Investigadores revelan el fin de Nueva York como resultado del cambio climático
Los científicos alertan que el tiempo para actuar se está agotando rápidamente y la crisis climática es inminente.
La costa este de Estados Unidos, y especialmente Nueva York, enfrenta una amenaza creciente como resultado del calentamiento global. Un reciente estudio internacional que reconstruye los cambios históricos en el nivel del mar advierte que el derretimiento de la Antártida podría acelerar una crisis climática mucho antes de lo anticipado. Las consecuencias ya están en marcha, y los científicos alertan que el tiempo para actuar se está agotando rápidamente.
Investigadores de distintos países analizaron el comportamiento de los océanos durante el último periodo interglacial, una etapa en la que las temperaturas eran comparables a las actuales. A partir del estudio de fósiles, núcleos de hielo y sedimentos marinos, concluyeron que las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida se redujeron en ese entonces a un ritmo más rápido del que se había estimado previamente.
Un factor determinante en este proceso es el ajuste isostático, es decir, el levantamiento del suelo tras la pérdida de masa glaciar. Este fenómeno provoca una variación desigual en el nivel del mar a escala global y podría explicar por qué, hace aproximadamente 129.000 años, regiones como el Caribe experimentaron un aumento abrupto del nivel oceánico.
Según Roger Creel, geofísico del Woods Hole Oceanographic Institution, “la Antártida es probablemente más vulnerable de lo que pensábamos”. Su equipo encontró que la capa de hielo de Laurentide en América del Norte se mantuvo más tiempo del esperado, enmascarando los verdaderos efectos del deshielo antártico.
Las conclusiones del estudio sugieren que las estimaciones actuales sobre el aumento del nivel del mar podrían estar subestimando la gravedad del problema. En regiones costeras bajas como Nueva York, los modelos más recientes advierten que, de mantenerse las actuales tasas de emisión de gases de efecto invernadero y el ritmo de deshielo, el mar podría avanzar hasta tres metros para el año 2100.
Barrios icónicos como Staten Island, Red Hook, Ellis Island e incluso el corazón del Lower Manhattan corren el riesgo de quedar sumergidos de forma permanente. Esta amenaza ya no pertenece al futuro: las inundaciones se volvieron parte del presente, y los científicos advierten que los eventos de marea extrema podrían multiplicarse por diez en las próximas décadas, provocando una transformación drástica tanto del paisaje urbano como de la vida social en una de las ciudades más emblemáticas de Estados Unidos.