La NASA halló unas cuevas en la Luna y podrían ser el lugar perfecto para que se establezcan los astronautas

En un hallazgo que podría revolucionar nuestra comprensión de la Luna, un equipo de científicos, con el apoyo de la NASA, descubrió un sistema de cuevas cerca del sitio de aterrizaje del Apolo 11. Estos túneles podrían ser de gran valor para los futuros astronautas que planean establecerse en la Luna.

Mediante el uso de imágenes de radar proporcionadas por la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, investigadores de la Universidad de Trento identificaron grandes pozos lunares que podrían servir como accesos a extensas cuevas y túneles bajo la superficie lunar, ofreciendo así un potencial refugio para futuras bases humanas.

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La NASA halló unas cuevas en la Luna

Casi 55 años después del lanzamiento del Apolo 11, la primera misión que llevó humanos a la Luna, los científicos hallaron evidencia de un extenso sistema de cuevas cerca del lugar de aterrizaje de esos astronautas, conocido como Mare Tranquillitatis.

Este hallazgo es extremadamente emocionante, ya que el área podría ofrecer un potencial lugar para futuros refugios y bases lunares. Además de proporcionar una protección natural contra los rayos cósmicos nocivos, un sistema de cuevas también ofrece una temperatura constante.

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Es probable que Mare Tranquillitatis no sea el primer lugar en el que los humanos intenten establecerse en la Luna. No obstante, el hallazgo de una cueva sugiere que podrían existir otras similares, lo que lleva a los científicos a esperar que haya ubicaciones más adecuadas para el asentamiento humano.

Mare Tranquillitatis no es la principal opción para una base lunar debido a la falta de uno de los elementos cruciales para la supervivencia: el hielo. En el ecuador lunar no hay hielo, lo que impide el acceso fácil al agua necesaria para que los astronautas beban, produzcan oxígeno y suministren combustible para los cohetes.

En cambio, se cree que los polos lunares podrían tener hielo, ya que están protegidos de la intensa radiación solar por la sombra. Por lo tanto, los polos se consideran la opción preferida para establecer una base lunar, ya que reducirían la cantidad de agua que se tendría que transportar desde la Tierra.