La deforestación en la Amazonía cayó un 29% en enero respecto al mismo período del año pasado

La tasa de deforestación en la Amazonía brasileña experimentó una disminución del 29 % en enero en comparación con el mismo período del año anterior, marcando el nivel más bajo para ese mes desde 2021, según los datos más recientes proporcionados por el Gobierno brasileño.

La actividad de tala afectó a 119 kilómetros cuadrados, en contraste con los 167 kilómetros cuadrados registrados en enero de 2023, confirmando así la tendencia a la baja que se ha mantenido desde que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sucedió al mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).

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El punto máximo de destrucción por deforestación en el mayor bosque tropical del mundo se alcanzó en enero de 2022, con 430 kilómetros cuadrados afectados, según un sistema de alertas del Gobierno basado en imágenes satelitales.

A pesar de este descenso, el dato de enero aún se encuentra lejos de los registros de 2017, cuando el año comenzó con apenas 58 kilómetros cuadrados destruidos.

En cuanto al Cerrado, la sabana brasileña que experimentó un aumento repentino en la tala el año pasado, también mostró una disminución del 33 % en el área afectada por la deforestación en enero, alcanzando los 296 kilómetros cuadrados.

En el año 2023, la deforestación en la Amazonía disminuyó en un 50 % en comparación con 2022, alcanzando los 5.154 kilómetros cuadrados, mientras que en el Cerrado aumentó un 44 %, llegando a los 7.848, según el sistema de alertas.

El Gobierno de Lula ha destacado estos datos alentadores como resultado de una política de vigilancia y sanciones más estrictas contra aquellos que contribuyen a la destrucción de la vegetación, marcando un cambio significativo respecto a la aplicación laxa de medidas durante la administración de Bolsonaro.

Fuente: EFEVerde