Glaciares «moribundos»: el crudo informe de la OMM sobre los fenómenos meteorológicos extremos
El informe subraya la urgencia de actuar frente a los desafíos climáticos y resalta la importancia de la cooperación regional para enfrentar los efectos del cambio climático.
Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó sobre el devastador impacto de los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos en América Latina y el Caribe durante 2024.
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Los glaciares moribundos, huracanes excepcionales, incendios forestales sin precedentes, sequías extenuantes y crecidas mortales dejaron una huella profunda en la región, que sigue enfrentando los efectos de estos eventos mucho tiempo después de que desaparecieran de los titulares.
Perturbaciones económicas y medioambientales
El informe titulado Estado del clima en América Latina y el Caribe 2024 destaca cómo estos eventos, que «afectan tanto a las personas como a sus medios de subsistencia, alteraron las cadenas de suministro de alimentos en una región con grandes desafíos socioeconómicos».
Según la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, «en 2024, los efectos de los fenómenos meteorológicos y climáticos se extendieron en cadena desde los Andes hasta la Amazonia, y desde ciudades atestadas hasta comunidades costeras, causando importantes perturbaciones económicas y medioambientales».
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La sequía extrema y el calor sin precedentes avivaron incendios forestales devastadores, mientras que las lluvias excepcionales provocaron inundaciones históricas. Además, se registró el huracán de categoría 5 más precoz jamás registrado, lo que subraya la intensificación de los eventos climáticos extremos. A nivel global, 2024 se perfiló como uno de los años más cálidos de la historia, con efectos particularmente alarmantes sobre los glaciares. Un ejemplo emblemático fue la desaparición del glaciar Humboldt en Venezuela, que marcó al país como el segundo del mundo en perder todos sus glaciares.
Sin embargo, no todo es sombrío. A pesar de los desafíos, el informe también resalta las señales de esperanza, especialmente en lo que respecta a los esfuerzos por mitigar y adaptarse al cambio climático. Las alertas tempranas y los servicios meteorológicos han jugado un papel clave en salvar vidas y aumentar la resiliencia en la región. «La labor de la comunidad de la OMM y de todos nuestros asociados es más importante que nunca para encarar los retos y aprovechar las oportunidades», señaló Saulo.
El papel de las energías renovables
En un aspecto positivo, las energías renovables ganaron terreno. En 2024, representaron cerca del 69% de la matriz energética de América Latina y el Caribe, con un aumento notable del 30% en la capacidad y generación de energía solar y eólica con respecto a 2023. Estos avances están siendo potenciados por pronósticos climáticos, inteligencia artificial y atlas solares y eólicos que optimizan la producción de energía renovable en la región.
El informe subraya la urgencia de actuar frente a los desafíos climáticos y resalta la importancia de la cooperación regional para enfrentar los efectos del cambio climático.
El informe fue presentado en una reunión de la Asociación Regional de la OMM en El Salvador, con el objetivo de fundamentar decisiones para la mitigación del cambio climático, la adaptación a sus efectos y la gestión de riesgos a nivel regional.
A su vez, subraya la «urgencia de actuar frente a los desafíos climáticos y resalta la importancia de la cooperación regional para enfrentar los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe».»