Las empresas de combustibles fósiles, bajo la lupa por su rol en las olas de calor extremas
Un estudio publicado en la revista Nature reveló que alrededor del 25% de las olas de calor registradas entre 2000 y 2023 pueden atribuirse directamente a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por este sector.
Un estudio publicado en la revista Nature reveló que alrededor del 25% de las olas de calor registradas entre 2000 y 2023 pueden atribuirse directamente a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las principales productoras de combustibles fósiles.
La investigación, liderada por Yann Quilcaille, del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich, analizó las emisiones de 180 “carbon majors” -entre ellas gigantes como Saudi Aramco y Gazprom, además de industrias cementeras y carboníferas de países como India y China-, responsables de más de la mitad de las emisiones históricas globales.
Qué dice el estudio
Los resultados muestran que las emisiones vinculadas a estas compañías aumentaron la probabilidad de al menos 53 olas de calor en un factor superior a 10.000. “Cada una de estas empresas contribuye a que las olas de calor sean más intensas y frecuentes”, afirmó Quilcaille, quien aclaró que no puede asignar responsabilidades legales, aunque sí científicas.
Los autores sostienen que más de una cuarta parte de los 213 eventos de calor extremo registrados en ese período habrían sido “virtualmente imposibles” sin el calentamiento global inducido por el ser humano.
El trabajo abre la puerta a nuevas demandas judiciales. De hecho, el condado de Multnomah, en Oregón (EE.UU.), ya inició un reclamo civil por 52.000 millones de dólares contra petroleras, responsabilizándolas de la ola de calor que golpeó al noroeste del Pacífico en 2021.
Para los especialistas, se trata de un avance en la construcción de un “eslabón causal” entre la actividad de las empresas fósiles y los impactos concretos del cambio climático. “Podemos y debemos asignar responsabilidades”, señaló Karsten Haustein, climatólogo de la Universidad de Leipzig.