras con su influencia.
El operador marítimo Maersk se unió a total de nueve grandes compañías multinacionales en la iniciativa Transform to Net Zero, la cual luchará por acelerar la reducción de emisiones contaminantes.
Estas compañías consideran que tienen un papel importante a la hora de disminuir las emisiones contaminantes, pero a su vez defienden que muchas más marcas pueden ayudar a acelerar rápidamente su progreso hacia las emisiones netas cero.
El proyecto es consciente de que todavía hay mucho camino por recorrer para registrar unas emisiones globales netas cero antes de 2050, ya que implica la transformación de las operaciones comerciales, las cadenas de suministro y los productos y servicios.
No obstante, el objetivo es hacer posible la integración neta cero y viable como nueva norma para todas las compañías. Para ello, se deben cambiar los sistemas y trabajar más allá de cada segmento de actividad, aumentando así la inversión en innovación y en políticas públicas de apoyo.
La iniciativa se compromete a reducir las emisiones, enfocarse en la transformación del conjunto de la economía, invertir en innovación, fortalecer la gestión empresarial transparente e impulsar una transición energética justa y sostenible desde diversos puntos de vista.
Esta no es la única medida que ha tomado el operador marítimo para fomentar la sostenibilidad, sino que Maersk ha inaugurado un centro de investigación bajo el nombre Maersk Mc-Kinney Moller en Copenhague. Se trata de una organización sin ánimo de lucro que trabajará para descarbonizar el transporte marítimo, el cual cuenta con la colaboración de A.P. Moller-Maersk, ABS, Cargill, MAN Energy Solutions, Mitsubishi Heavy Industries, Nippon Yusen Kaisha y Siemens.
De todos los rubros
También se sumaron el fabricante de automóviles alemán Mercedes-Benz, el grupo brasileño de cosméticos Natura & Co, el fabricante estadounidense de equipos deportivos Nike y el grupo indio de consultoría informática Wipro.
Estas organizaciones procedentes de varios países y sectores industriales se proponen compartir su información y experiencias sobre las mejores formas de reducir las emisiones de carbono y limitar el aumento de la temperatura media de la superficie terrestre a 1,5 grados centígrados, detalla un comunicado publicado el martes.
Ese objetivo es el que se fijó en el Acuerdo de París, cuyos países signatarios se comprometieron en 2015 a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento a un máximo de 2 °C, es decir, 1,5 °C por encima de la era preindustrial.
Las empresas dicen también querer invertir en innovaciones y defender políticas públicas que conduzcan a lograr este objetivo.
La idea general es “guiar con el ejemplo” y proponer a otros grupos “una trayectoria a seguir”.
Influencia política
Microsoft, como otros miembros de la alianza, ya se había fijado objetivos medioambientales propios al comprometerse en enero con que su huella de carbono sería negativa para 2030.
“Ninguna compañía puede enfrentar la crisis climática por sí sola”, señaló el martes uno de sus representantes, Ben Smith, en el comunicado.
“Es por eso que las grandes empresas desarrollarán y compartirán las mejores prácticas, la investigación y los resultados de sus experiencias para ayudar a todos a avanzar”, agregó.
Las compañías, no obstante, no dan detalles sobre los proyectos o inversiones por los que podrían apostar, limitándose a señalar que quieren concluir su trabajo en 2025.
Las multinacionales han multiplicado en los últimos años las promesas de reducir su huella ambiental.
Los ambientalistas suelen mostrarse escépticos ante algunos de estos anuncios, que consideran “greenwashing” o “engaño verde”, una suerte de presentación amable con la naturaleza de sus productos y proyectos.
Amazon, por ejemplo, prometió a principios de año lograr la neutralidad de carbono en 2040 y su jefe Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, creó un fondo “para la Tierra” que él personalmente dotó con 10.000 millones de dólares.
Pero el grupo también ha construido su éxito sobre una enorme red logística de transporte terrestre para garantizar entregas cada vez más rápidas, con lo que es un importante productor de gases de efecto invernadero.
“La brecha entre dónde estamos con respecto al cambio climático y dónde deberíamos estar continúa agrandándose. Al igual que la brecha entre las empresas que solo hablan de acciones y las que realmente hacen el trabajo”, señaló el presidente de la asociación estadounidense Environmental Defense Fund, Fred Krupp, presente en el anuncio de la coalición.
En su opinión, sin embargo, esta nueva iniciativa “tiene el potencial de cerrar esta brecha”, especialmente si otras compañías siguen el ejemplo y “usan la herramienta más poderosa de la que disponen para luchar contra el cambio climático: su influencia política”.