La francesa Total se transforma y apuesta por las energías renovables
La junta de accionistas aprobó el cambio de nombre de la compañía a TotalEnergies. ¿Cómo será la nueva estrategia?
Tras la presión de un grupo de accionistas finalmente la energética francesa Total cambia hacia una marca más «verde»: apostará por una nueva estrategia centrada en las energías renovables.
La junta de accionistas aprobó este viernes también el cambio de nombre de la compañía a TotalEnergies. La decisión se tomó «casi por unanimidad» y marcará «la transformación estratégica» de la compañía, que cuenta con 105.000 empleados en todo el mundo y presencia en 130 países, incluyendo Argentina.
«Para contribuir al desarrollo sostenible del planeta frente al cambio climático, estamos avanzando juntos hacia nuevas energías. La energía se está reinventando», afirmó Patrick Pouyanné, presidente y CEO de TotalEnergies.
Tradicionalmente centrada en la producción de petróleo y gas, transporte y comercialización, Total es una de la mayores compañías energéticas europeas, aunque desde hace años apostó por un proceso de inversión en energías renovables.
Según explicaron desde TotalEnergies, la nueva denominación y la nueva identidad visual representan el rumbo que la energética decidió seguir. “El de una empresa multienergética, que se compromete a producir y ofrecer energías que sean cada vez más asequibles, confiables y limpias”, concluyeron.
Las petroleras, en la mira
La nueva imagen de TotalEnergies se enmarca en un momento crítico que están viviendo las petroleras a nivel mundial ante la crisis climática.
El miércoles un fallo judicial de un tribunal holandés determinó que la petrolera Shell deberá cortar sus emisiones de CO2, para el año 2030, un 45% en comparación con los niveles de 2019.
Según el veredicto, el grupo Shell es responsable de sus propias emisiones de CO2 y de las de sus proveedores, por lo que deberá impulsar un drástico plan para bajar los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.
“El tribunal holandés acaba de dictaminar que Shell debe reducir sus emisiones de CO2 en un 45% para 2030 (en relación con los niveles de 2019). La lucha por el clima es enorme, pero sabemos que podemos ganar, vencer a las empresas de combustibles fósiles y construir un mundo mejor“, especificó la organización ecologista Friends of the Earth (FoE), que fue la que presentó la demanda contra Shell.
Por su parte, Exxon Mobil, la petrolera más grande de occidente, sufrió este miércoles una histórica derrota en su junta anual de accionistas: su inversor Engine No. 1 logró al menos dos puestos del consejo de administración de la empresa compuesto por un total de 12 miembros.
¿Qué buscan los nuevos accionistas? Lograr que Exxon, una empresa con yacimientos de gas y petróleo en todo el mundo, de el giro hacia una energía más limpia ante el avance de la crisis climática.