Hallaron que las “bolas de Neptuno” están contaminadas con plásticos
Una nueva investigación de la Universidad de Barcelona descubrió que estas esferas remueven el microplástico del Mar Mediterráneo.
En las playas del Mediterráneo suelen aparecer unas formaciones llamadas “bolas de Neptuno”, provenientes de los pastos marinos conocidos como Posidonia oceanica. Un estudio de la Universidad de Barcelona reveló que estas esferas naturales ayudan a devolver parte de los microplásticos que llegan al mar.
Su origen se da cuando los plásticos se acumulan entre las praderas marinas; con el movimiento del mar, las fibras vegetales se entrelazan y acaban formando bolas de distintos tamaños que, con el tiempo, son arrastradas hasta la costa.
Impacto ambiental de los plásticos en los océanos
En España, Francia, Italia y Grecia es común encontrarlas en otoño e invierno. Históricamente fueron aprovechadas como material de embalaje, ropa de dormir e incluso aislante para viviendas. Hoy, la investigación científica muestra que cumplen además un papel inesperado: contribuir a la limpieza del fondo marino al retener microplásticos.
Estos fragmentos, de menos de 5 milímetros, provienen principalmente de botellas, redes de pesca y bolsas. Su impacto en la salud humana es preocupante, ya que pueden alterar funciones óseas, cerebrales y hormonales. Cada año, entre 1,15 y 2,41 millones de toneladas de microplásticos llegan a los océanos, lo que dificulta enormemente su eliminación.
Según la investigadora Anna Sánchez-Vidal, autora del estudio, las praderas de posidonia reducen la fuerza de las corrientes, atrapando carbono, sedimentos y desechos plásticos, aunque no todo queda retenido. En otoño, cuando la planta pierde sus hojas, estas se enredan formando las bolas que transportan microplásticos hasta la orilla.
El equipo analizó ejemplares recogidos en 2018 y 2019 en playas de Mallorca: hallaron hasta 600 fragmentos por kilo en hojas sueltas y cerca de 1500 piezas por kilo en un 17% de las bolas estudiadas. Tras la publicación en Scientific Reports, Sánchez-Vidal recibió numerosas fotos de esferas con plásticos aún más visibles.
Para la científica, estas formaciones son “una manera en la que el mar nos devuelve la basura que nunca debió llegar al fondo”. Sin embargo, advierte que no representan una solución definitiva al problema de la contaminación. Además, recomienda no retirarlas de las playas, ya que aportan humedad y nutrientes al ecosistema costero.