Lula quiere que Brasil sea una potencia mundial de energías renovables: cómo lo hará
"Brasil puede ser para el mundo lo que fue para los combustibles fósiles Arabia Saudita", afirmó el mandatario. El plan.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva lanzó un plan de sustitución de importaciones y planea que su país pueda ser una “Arabia verde”.
¿A qué apunta el mandatario? A que su país puede convertirse en una potencia mundial de energías renovables frente al cambio climático, como lo fue Arabia Saudita para los combustibles fósiles con su neoindustrialización, al anunciar un ambicioso programa para sustituir importaciones y ampliar el complejo industrial de medicamentos e insumos de salud.
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“Estamos construyendo un país”, sostuvo Lula durante un discurso en el Palacio del Planalto, al presentar la Estrategia Nacional para el Desarrollo del Complejo Económico Industrial de la Salud junto con la ministra de Salud, Nisia Trindade.
Lula dijo que Brasil tiene una oportunidad con la transición energética verde hacia una industrialización con los estándares frente al cambio climático y las energías renovables, porque el país posee el 60% del territorio amazónico y una de las reservas mayores de agua dulce del mundo, además de ser el principal productor global de soja, café, jugo de naranja y carne procesada bovina.
“Brasil puede ser para el mundo lo que fue para los combustibles fósiles Arabia Saudita”, dijo Lula, y alentó a la industria nacional a no tener complejo de inferioridad frente a las potencias.
Cuál es el plan para potenciar la transición energética
El plan prevé incentivos estatales por unos 9.000 millones de dólares hasta 2026 para que el Sistema Unico de Salud (SUS), la red pública sanitaria de Brasil hecha en 1988 según el modelo británico de salud pública, no depende de la importación de productos clave para su cadena de valor.
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Con incentivos para la industria de medicamentos, vacunas, equipamientos y artículos de salud, la expectativa es que en 10 años Brasil pueda producir 70% de lo que necesita el SUS.
Durante la ceremonia, Lula comentó que ese tipo de incentivos a la industria brasileña es una forma de garantizar las compras gubernamentales y recordó que Brasil “no cederá” en ese punto en la negociación de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
La UE busca participar de las licitaciones públicas de los países del Mercosur en igualdad de condiciones con las empresas locales.
En la práctica, el SUS será el principal cliente de todo lo producido en el Complejo Económico-Industrial, que prevé la ejecución de seis programas.
La ministra de Salud destacó que una de las metas es cuadruplicar la producción nacional de vacunas.
En tanto, Lula remarcó la previsibilidad del gobierno y convocó a dialogar con la oposición en el Congreso. “No vamos a tomar ninguna medida sorpresiva en la economía, queremos previsibilidad”, señaló. El mandatario agregó que Brasil con su industria en el área de salud puede participar de exportaciones destinadas a América Latina y África.